maveяick;896646 dijo:
Que tiene de malo que usted, o yo, o cualquier persona sin importar lo que hagan en la cama en privado, puedan escoger con quien quieren pasar el resto de sus vidas? que importa que deseen compartir sus bienes con la persona que escojan? En que nos afecta? En que nos lastima? Que acaso no tiene cada uno de nosotros la libertad de amar y pasar la vida con quien uno quiera? Quienes somos para decirle a alguien: "Usted no puede pasar el resto de su vida con la persona que ama solo porque va en contra de lo que yo pienso"... quienes somos nosotros para decidir por otros?
Nada de lo que dice acá les está prohibido a parejas del mismo sexo. La cuestión es si la sociedad debe dar sanción legal a este tipo de uniones, o inclusive llamarlas matrimonio, lo que sin duda es una estupidez.
Con este vacuo argumento, por qué entonces no permitir el incesto? O porqué se prohíbe el matrimonio entre padrastro con hijastra o madtrastra con hijastro, como sucede hoy con la ley de Familia?
Pero sin duda, es en realidad una pérdida de tiempo dar una batalla por una institución como el matrimonio contemporáneo, que en sí es bastante hueca: hoy día es más fácil salir de una relación matrimonial que de un préstamo bancario, o de nuestra relación con el Estado. Y vivimos con las consecuencias.
Elevar la sodomía a categoría de matrimonio es simplemente una más de las manifestaciones de esta doctrina liberal que tal como decía Chesterton es "El moderno y mórbido hábito de siempre sacrificar lo normal por lo anormal".
Esto no viene de ahora. Ya va más de un Siglo, y es difícil pararlo. El mismo Chesterton lo describió en su amena y profética novela "El Napoleón de Notting Hill".
QUé le queda a la Iglesia y su congregación hacer? Bueno, la verdad es que desde el principio, Jesucristo dijo que había que predicar con el ejemplo: y básicamente eso significa actuar dentro de la comunidad, cuidar a los enfermos, ayudar al prójimo (que es nuestro vecino), tratarse cada uno con respeto, etc. Es dicho ejemplo el que sería admirado por los paganos.
Los cristianos antiguos comprendían que en ciertas ocasiones subían al poder goberantes perversos, que dictaban leyes perversas y jueces perversos las hacían cumplir. Simplemente, es difícil pedirle peras al olmo. Nada más se puede esperar de un pueblo medio analfabeto, que vive perennemente en un estado de adolescencia.
Como muchas cosas, la Ilustración vino a pervertir muchas ideas, en nombre de erradicar el Cristianismo. Una de ellas es la idea de la hermandad universal, que, como el ideal de igualdad, es una meta inacalnzable y cre más frustración y odio que beneficio.
Es esa idea de "tele-compasión" o compasión a la distancia, que nos hace llorar e incluso conmovernos por las imágenes de niños hambrientos en Haití o Africa, cuando nuestro vecino puede que no pueda moverse de su casa. La Madre Teresa, sabiamente le dijo a una entusiasta mujer norteamericana que le preguntó que podía hacer por ayudar a los pobre sde India, que tratara de buscafr en su barrio a persoans que necesitaran ayuda.
Así que, no será el fin del mundo si se pasa esta ley. Si es necesario volve a las catacumbas, que así sea.