¡Ay, Dios mío, qué momento para Costa Rica! Las chicas de Dimas Escazú le dieron vuelta al panorama, llevándose el juego a otro nivel. No se trata solo de patear balones, sino de hacer ruido, de levantar la voz y de ponerle pa’lante a temas bien cabrones que nadie quiere tocar.
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) juntó fuerzas con el equipo de fútbol femenino, Dimas Escazú, para impulsar un programa que busca empoderar a la juventud. Y vaya que lo están haciendo, sacando temas que muchos prefieren mantener bajo llave: derechos sexuales y reproductivos, prevención de la violencia contra la mujer y, sobre todo, cómo involucrar a los jóvenes en esto de construir un país decente. Pa’ que lo entiendan, no es cuento.
Imagínense esto: durante cuatro partidos clave de la temporada, las jugadoras lucieron camisetas con números y estadísticas bien fuertes sobre la violencia sexual y los embarazos adolescentes. Además, pancartas gigantes adornaban el estadio, recordándole a todos que esto no es un juego ni una broma. La cancha se convirtió en un ring de boxeo social, con las futbolistas dando patadas al machismo y defendiendo los derechos de todas.
Evelyn Porras, analista del UNFPA, no se anduvo con rodeos: “No podemos seguir tragándonos entero que casi tres nenas menores de 14 años se convierten en madres cada semana. ¡Qué sal! Muchas de ellas, víctimas de relaciones violentas y desigualdades abismales.” Ella recalcó que esta alianza es una manera innovadora de llegar a la juventud, conectando con ellos en su propio terreno y creando conciencia donde más se necesita. ¡Bien ahí!
Las cifras pintan negro, señores: en 2024, ¡casi 150 nacimientos en nenas menores de 14 años! Y más de mil 400 adolescentes entre los 15 y 17. Cada día, once adolescentes se vuelven mamás, muchas veces en situaciones de pura vulnerabilidad. Esto no es sostenible, es urgente tomar cartas en el asunto y empezar a sembrar valores desde ahorita.
Yaniela Arias, la capitana y motor del medio campo de Dimas Escazú, lo expresó con toda la honestidad del mundo: “Nosotras, como jugadoras y mujeres jóvenes, sabemos que tenemos una voz que puede cambiar cosas. Esta alianza nos da la plataforma para decir lo que muchas guardan silencio, para romper el tabú y mostrarles a los muchachos que el respeto y la igualdad no son negociables.” ¡Así se habla, Yaniela! De eso se trata.
Y hablando de cancha y goles... Puntarenas le dio una paliza al Herediano en la Olla Mágica, Alonso Martínez se lució con un doblete que dejó boquiabiertos a los aficionados, y la jornada 10 promete candela con Alajuelense defendiendo el liderato. Pero estas victorias deportivas palidecen frente a la lucha por los derechos de las mujeres y las adolescentes; la verdadera victoria será erradicar la violencia y garantizar un futuro digno para todas las jóvenes costaricenses. Es un brete, pero se puede lograr, maes.
En fin, esta iniciativa es una bocanada de aire fresco en un ambiente a menudo cargado de silencios y prejuicios. ¿Creen que esta movida de llevar el mensaje a la cancha puede realmente generar un cambio cultural en Costa Rica, o es solo un acto simbólico más? Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes sobre esto. ¡Vamos a encender el debate!
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) juntó fuerzas con el equipo de fútbol femenino, Dimas Escazú, para impulsar un programa que busca empoderar a la juventud. Y vaya que lo están haciendo, sacando temas que muchos prefieren mantener bajo llave: derechos sexuales y reproductivos, prevención de la violencia contra la mujer y, sobre todo, cómo involucrar a los jóvenes en esto de construir un país decente. Pa’ que lo entiendan, no es cuento.
Imagínense esto: durante cuatro partidos clave de la temporada, las jugadoras lucieron camisetas con números y estadísticas bien fuertes sobre la violencia sexual y los embarazos adolescentes. Además, pancartas gigantes adornaban el estadio, recordándole a todos que esto no es un juego ni una broma. La cancha se convirtió en un ring de boxeo social, con las futbolistas dando patadas al machismo y defendiendo los derechos de todas.
Evelyn Porras, analista del UNFPA, no se anduvo con rodeos: “No podemos seguir tragándonos entero que casi tres nenas menores de 14 años se convierten en madres cada semana. ¡Qué sal! Muchas de ellas, víctimas de relaciones violentas y desigualdades abismales.” Ella recalcó que esta alianza es una manera innovadora de llegar a la juventud, conectando con ellos en su propio terreno y creando conciencia donde más se necesita. ¡Bien ahí!
Las cifras pintan negro, señores: en 2024, ¡casi 150 nacimientos en nenas menores de 14 años! Y más de mil 400 adolescentes entre los 15 y 17. Cada día, once adolescentes se vuelven mamás, muchas veces en situaciones de pura vulnerabilidad. Esto no es sostenible, es urgente tomar cartas en el asunto y empezar a sembrar valores desde ahorita.
Yaniela Arias, la capitana y motor del medio campo de Dimas Escazú, lo expresó con toda la honestidad del mundo: “Nosotras, como jugadoras y mujeres jóvenes, sabemos que tenemos una voz que puede cambiar cosas. Esta alianza nos da la plataforma para decir lo que muchas guardan silencio, para romper el tabú y mostrarles a los muchachos que el respeto y la igualdad no son negociables.” ¡Así se habla, Yaniela! De eso se trata.
Y hablando de cancha y goles... Puntarenas le dio una paliza al Herediano en la Olla Mágica, Alonso Martínez se lució con un doblete que dejó boquiabiertos a los aficionados, y la jornada 10 promete candela con Alajuelense defendiendo el liderato. Pero estas victorias deportivas palidecen frente a la lucha por los derechos de las mujeres y las adolescentes; la verdadera victoria será erradicar la violencia y garantizar un futuro digno para todas las jóvenes costaricenses. Es un brete, pero se puede lograr, maes.
En fin, esta iniciativa es una bocanada de aire fresco en un ambiente a menudo cargado de silencios y prejuicios. ¿Creen que esta movida de llevar el mensaje a la cancha puede realmente generar un cambio cultural en Costa Rica, o es solo un acto simbólico más? Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes sobre esto. ¡Vamos a encender el debate!