El Kiwi de fuego dijo:
El supuesto efecto del Saprissa es uno de las cosas más sobrevaloradas de nuestro "fútbol".
Dicen que los gringos le tienen miedo y por eso pierden acá siempre. Pero hay que poner atención a un detalle: las dos últimas veces que EE.UU. ha venido aquí, jugaron con una mayoría de SUPLENTES porque ya estaban clasificados al Mundial. Y en la antepenúltima vez perdieron por un penal regalado en el último minuto (2-1).
Después México vino a dar un baile la última vez que visitó el supuesto fortín (1-2). Y si lo del Saprissa fuera tan cierto el Pachuca y el DC United hubieran perdido y el Saprissa iría a todos los mundiales de clubes.
Cuando un equipo pierde acá con la Sele, es porque Costa Rica fue mejor y punto. No porque los aficionados le gritan al portero que es una puta de cabarét, porque algunos ni siquiera entienden eso.
Repito eso de la presión y el ruido del Saprissa se ha sobredimensionado. Si equipitos como Alajuelense, Herediano y demás tengan miedo de jugar en Tibás eso no quiere decir que ya todos los jugadores del mundo se empequeñecen allí.
Presión meten estadios como Anfield (
http://www.youtube.com/watch?v=11MQnQ8QjJs), Old Trafford, el Bernabeu, pero el Saprissa, pfff. Eso es como comparar a Pelé o a Maradona con Yendrick Ruiz.
Mae, permítame decirle que está usted equivocado.
Justamente leía en Al Día de hoy una nota escrita por el técnico Marvin Solano acerca de la famosa Saprihora. Decía don Marvin que es una cuestión que realmente se siente, es una energía que fluye de las gradas hacia la cancha y de la cancha hacia las gradas (con mucha más razón si el estadio está lleno) y que prácticamente obliga a los equipos a echarse atrás a soportar la presión que ejerce el equipo casa aunada a la presión que baja desde las gradas en los gritos de los aficionados. Un jugador no necesita entender lo que le dicen, basta con escuchar el griterío de la multidud para impresionarse. Además, el apoyo le da fuerzas extra a los jugadores locales para meter la pata cuando se requiera, a barrerse, a luchar cada balón, etc.
Hace poco, no recuerdo dónde, entrevistaron a ex jugadores como Mauricio Montero acerca del efecto de Ricardo Saprissa y decía que el bullicio es tanto que es imposible escuchar a los otros compañeros, lo que les afecta en la coordinación en defensa y con el portero, entre otras cosas.
Además, para quien no esté acostumbrado a sentir vibrar la estructura de concreto del estadio con los brincos o con sólo el zapateo de un gran número de personas, es una esperiencia inquietante, porque da la impresión de que no va a soportar y que se puede venir abajo en cualquier momento, y eso, estimado forero, asusta a cualquiera, mucho más si no están acostumbrados a tener los camerinos debajo de los graderíos.
Por otra parte, a pesar de que el Estadio Saprissa es imponente (no se necesita de un estadio enorme para eso), no es inexpugnable como no es invencible ningún equipo. De eso pueden dar cuenta los mejicanos, que vieron caer a su selección a más de 2000 metros sobre el nivel del mar en un estadio enorme (aunque no estaba lleno) y en el que nunca habían perdido un partido eliminatorio, como lo es el Estadio Azteca. Por eso, tanto Saprissa como la Selección Nacional son suceptibles de perder ahí en cualquier momento, sin embargo, es innegable que estadísticamente eso no sucede con mucha frecuencia.
Que usted menosprecie a los rivales aduciendo que o ya vienen clasificados o que juegan con equipos alternativos, es un argumento pobre y que menosprecia el trabajo que se hace tanto en el Saprissa como en la Selección Nacional.
Ya para terminar, yo también estoy muy contento por la construcción del nuevo Estadio Nacional, pero si con eso vamos perder el plus del efecto del Ricardo Saprissa, yo preferiría que la sele siga jugando en Tibás.