¡Ay, Dios mío! Se armó un quite tremendo en el mundo empresarial tico. Resulta que Florida Ice and Farm Company (Fifco), la compañera que nos daba birras, jugos y hasta pan, le vendió el alma a Heineken, la cervecera holandesa. Una movida de $3.250 millones – ¡más colones de los que me puedo imaginar! – que ha dejado a muchos preguntándose qué pasará con nuestra Fifco.
Y como si fuera poco, la agencia Moody’s, que evalúa el riesgo de las empresas, no se quedó tranquila. Mandó a poner Fifco en ‘revisión a la baja’, lo que significa que podrían quitarle su buen puntaje económico. Parece que no les gustó mucho el changarro, aunque la junta de accionistas ya le dio luz verde, como si estuvieran todos contentos con la idea de pasar a otro brete.
Según Moody’s, esto es porque Fifco va a cambiar radicalmente. Ya no será la misma Fifco de siempre, ahora estará enfocada principalmente en hoteles, propiedades y su partecita en Comegua, la fábrica de vidrios. Pero, bueno, dejando atrás la producción masiva de bebidas y comida… ahí es donde entra la preocupación, pues eso era lo que le daba el sustento a la empresa. Un cambio tan grande puede hacer que pierdan plata, alterando cómo manejan el dinero y sus inversiones, ¡qué torta!
La agencia explica que van a estar muy pendientes de lo que pasa con Fifco. Quieren saber qué planean hacer después de venderse a Heineken, cuáles serán sus nuevos objetivos y cómo afectará todo esto a su economía. Básicamente, quieren asegurarse de que Fifco no se vaya al traste, porque si la cosa se pone fea, también los puede afectar a ellos.
Pero no todo es drama, amigos. Moody’s también dice que Fifco sigue siendo una empresa solvente, con poca deuda y mucha lana guardada. Eso sí, recalcan que Fifco siempre ha sido líder en el mercado nacional y centroamericano, gracias a que ofrecen un montón de productos diferentes y venden en varios países. Por ejemplo, todavía tienen sus hoteles lujosos como Reserva Conchal, The Westin y W Costa Rica, que dan buenos dividendos, a pesar de que ya no tendrán las marcas de jugos y cervezas que tanto conocemos.
Ahora bien, la venta a Heineken solo es el principio. Todavía necesitan que las autoridades dieran el visto bueno, y eso se espera para el próximo año. Ahí verán si todo sale como esperaban. Mientras tanto, Fifco tendrá que demostrar que puede seguir funcionando bien, incluso sin sus negocios estrella. No será fácil, ¡pero hay que darle una oportunidad!
Para entenderlo mejor, piensen en esto: Fifco era como un guanabana gigante, con jugo, pulpa, crema y mermelada. Ahora, Heineken se llevó la mayor parte del guanabana, dejándole a Fifco solo la cáscara y algunas hojas. ¿Será suficiente eso para sobrevivir? Algunos expertos dicen que sí, otros creen que Fifco tendrá que reinventarse por completo o simplemente se irá apagando lentamente. La verdad es que nadie sabe qué pasará, pero lo cierto es que este movimiento redefine el panorama económico de nuestro país. Esta transacción marca el fin de una era para Fifco, abriendo un nuevo capítulo lleno de incertidumbre, pero también de posibles oportunidades.
Con todas estas vueltas y revueltas, me pregunto: ¿cree usted que Fifco podrá mantener su fortaleza económica y seguir siendo un jugador importante en la región después de la venta a Heineken, o estamos frente al inicio de un lento declive para esta icónica empresa costarricense?
Y como si fuera poco, la agencia Moody’s, que evalúa el riesgo de las empresas, no se quedó tranquila. Mandó a poner Fifco en ‘revisión a la baja’, lo que significa que podrían quitarle su buen puntaje económico. Parece que no les gustó mucho el changarro, aunque la junta de accionistas ya le dio luz verde, como si estuvieran todos contentos con la idea de pasar a otro brete.
Según Moody’s, esto es porque Fifco va a cambiar radicalmente. Ya no será la misma Fifco de siempre, ahora estará enfocada principalmente en hoteles, propiedades y su partecita en Comegua, la fábrica de vidrios. Pero, bueno, dejando atrás la producción masiva de bebidas y comida… ahí es donde entra la preocupación, pues eso era lo que le daba el sustento a la empresa. Un cambio tan grande puede hacer que pierdan plata, alterando cómo manejan el dinero y sus inversiones, ¡qué torta!
La agencia explica que van a estar muy pendientes de lo que pasa con Fifco. Quieren saber qué planean hacer después de venderse a Heineken, cuáles serán sus nuevos objetivos y cómo afectará todo esto a su economía. Básicamente, quieren asegurarse de que Fifco no se vaya al traste, porque si la cosa se pone fea, también los puede afectar a ellos.
Pero no todo es drama, amigos. Moody’s también dice que Fifco sigue siendo una empresa solvente, con poca deuda y mucha lana guardada. Eso sí, recalcan que Fifco siempre ha sido líder en el mercado nacional y centroamericano, gracias a que ofrecen un montón de productos diferentes y venden en varios países. Por ejemplo, todavía tienen sus hoteles lujosos como Reserva Conchal, The Westin y W Costa Rica, que dan buenos dividendos, a pesar de que ya no tendrán las marcas de jugos y cervezas que tanto conocemos.
Ahora bien, la venta a Heineken solo es el principio. Todavía necesitan que las autoridades dieran el visto bueno, y eso se espera para el próximo año. Ahí verán si todo sale como esperaban. Mientras tanto, Fifco tendrá que demostrar que puede seguir funcionando bien, incluso sin sus negocios estrella. No será fácil, ¡pero hay que darle una oportunidad!
Para entenderlo mejor, piensen en esto: Fifco era como un guanabana gigante, con jugo, pulpa, crema y mermelada. Ahora, Heineken se llevó la mayor parte del guanabana, dejándole a Fifco solo la cáscara y algunas hojas. ¿Será suficiente eso para sobrevivir? Algunos expertos dicen que sí, otros creen que Fifco tendrá que reinventarse por completo o simplemente se irá apagando lentamente. La verdad es que nadie sabe qué pasará, pero lo cierto es que este movimiento redefine el panorama económico de nuestro país. Esta transacción marca el fin de una era para Fifco, abriendo un nuevo capítulo lleno de incertidumbre, pero también de posibles oportunidades.
Con todas estas vueltas y revueltas, me pregunto: ¿cree usted que Fifco podrá mantener su fortaleza económica y seguir siendo un jugador importante en la región después de la venta a Heineken, o estamos frente al inicio de un lento declive para esta icónica empresa costarricense?