¡Ay, Dios mío! El juicio contra Celso Gamboa, el exmagistrado que siempre da de qué hablar, salió rana desde el primer día. Se suponía que iba a haber testimonios clave, pero pa' qué si el juez Ricardo Barahona, uno de los testigos principales, llegó a medias y terminó teniendo que irse corriendo a atender otro brete.
Resulta que el señor Barahona, que también es juez en otra causa –una de esas por delitos sexuales que tanto nos dan dolor de cabeza–, tenía que estar en otro debate. Lo llamaron para declarar sobre Gamboa, pero, ¡qué torta!, nadie se dio cuenta de avisarle formalmente sobre la nueva fecha del juicio. Imagínate el papelón, el mae tuvo que dejar todo tirado y salir raudo a los tribunales, ¡un verdadero despiche!
Esto ha levantado polvo en el Poder Judicial. Parece que hubo una falla gorda en la comunicación entre la Fiscalía y el Tribunal. Algunos dicen que es falta de organización, otros que es pura torpeza administrativa. Lo cierto es que esto retrasó el arranque del juicio y puso en evidencia algunos de los problemas logísticos que tenemos por acá, donde a veces parece que todo va a trompicones.
Para refrescarles la memoria, Gamboa se le acusa de pedirle a alguien una constancia falsa en el 2019. Al parecer, quería justificar su ausencia en una diligencia judicial diciendo que estaba trabajando en la Policía de Control Fiscal. ¿Se imaginan? Un mae de su posición buscando excusas así… ¡tremendo chunche!
El caso, con número de expediente 19-02186-622-TP, ya lleva tiempo dando vueltas. Ha sido pospuesto varias veces y ahora, con este inconveniente inicial, no sabemos cuándo vamos a tener una resolución definitiva. Esto demuestra lo lento y complicado que pueden ser los procesos judiciales en nuestro país, donde a veces hasta una simple notificación se convierte en una odisea.
Y claro, esto ha generado críticas por todos lados. Los abogados defensores de Gamboa no han perdido la oportunidad de aprovecharse de esta falla para intentar debilitar la acusación de la Fiscalía. Dicen que si ni siquiera pueden coordinar una notificación, ¿cómo esperamos que hagan bien su trabajo en la investigación?
En medio de este revuelo, seguimos pendientes de otros temas importantes. Por ejemplo, la polémica por esos $250 dólares que quieren cobrar para las visas estadounidenses. Eso sí que nos afecta directamente a nosotros, los que queremos viajar a Estados Unidos a trabajar o visitar a nuestros familiares. Además, la Universidad de Costa Rica acaba de aprobar su presupuesto para el próximo año, con una fuerte inversión en becas e infraestructura. ¡Eso sí es una buena nota!
Ahora bien, con todo este lío del juicio de Gamboa y la evidente falta de coordinación, me pregunto: ¿Creen ustedes que estos fallos en el sistema judicial son producto de la burocracia o de una falta de compromiso por parte de quienes deberían garantizar el correcto funcionamiento de la justicia costarricense? ¡Den su opinión en el foro, quiero saber qué piensan!
Resulta que el señor Barahona, que también es juez en otra causa –una de esas por delitos sexuales que tanto nos dan dolor de cabeza–, tenía que estar en otro debate. Lo llamaron para declarar sobre Gamboa, pero, ¡qué torta!, nadie se dio cuenta de avisarle formalmente sobre la nueva fecha del juicio. Imagínate el papelón, el mae tuvo que dejar todo tirado y salir raudo a los tribunales, ¡un verdadero despiche!
Esto ha levantado polvo en el Poder Judicial. Parece que hubo una falla gorda en la comunicación entre la Fiscalía y el Tribunal. Algunos dicen que es falta de organización, otros que es pura torpeza administrativa. Lo cierto es que esto retrasó el arranque del juicio y puso en evidencia algunos de los problemas logísticos que tenemos por acá, donde a veces parece que todo va a trompicones.
Para refrescarles la memoria, Gamboa se le acusa de pedirle a alguien una constancia falsa en el 2019. Al parecer, quería justificar su ausencia en una diligencia judicial diciendo que estaba trabajando en la Policía de Control Fiscal. ¿Se imaginan? Un mae de su posición buscando excusas así… ¡tremendo chunche!
El caso, con número de expediente 19-02186-622-TP, ya lleva tiempo dando vueltas. Ha sido pospuesto varias veces y ahora, con este inconveniente inicial, no sabemos cuándo vamos a tener una resolución definitiva. Esto demuestra lo lento y complicado que pueden ser los procesos judiciales en nuestro país, donde a veces hasta una simple notificación se convierte en una odisea.
Y claro, esto ha generado críticas por todos lados. Los abogados defensores de Gamboa no han perdido la oportunidad de aprovecharse de esta falla para intentar debilitar la acusación de la Fiscalía. Dicen que si ni siquiera pueden coordinar una notificación, ¿cómo esperamos que hagan bien su trabajo en la investigación?
En medio de este revuelo, seguimos pendientes de otros temas importantes. Por ejemplo, la polémica por esos $250 dólares que quieren cobrar para las visas estadounidenses. Eso sí que nos afecta directamente a nosotros, los que queremos viajar a Estados Unidos a trabajar o visitar a nuestros familiares. Además, la Universidad de Costa Rica acaba de aprobar su presupuesto para el próximo año, con una fuerte inversión en becas e infraestructura. ¡Eso sí es una buena nota!
Ahora bien, con todo este lío del juicio de Gamboa y la evidente falta de coordinación, me pregunto: ¿Creen ustedes que estos fallos en el sistema judicial son producto de la burocracia o de una falta de compromiso por parte de quienes deberían garantizar el correcto funcionamiento de la justicia costarricense? ¡Den su opinión en el foro, quiero saber qué piensan!
