¡Ay, Dios mío! Esto sí que es una historia para agarrarse la cabeza. Resulta que un mae bien piola, Leo, resultó siendo el ángel guardián de un perrito en San José. Un accidentecito en un ascensor casi termina en tragedia, pero gracias a la rápida reacción de este vecino, el peludito volvió a ladrar.
La movida pasó en un edificio del barrio Pavas. Una señora estaba llevando a su consentido en el ascensor, pero el chunche se atoró y dejó al pobre perrito colgando por la correa. Imagínatelo, ahí arriba, colgado… ¡qué despiche!
Pero ahí es cuando entra nuestro héroe, Leo. Escuchó los gritos de la dueña, salió corriendo y vio la escena. Según él mismo contó al diario La Nación, actuó por instinto. “No me pensé dos veces, lo primero que hice fue bajarlo”, explicó conmovido.
Y aquí viene lo increíble, diay. Resulta que Leo tenía entrenamiento en RCP, porque trabaja dando clases de música. Así que, sin pensarlo más, le empezó a dar RCP al perrito. ¡Imagínatelo, haciendo RCP a un perro como si fuera un humano! A ver quién se anima a intentarlo.
Después de unos minutos que parecieron una eternidad, el perrito abrió los ojos y empezó a respirar de nuevo. ¡Una alegría tremenda! El novio de la dueña llegó justo a tiempo para ver el final feliz de la historia. “Fue un alivio, señores”, comentó.
Lo más bacán de todo es que esto pasó el día mundial de la reanimación cardiopulmonar. ¡Qué ironía, diay! Demuestra que tener conocimientos básicos de RCP puede salvar vidas, tanto humanas como animales. Es una buena vara para que todos nos capacitemos, ¿eh?
Y Leo no se quiere quedar ahí. Quiere componer una canción explicando cómo hacer RCP, para que la gente la recuerde fácil. Dice que va a ser un éxito, ¡y yo le creo! Imagínate, cantando RCP en la radio. Sería una forma divertida y efectiva de aprender algo tan importante.
Ahora, cuéntenme, amigos: ¿Ustedes saben cómo hacer RCP? ¿Creen que deberíamos incluirla en el currículo escolar? Estoy seguro que este caso nos hace reflexionar sobre la importancia de estar preparados para ayudar en situaciones de emergencia. ¡Compartan sus opiniones en el foro!
La movida pasó en un edificio del barrio Pavas. Una señora estaba llevando a su consentido en el ascensor, pero el chunche se atoró y dejó al pobre perrito colgando por la correa. Imagínatelo, ahí arriba, colgado… ¡qué despiche!
Pero ahí es cuando entra nuestro héroe, Leo. Escuchó los gritos de la dueña, salió corriendo y vio la escena. Según él mismo contó al diario La Nación, actuó por instinto. “No me pensé dos veces, lo primero que hice fue bajarlo”, explicó conmovido.
Y aquí viene lo increíble, diay. Resulta que Leo tenía entrenamiento en RCP, porque trabaja dando clases de música. Así que, sin pensarlo más, le empezó a dar RCP al perrito. ¡Imagínatelo, haciendo RCP a un perro como si fuera un humano! A ver quién se anima a intentarlo.
Después de unos minutos que parecieron una eternidad, el perrito abrió los ojos y empezó a respirar de nuevo. ¡Una alegría tremenda! El novio de la dueña llegó justo a tiempo para ver el final feliz de la historia. “Fue un alivio, señores”, comentó.
Lo más bacán de todo es que esto pasó el día mundial de la reanimación cardiopulmonar. ¡Qué ironía, diay! Demuestra que tener conocimientos básicos de RCP puede salvar vidas, tanto humanas como animales. Es una buena vara para que todos nos capacitemos, ¿eh?
Y Leo no se quiere quedar ahí. Quiere componer una canción explicando cómo hacer RCP, para que la gente la recuerde fácil. Dice que va a ser un éxito, ¡y yo le creo! Imagínate, cantando RCP en la radio. Sería una forma divertida y efectiva de aprender algo tan importante.
Ahora, cuéntenme, amigos: ¿Ustedes saben cómo hacer RCP? ¿Creen que deberíamos incluirla en el currículo escolar? Estoy seguro que este caso nos hace reflexionar sobre la importancia de estar preparados para ayudar en situaciones de emergencia. ¡Compartan sus opiniones en el foro!