¡Aguante! La bomba ya explotó, mi gente. Fifco, la empresa que nos dio Imperial, Rocky Mountain y un montón de otros productos que llevamos tragándonos desde puros mocosos, anunció que le vende todo a Heineken. Sí, sí, leyeron bien. Todo. Un jugón de $3.250 millones que deja a muchos preguntándose qué habrá sido de nosotros.
Para ponerlos en el contexto, Fifco lleva décadas siendo un titán en Costa Rica y Centroamérica. No solo cervezas, sino también alimentos, bebidas, hasta panaderías con Musmanni. Imagínense, Heineken ahora controla eso todo. La junta directiva, como buena madre, aprobó la movida sin chistar, dicen que porque hay una “alineación estratégica” y “valores compartidos”. A ver si me lo explican a mí, ¿qué tiene que ver la sostenibilidad con comprar una empresa así?
Lo que pasó es que Fifco, aparentemente, decidió que era hora de pasarle la batuta. Con estos $3.250 millones, podrían meterle duro a sus otros bretes, como la hotelería, proyectos inmobiliarios y fabricar vidrios. Dicen que quieren generar más valor para los accionistas, la típica palabrería que usan los ejecutivos para justificar estas cosas. Pero vamos, el pueblo siempre pierde en estas transacciones, diay.
La operación es enorme, mi pana. Estamos hablando de varias empresas clave: Cervecería Costa Rica (obvio), Industrias Alimenticias Kern's (esas empanadillas que te comes con gusto), Distribuidora La Florida (donde entra la franela de Musmanni y esos pequeños súper MUSI que tenemos en cada esquina). También se llevan Nicaraguan Brewing Holding, que maneja CCN en Nicaragua. Hasta una parte de Cervecería Panamá, y FIFCO México, donde tienen sus bebidas listas para tomar. ¡Una limpieza total!
Ahora, algunos dirán que esto es bueno porque llega inversión extranjera, que se abrirán nuevos mercados y bla, bla, bla. Pero yo digo, ¿dónde queda lo tico? ¿Dónde queda el orgullo de tener marcas propias, creadas aquí, por nosotros? ¿Van a empezar a cambiar los sabores de Imperial para que les guste a los güeyes europeos? Ese es el temor, chunche.
Wilhelm Steinvorth, el presidente de la junta, dijo que esta movida también reflejaba su compromiso con generar valor para los accionistas. Como si a nosotros, los consumidores, no nos importara un comino. Él y sus compinches van felices con la guata llena, mientras nosotros nos preguntamos cómo va a ser la vida sin esas marcas que crecimos amando. Además, imagínense qué rollo tendrán los empleados de todas esas empresas. ¡Despidos masivos a la vista, parece!
Y hablando de rollo, la asamblea de accionistas está programada para el 7 de octubre, donde supuestamente van a ratificar la venta. Ya saben, todo calculado, todo listo para que aprueben la movida sin que nadie pueda hacer mucho al respecto. Dicen que será una asamblea mixta, presencial en el InterContinental de Escazú y virtual, para que todos podamos sentirnos incluidos... aunque sepas que tu voto no vale ni un bledo.
Bueno, mi gente, ahí lo tienen. Una noticia que sacude al país entero. Ahora quiero saberles a ustedes: ¿creen que la llegada de Heineken traerá cambios negativos para nuestras marcas y nuestra cultura tica? ¿Qué opinan de esta venta millonaria y hacia dónde cree usted que se dirige la economía nacional con movimientos como este?
Para ponerlos en el contexto, Fifco lleva décadas siendo un titán en Costa Rica y Centroamérica. No solo cervezas, sino también alimentos, bebidas, hasta panaderías con Musmanni. Imagínense, Heineken ahora controla eso todo. La junta directiva, como buena madre, aprobó la movida sin chistar, dicen que porque hay una “alineación estratégica” y “valores compartidos”. A ver si me lo explican a mí, ¿qué tiene que ver la sostenibilidad con comprar una empresa así?
Lo que pasó es que Fifco, aparentemente, decidió que era hora de pasarle la batuta. Con estos $3.250 millones, podrían meterle duro a sus otros bretes, como la hotelería, proyectos inmobiliarios y fabricar vidrios. Dicen que quieren generar más valor para los accionistas, la típica palabrería que usan los ejecutivos para justificar estas cosas. Pero vamos, el pueblo siempre pierde en estas transacciones, diay.
La operación es enorme, mi pana. Estamos hablando de varias empresas clave: Cervecería Costa Rica (obvio), Industrias Alimenticias Kern's (esas empanadillas que te comes con gusto), Distribuidora La Florida (donde entra la franela de Musmanni y esos pequeños súper MUSI que tenemos en cada esquina). También se llevan Nicaraguan Brewing Holding, que maneja CCN en Nicaragua. Hasta una parte de Cervecería Panamá, y FIFCO México, donde tienen sus bebidas listas para tomar. ¡Una limpieza total!
Ahora, algunos dirán que esto es bueno porque llega inversión extranjera, que se abrirán nuevos mercados y bla, bla, bla. Pero yo digo, ¿dónde queda lo tico? ¿Dónde queda el orgullo de tener marcas propias, creadas aquí, por nosotros? ¿Van a empezar a cambiar los sabores de Imperial para que les guste a los güeyes europeos? Ese es el temor, chunche.
Wilhelm Steinvorth, el presidente de la junta, dijo que esta movida también reflejaba su compromiso con generar valor para los accionistas. Como si a nosotros, los consumidores, no nos importara un comino. Él y sus compinches van felices con la guata llena, mientras nosotros nos preguntamos cómo va a ser la vida sin esas marcas que crecimos amando. Además, imagínense qué rollo tendrán los empleados de todas esas empresas. ¡Despidos masivos a la vista, parece!
Y hablando de rollo, la asamblea de accionistas está programada para el 7 de octubre, donde supuestamente van a ratificar la venta. Ya saben, todo calculado, todo listo para que aprueben la movida sin que nadie pueda hacer mucho al respecto. Dicen que será una asamblea mixta, presencial en el InterContinental de Escazú y virtual, para que todos podamos sentirnos incluidos... aunque sepas que tu voto no vale ni un bledo.
Bueno, mi gente, ahí lo tienen. Una noticia que sacude al país entero. Ahora quiero saberles a ustedes: ¿creen que la llegada de Heineken traerá cambios negativos para nuestras marcas y nuestra cultura tica? ¿Qué opinan de esta venta millonaria y hacia dónde cree usted que se dirige la economía nacional con movimientos como este?