El Sheriff de Dubai
Por Sal Emergui
11 MAR 2010 09:22
En su lujosa casa, colecciona medallas y diplomas internacionales. Adalid en la lucha contra las drogas, es algo más que un policía. Es un héroe panárabe. El único capaz de desnudar una supuesta operación del Mossad, el brazo ejecutor del enemigo.
A sus 59 años, el jefe de la Policía de Dubai, Dahi Jalfan, asume con naturalidad y cierta euforia el papel de Sherlock Holmes de los Emiratos Árabes Unidos. Su cuidada Kefia, fino bigote y gafas gruesas aparecen cada día con una nueva revelación del asesinato del cabecilla del grupo islamista Hamas, Mahmud Mabhuh.
Apoyado por imágenes, datos de vuelos internacionales, registros de hotel, horarios de partidos de tenis, pruebas dactilares, uso de ascensores y análisis de pelucas, Jalfan cree haber completado lo que parecía un enigmático puzzle. Según él, con piezas israelíes. Nada más y nada menos que 27 agentes del Mossad han sido apuntados como los asesinos.
Jalfan es el sheriff de uno de los países con menor índice de criminalidad y mayor cantidad de cámaras por metro cuadrado del mundo. Su frase favorita parece sacada del mítico John Wayne: “No hay crimen en mi territorio que no tenga solución”.
A diferencia del viejo oeste, Jalfan hace uso de las nuevas tecnologías. En junio, convocó de urgencia a los dueños de los hoteles y centros comerciales: Instalen de forma inmediata cámaras ocultas en todas las esquinas. Debemos prepararnos ante los intentos de penetración de la mafia y el crimen organizado”, les ordenó.
Graduado en Jordania, Jalfan fue nombrado a los 28 años subjefe de la Policía de Dubai. En 12 meses, acabó siendo el máximo responsable. Sus 30 años en la jefatura de la policía le han convertido en una autoridad indiscutible en Dubai. Mediáticos asesinatos le han dado la fama mundial.
Antes de meter las manos en la masa israelo-palestino, Jalfan resolvió una trama chechena. En marzo del 2009, el general checheno Sulim Yamadayev fue tiroteado en un lujoso barrio de Dubai. A las tres de la mañana, el asesino le disparó una bala en la cabeza. Con silenciador. Luego le remató y huyó. Jalfan se puso a trabajar y, al cabo de siete días, acusó al influyente político, Adam Delimkhanov. “Este hombre no tendrá inmunidad. Su nombre ha sido trasladado a la Interpol”, advirtió sin pestañear.
20 de enero. Los hombres de Jalfan reciben el informe de la muerte de un jefe militar de Hamas Aparentemente un ataque al corazón en su habitación del hotel. No para Jalfan que tras una semana concluye que es un asesinato.
Inicialmente, provocó la rabia de Hamas al no permitirles participar en la investigación y criticar a Mabhub por planear el asesinato de dos soldados israelíes en los 80. “Un crimen es un crimen”, dijo Jalfan que no oculta su enfado por el uso de un pasaporte falso por parte de Mabhuh.
Posteriormente, regaló al mundo detalladas imágenes en los que los supuestos agentes del Mossad vigilaban, acompañaban y compartían ascensor con Mabhuh. Jalfan sigue exigiendo la cabeza del jefe del Mossad, Meir Dagan al que llama "anticuado". En una nueva exhibición teatral, Jalfan miró a la cámara y exclamó: “Meir Dagan, demuestra que eres un hombre. Confirma o desmiente tu responsabilidad en el crimen”.
“Jalfan practica una campaña de desinformación intencionada. Hay mucha ciencia ficción en su mente”, opina Mishka Ben David,ex agente del Mossad y autor de varios libros de espionaje. “Aun no tiene pruebas ni evidencias. Lo único indiscutible es que el terrorista está muerto”, añade.
Jalfan es el escudo de Dubai. “Agradecemos a los que nos visitan, independientemente de su religión, raza o sexo. Pero nuestro emirato no está dispuesto a recibir a asesinos”, avisa.
Fuentes policiales afirman que solo en el aeropuerto y sus alrededores hay 3000 cámaras. En las calles Dubai City otras 1500. Mohamed Zaif Zafin, responsable del trafico, presume: “La calidad y cantidad de cámaras nos permiten sentarnos en la sala de mando, observar los infractores y aplicarles multas a distancia”.
Hace cinco años, Siemens ganó el concurso para la creación de un centro de mando. “Nuestro centro en Dubai es el más moderno de los 200 que tenemos en todo el mundo incluyendo Alemania, China y Singapur”, dicen hoy los portavoces de la compañía. Irónicamente, muchos de los sistemas de seguridad usados para desvelar el supuesto ataque del Mossad pertenecen a empresas privadas israelíes.
Casado con su prima hermana y padre de cinco hijos, Jalfan se siente el hombre más importante de Dubai, solo comparado con el jeque Mohammed bin Rashid Al Makhtoum. Con un par de crímenes más resueltos, este veterano agente acabará en algún guión de Hollywood.
