A algunos les entretiene mis historias de la vida, así que, va mi divertido mes hasta ahora:
Por dormir mal (el colchón de mi cama se hundió y no me di cuenta) llevo un mes y medio con dolor de espalda. Tome un par de clavos gruesos, se los entierra a cada lado de la cadera y ojalá que le toque el hueso. Luego, agruegue ir en vehículo casi todos los días que baja por el lado de San Joaquín y San Francisco de Heredia donde hay residenciales, con sus respectivos caminos llenos de reductores de velocidad. Cada vez que brinca la buseta, es como si me quisieran arrancar la columna del hueso de la cadera.
Divertido, divertido. Aparte de eso, fue un mes sin mucho que contar, excepto que sobreviví los tres fines del mundo que teníamos programados para el mes pasado.