Hoy soy, como un exiliado que a pesar de todo vive con algunos compatriotas pero que no comparte su vida, aislado, rodeado de personas que gozan de la felicidad que su situación les causa, un hombre aparte, que quiere pertenecer pero que el destino se encarga de mantenerlo apartado, que sabe que hay otros exiliados y aun así no se consuela con esta idea.