Por Sal Emergui
11 MAR 2010 09:22
En su lujosa casa, colecciona medallas y diplomas internacionales. Adalid en la lucha contra las drogas, es algo más que un policía. Es un héroe panárabe. El único capaz de desnudar una supuesta operación del Mossad, el brazo ejecutor del enemigo.
A sus 59 años, el jefe de la Policía de Dubai, Dahi Jalfan, asume con naturalidad y cierta euforia el papel de Sherlock Holmes de los Emiratos Árabes Unidos. Su cuidada Kefia, fino bigote y gafas gruesas aparecen cada día con una nueva revelación del asesinato del cabecilla del grupo islamista Hamas, Mahmud Mabhuh.
Apoyado por imágenes, datos de vuelos internacionales, registros de hotel, horarios de partidos de tenis, pruebas dactilares, uso de ascensores y análisis de pelucas, Jalfan cree haber completado lo que parecía un enigmático puzzle. Según él, con piezas israelíes. Nada más y nada menos que 27 agentes del Mossad han sido apuntados como los asesinos.
Jalfan es el sheriff de uno de los países con menor índice de criminalidad y mayor cantidad de cámaras por metro cuadrado del mundo. Su frase favorita parece sacada del mítico John Wayne: “No hay crimen en mi territorio que no tenga solución”.
A diferencia del viejo oeste, Jalfan hace uso de las nuevas tecnologías. En junio, convocó de urgencia a los dueños de los hoteles y centros comerciales: Instalen de forma inmediata cámaras ocultas en todas las esquinas. Debemos prepararnos ante los intentos de penetración de la mafia y el crimen organizado”, les ordenó.
Graduado en Jordania, Jalfan fue nombrado a los 28 años subjefe de la Policía de Dubai. En 12 meses, acabó siendo el máximo responsable. Sus 30 años en la jefatura de la policía le han convertido en una autoridad indiscutible en Dubai. Mediáticos asesinatos le han dado la fama mundial.
Antes de meter las manos en la masa israelo-palestino, Jalfan resolvió una trama chechena. En marzo del 2009, el general checheno Sulim Yamadayev fue tiroteado en un lujoso barrio de Dubai. A las tres de la mañana, el asesino le disparó una bala en la cabeza. Con silenciador. Luego le remató y huyó. Jalfan se puso a trabajar y, al cabo de siete días, acusó al influyente político, Adam Delimkhanov. “Este hombre no tendrá inmunidad. Su nombre ha sido trasladado a la Interpol”, advirtió sin pestañear.
20 de enero. Los hombres de Jalfan reciben el informe de la muerte de un jefe militar de Hamas Aparentemente un ataque al corazón en su habitación del hotel. No para Jalfan que tras una semana concluye que es un asesinato.
Inicialmente, provocó la rabia de Hamas al no permitirles participar en la investigación y criticar a Mabhub por planear el asesinato de dos soldados israelíes en los 80. “Un crimen es un crimen”, dijo Jalfan que no oculta su enfado por el uso de un pasaporte falso por parte de Mabhuh.
Posteriormente, regaló al mundo detalladas imágenes en los que los supuestos agentes del Mossad vigilaban, acompañaban y compartían ascensor con Mabhuh. Jalfan sigue exigiendo la cabeza del jefe del Mossad, Meir Dagan al que llama "anticuado". En una nueva exhibición teatral, Jalfan miró a la cámara y exclamó: “Meir Dagan, demuestra que eres un hombre. Confirma o desmiente tu responsabilidad en el crimen”.
“Jalfan practica una campaña de desinformación intencionada. Hay mucha ciencia ficción en su mente”, opina Mishka Ben David,ex agente del Mossad y autor de varios libros de espionaje. “Aun no tiene pruebas ni evidencias. Lo único indiscutible es que el terrorista está muerto”, añade.
Jalfan es el escudo de Dubai. “Agradecemos a los que nos visitan, independientemente de su religión, raza o sexo. Pero nuestro emirato no está dispuesto a recibir a asesinos”, avisa.
Fuentes policiales afirman que solo en el aeropuerto y sus alrededores hay 3000 cámaras. En las calles Dubai City otras 1500. Mohamed Zaif Zafin, responsable del trafico, presume: “La calidad y cantidad de cámaras nos permiten sentarnos en la sala de mando, observar los infractores y aplicarles multas a distancia”.
Hace cinco años, Siemens ganó el concurso para la creación de un centro de mando. “Nuestro centro en Dubai es el más moderno de los 200 que tenemos en todo el mundo incluyendo Alemania, China y Singapur”, dicen hoy los portavoces de la compañía. Irónicamente, muchos de los sistemas de seguridad usados para desvelar el supuesto ataque del Mossad pertenecen a empresas privadas israelíes.
Casado con su prima hermana y padre de cinco hijos, Jalfan se siente el hombre más importante de Dubai, solo comparado con el jeque Mohammed bin Rashid Al Makhtoum. Con un par de crímenes más resueltos, este veterano agente acabará en algún guión de Hollywood.