¡Ay, Dios mío! Resulta que ahora hasta la clase de religión tiene que meterse con los videojuegos, ¿eh? Pero espere un momento... parece que el MEP (Ministerio de Educación Pública) no anda tan malísima con esta iniciativa. Lanzaron “Educareli”, un jueguito diseñado para reforzar lo que nos enseñaban de criaturitas sobre la fe, y dicen que está hecho pa’ estudiantes de sexto grado. Imagínense, en vez de memorizar sermones aburridos, ahora andamos avanzando por un tablero respondiendo preguntas. ¡Qué bacán!
La idea es que este “Educareli” se ajuste al currículo actual, formando a los nenes para que sean conscientes, críticos, solidarios y comprometidos con esos valiosísimos principios que nos inculcan desde pequeños. No sé ustedes, pero yo recuerdo la clase de religión como algo bastante pesado, lleno de reglas y prohibiciones. Esperemos que esto le dé un giro divertido y motivador.
Lo bueno es que no es cualquier vaina aleatoria. Este jueguitito simula un juego de mesa clásico, con tres niveles de dificultad: principiante, intermedio y avanzado. Dicen que cada nivel está pensando para activar el cerebro, hacernos pensar rápido, tomar decisiones importantes y reflexionar sobre cómo actuar en diferentes situaciones. Parece que quieren que aprendamos a diferenciar entre lo correcto y lo incorrecto jugando… ¡Interesante, diay!
Y mira nomás, no solo sirve para jugar solito frente a la computadora. También puedes echarle mano con un compañero, creando un espacio para conversar, dialogar y aprender juntos. Ese es el verdadero detalle, mi pana. Aprender haciendo, compartiendo ideas y construyendo conocimiento en conjunto. En lugar de solo escuchar al maestro dando la cátedra, te toca buscar respuestas y debatir con tus compañeros. Mucho mejor, ¿no creen?
Además, lo más práctico es que está disponible online. Eso significa que ni tienes que descargar nada, ni andar batallando con instalaciones complicadísimas. Simplemente entras al link que puso el MEP – https://www.mep.go.cr/educatico/educcareli-sexto-ano – y a darle. Pa' que los profes y los estudiantes tengan acceso fácil a esta herramienta, sin excusas.
Ahora, siendo sincero, me preocupa un poquito todo este enfoque tecnológico en la educación. No quiero sonar como un abuelo rezongón, pero creo que hay cosas que se aprenden mucho mejor con libros físicos, plumas y lápices. Pero también reconozco que estamos en una época donde la tecnología es inevitable y si podemos usarla para hacer que el aprendizaje sea más atractivo, pues hagámoslo. Lo importante es encontrar el equilibrio, ¿verdad?
Más allá de este nuevo jueguecito, me da gusto ver que el MEP está buscando formas creativas para mejorar la calidad de la educación en nuestras escuelas. He visto proyectos interesantes en otras áreas, como la sustentabilidad ambiental – recuerden que hace poco presentaron proyectos de varios colegios asociados a la UNESCO. Demuestra que la gente está comprometida con construir un futuro mejor para nuestros niños y nietos. Y eso, mi amigo, siempre es motivo de celebración.
En fin, “Educareli” llegó para quedarse. Ahora la gran pregunta es: ¿creerán realmente que un videojuego puede fortalecer la educación religiosa o será simplemente otra moda pasajera? ¡Compárteme tu opinión en los comentarios! ¿Ustedes qué piensan, debería el MEP invertir más en herramientas tecnológicas educativas o enfocarse en fortalecer las bases tradicionales de la enseñanza?
La idea es que este “Educareli” se ajuste al currículo actual, formando a los nenes para que sean conscientes, críticos, solidarios y comprometidos con esos valiosísimos principios que nos inculcan desde pequeños. No sé ustedes, pero yo recuerdo la clase de religión como algo bastante pesado, lleno de reglas y prohibiciones. Esperemos que esto le dé un giro divertido y motivador.
Lo bueno es que no es cualquier vaina aleatoria. Este jueguitito simula un juego de mesa clásico, con tres niveles de dificultad: principiante, intermedio y avanzado. Dicen que cada nivel está pensando para activar el cerebro, hacernos pensar rápido, tomar decisiones importantes y reflexionar sobre cómo actuar en diferentes situaciones. Parece que quieren que aprendamos a diferenciar entre lo correcto y lo incorrecto jugando… ¡Interesante, diay!
Y mira nomás, no solo sirve para jugar solito frente a la computadora. También puedes echarle mano con un compañero, creando un espacio para conversar, dialogar y aprender juntos. Ese es el verdadero detalle, mi pana. Aprender haciendo, compartiendo ideas y construyendo conocimiento en conjunto. En lugar de solo escuchar al maestro dando la cátedra, te toca buscar respuestas y debatir con tus compañeros. Mucho mejor, ¿no creen?
Además, lo más práctico es que está disponible online. Eso significa que ni tienes que descargar nada, ni andar batallando con instalaciones complicadísimas. Simplemente entras al link que puso el MEP – https://www.mep.go.cr/educatico/educcareli-sexto-ano – y a darle. Pa' que los profes y los estudiantes tengan acceso fácil a esta herramienta, sin excusas.
Ahora, siendo sincero, me preocupa un poquito todo este enfoque tecnológico en la educación. No quiero sonar como un abuelo rezongón, pero creo que hay cosas que se aprenden mucho mejor con libros físicos, plumas y lápices. Pero también reconozco que estamos en una época donde la tecnología es inevitable y si podemos usarla para hacer que el aprendizaje sea más atractivo, pues hagámoslo. Lo importante es encontrar el equilibrio, ¿verdad?
Más allá de este nuevo jueguecito, me da gusto ver que el MEP está buscando formas creativas para mejorar la calidad de la educación en nuestras escuelas. He visto proyectos interesantes en otras áreas, como la sustentabilidad ambiental – recuerden que hace poco presentaron proyectos de varios colegios asociados a la UNESCO. Demuestra que la gente está comprometida con construir un futuro mejor para nuestros niños y nietos. Y eso, mi amigo, siempre es motivo de celebración.
En fin, “Educareli” llegó para quedarse. Ahora la gran pregunta es: ¿creerán realmente que un videojuego puede fortalecer la educación religiosa o será simplemente otra moda pasajera? ¡Compárteme tu opinión en los comentarios! ¿Ustedes qué piensan, debería el MEP invertir más en herramientas tecnológicas educativas o enfocarse en fortalecer las bases tradicionales de la enseñanza?
