¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos, aferrándonos a la esperanza. Rosa Ruiz, la madre de Yerri Gustavo Estrada Ruiz, nuestro querido doctor tico atrapado allá en Nicaragua, no se anda con rodeos. En medio de este brete que le tocó vivir a su hijo, sigue alzando la voz con más fuerza que nunca. No le importa quién diga qué, ella va a luchar por Yerri hasta el último suspiro, díganle.
Como muchos saben, Yerri, un muchacho que siempre se ha dedicado a ayudar a los demás – el pobre se la jugó atendiendo gente en Granada, ¡qué carrete!, haciendo su buen trabajo – fue detenido hace casi un mes. Según la información que nos llega, su única falta habría sido participar en unas marchas pacíficas defendiendo a los abuelitos. ¡Una torta eso! ¿Un país que reprime a gente que quiere defender sus derechos?
La preocupación es enorme, claro que sí. La incertidumbre corroe el alma. Rosa me contó que le da miedo por la seguridad de toda la familia, pero que no piensa echarse atrás. "No voy a claudicar", enfatizó con una determinación que te pone la piel de gallina. "Voy a seguir exigiendo justicia para mi hijo, porque él no es ningún criminal". Se le nota en la cara, mae, que no tiene intención de bajarse de este tren.
Y ni hablar de la respuesta del gobierno nicaragüense. Hace poco publicaron unas fotos de Yerri conviviendo con su pareja, Xóchitl. Pero, díganme, ¿eso demuestra inocencia? ¿Eso justifica su detención arbitraria? Me parece una jugada muy baja, tratar de manipular la opinión pública con imágenes trucas. Que se achuchen, porque esto no se lo van a llevar fácil.
Estados Unidos ya salió al paso, denunciando la situación e incluso culpando al régimen de Ortega y Murillo por cualquier daño que les ocurra a Yerri. La Oficina de Asuntos para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado estadounidense lo dejó clarito en redes sociales: ¿Por qué tanta paranoia si tienen pruebas de que Yerri está sano y salvo? Parece que buscan excusas para mantenerlo preso, pura sal.
Aquí en Costa Rica, la solidaridad hacia Yerri es palpable. Desde grupos de apoyo hasta campañas en redes sociales, la gente está demostrando que no lo vamos a abandonar. Muchos recuerdan a Yerri como un joven trabajador, comprometido con su comunidad, alguien que siempre estaba dispuesto a echar una mano. ¡Qué barbaridad tener que pasar por esto!
Este caso pinta feo, sin lugar a dudas. Nos recuerda que, aunque vivamos en tiempos modernos, aún hay regímenes autoritarios que reprimen la libertad de expresión y violan los derechos humanos. Ver a Rosa, con el corazón roto pero firme en su lucha, nos da esperanzas de que, al final, la verdad prevalecerá. Estamos con ustedes, Rosa, y con todos los que sufren bajo la opresión.
La situación de Yerri es grave, y nos deja pensando... ¿Cómo podemos, desde Costa Rica, fortalecer nuestra colaboración internacional para proteger a nuestros compatriotas que enfrentan persecución política en otros países, y asegurarnos de que casos como éste no queden impunes? Díganme, ¿qué medidas creen que debería tomar el gobierno costarricense para apoyar plenamente a Rosa y exigir la liberación inmediata de Yerri?
Como muchos saben, Yerri, un muchacho que siempre se ha dedicado a ayudar a los demás – el pobre se la jugó atendiendo gente en Granada, ¡qué carrete!, haciendo su buen trabajo – fue detenido hace casi un mes. Según la información que nos llega, su única falta habría sido participar en unas marchas pacíficas defendiendo a los abuelitos. ¡Una torta eso! ¿Un país que reprime a gente que quiere defender sus derechos?
La preocupación es enorme, claro que sí. La incertidumbre corroe el alma. Rosa me contó que le da miedo por la seguridad de toda la familia, pero que no piensa echarse atrás. "No voy a claudicar", enfatizó con una determinación que te pone la piel de gallina. "Voy a seguir exigiendo justicia para mi hijo, porque él no es ningún criminal". Se le nota en la cara, mae, que no tiene intención de bajarse de este tren.
Y ni hablar de la respuesta del gobierno nicaragüense. Hace poco publicaron unas fotos de Yerri conviviendo con su pareja, Xóchitl. Pero, díganme, ¿eso demuestra inocencia? ¿Eso justifica su detención arbitraria? Me parece una jugada muy baja, tratar de manipular la opinión pública con imágenes trucas. Que se achuchen, porque esto no se lo van a llevar fácil.
Estados Unidos ya salió al paso, denunciando la situación e incluso culpando al régimen de Ortega y Murillo por cualquier daño que les ocurra a Yerri. La Oficina de Asuntos para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado estadounidense lo dejó clarito en redes sociales: ¿Por qué tanta paranoia si tienen pruebas de que Yerri está sano y salvo? Parece que buscan excusas para mantenerlo preso, pura sal.
Aquí en Costa Rica, la solidaridad hacia Yerri es palpable. Desde grupos de apoyo hasta campañas en redes sociales, la gente está demostrando que no lo vamos a abandonar. Muchos recuerdan a Yerri como un joven trabajador, comprometido con su comunidad, alguien que siempre estaba dispuesto a echar una mano. ¡Qué barbaridad tener que pasar por esto!
Este caso pinta feo, sin lugar a dudas. Nos recuerda que, aunque vivamos en tiempos modernos, aún hay regímenes autoritarios que reprimen la libertad de expresión y violan los derechos humanos. Ver a Rosa, con el corazón roto pero firme en su lucha, nos da esperanzas de que, al final, la verdad prevalecerá. Estamos con ustedes, Rosa, y con todos los que sufren bajo la opresión.
La situación de Yerri es grave, y nos deja pensando... ¿Cómo podemos, desde Costa Rica, fortalecer nuestra colaboración internacional para proteger a nuestros compatriotas que enfrentan persecución política en otros países, y asegurarnos de que casos como éste no queden impunes? Díganme, ¿qué medidas creen que debería tomar el gobierno costarricense para apoyar plenamente a Rosa y exigir la liberación inmediata de Yerri?