En Costa Rica, el regreso a la oficina ha demostrado ser una necesidad social, según el Global Workplace Survey 2024 del Gensler Research Institute. Los colaboradores costarricenses valoran profundamente la interacción cara a cara, considerándola crucial tanto para su bienestar emocional como para su desarrollo profesional.
Este estudio muestra que el 46% de los empleados prefieren asistir a la oficina para participar en reuniones de equipo, mientras que un 40% lo hace para socializar con sus colegas. Estas cifras subrayan la importancia de las relaciones humanas en el entorno laboral, una dimensión que la virtualidad no puede sustituir completamente.
El entorno físico de trabajo y las amenidades disponibles también juegan un papel crucial. El 91% de los encuestados valora la proximidad de cafeterías, mientras que el 90% aprecia tener espacios al aire libre cercanos para relajarse y reducir el estrés. Además, el acceso a servicios de salud y transporte público es vital para el 88% de los trabajadores, y el 87% considera importante tener una variedad de restaurantes cerca de sus lugares de trabajo.
Cristina Arrea, directora del estudio para Gensler Costa Rica, enfatiza la necesidad de rediseñar los espacios laborales no solo para mejorar la eficiencia, sino también para enriquecer la experiencia de los empleados. "Un gran espacio de trabajo debe ser una herramienta para trabajar de manera efectiva y estar diseñado intencionalmente para las emociones humanas, creando experiencias excepcionales que apoyen nuevas formas de trabajar", explica Arrea.
El estudio sugiere que los entornos laborales que mejor se desempeñan son aquellos que no solo ofrecen los espacios adecuados para el trabajo, sino que también están ubicados en vecindarios que brindan fácil acceso a diversas amenidades. Estos servicios adicionales mejoran la experiencia humana y contribuyen a un mayor rendimiento y satisfacción laboral. En Costa Rica, los colaboradores trabajan en la oficina un 43% de su jornada semanal y un 21% desde casa, pero consideran que deberían estar en la oficina el 69% del tiempo para maximizar su productividad.
Es curioso cómo, a pesar de las ventajas tecnológicas y la flexibilidad del trabajo remoto, los humanos seguimos buscando la conexión personal. Este estudio revela una realidad casi irónica: en un mundo donde la tecnología promete independencia y eficiencia, todavía anhelamos la presencia de otros seres humanos para sentirnos completos. La oficina, con sus cubículos y máquinas de café, se convierte en el nuevo santuario donde buscamos no solo realizar tareas, sino también validar nuestra existencia social.
Este hallazgo plantea una reflexión crítica sobre la evolución del trabajo. ¿Estamos realmente diseñados para ser seres independientes en un entorno digital, o es la interacción humana una necesidad ineludible? Tal vez, la respuesta resida en un equilibrio entre ambos mundos, donde la tecnología facilita nuestras tareas, pero las relaciones humanas alimentan nuestro espíritu.
El Global Workplace Survey 2024 no solo arroja luz sobre las preferencias laborales de los costarricenses, sino que también abre un debate sobre el futuro del trabajo y la necesidad de rediseñar los espacios laborales para satisfacer tanto las demandas tecnológicas como las emocionales.
En un país donde la interacción social es valorada casi tanto como el propio trabajo, la oficina se reafirma como un lugar esencial para el desarrollo personal y profesional.
Este estudio muestra que el 46% de los empleados prefieren asistir a la oficina para participar en reuniones de equipo, mientras que un 40% lo hace para socializar con sus colegas. Estas cifras subrayan la importancia de las relaciones humanas en el entorno laboral, una dimensión que la virtualidad no puede sustituir completamente.
El entorno físico de trabajo y las amenidades disponibles también juegan un papel crucial. El 91% de los encuestados valora la proximidad de cafeterías, mientras que el 90% aprecia tener espacios al aire libre cercanos para relajarse y reducir el estrés. Además, el acceso a servicios de salud y transporte público es vital para el 88% de los trabajadores, y el 87% considera importante tener una variedad de restaurantes cerca de sus lugares de trabajo.
Cristina Arrea, directora del estudio para Gensler Costa Rica, enfatiza la necesidad de rediseñar los espacios laborales no solo para mejorar la eficiencia, sino también para enriquecer la experiencia de los empleados. "Un gran espacio de trabajo debe ser una herramienta para trabajar de manera efectiva y estar diseñado intencionalmente para las emociones humanas, creando experiencias excepcionales que apoyen nuevas formas de trabajar", explica Arrea.
El estudio sugiere que los entornos laborales que mejor se desempeñan son aquellos que no solo ofrecen los espacios adecuados para el trabajo, sino que también están ubicados en vecindarios que brindan fácil acceso a diversas amenidades. Estos servicios adicionales mejoran la experiencia humana y contribuyen a un mayor rendimiento y satisfacción laboral. En Costa Rica, los colaboradores trabajan en la oficina un 43% de su jornada semanal y un 21% desde casa, pero consideran que deberían estar en la oficina el 69% del tiempo para maximizar su productividad.
Es curioso cómo, a pesar de las ventajas tecnológicas y la flexibilidad del trabajo remoto, los humanos seguimos buscando la conexión personal. Este estudio revela una realidad casi irónica: en un mundo donde la tecnología promete independencia y eficiencia, todavía anhelamos la presencia de otros seres humanos para sentirnos completos. La oficina, con sus cubículos y máquinas de café, se convierte en el nuevo santuario donde buscamos no solo realizar tareas, sino también validar nuestra existencia social.
Este hallazgo plantea una reflexión crítica sobre la evolución del trabajo. ¿Estamos realmente diseñados para ser seres independientes en un entorno digital, o es la interacción humana una necesidad ineludible? Tal vez, la respuesta resida en un equilibrio entre ambos mundos, donde la tecnología facilita nuestras tareas, pero las relaciones humanas alimentan nuestro espíritu.
El Global Workplace Survey 2024 no solo arroja luz sobre las preferencias laborales de los costarricenses, sino que también abre un debate sobre el futuro del trabajo y la necesidad de rediseñar los espacios laborales para satisfacer tanto las demandas tecnológicas como las emocionales.
En un país donde la interacción social es valorada casi tanto como el propio trabajo, la oficina se reafirma como un lugar esencial para el desarrollo personal y profesional.