Yo agregaría otra pregunta a las de Machaca:
¿La ideología liberal considera a la propiedad privada por encima de la libertad de expresión?
Osea, si todos los entes privados no dan cabida a determinada opinión valiéndose de su derecho a la propiedad privada entonces en una sociedad de ese tipo la libertad de expresión no es un derecho sino una posibilidad sujeta a ciertas condiciones, como dijo un día de estos el señor Armando Vargas por motivo de una ley para la "libertad de expresión" que se está discutiendo en el congreso.
Es decir, en una sociedad minarquista libertaria, el estado no aportaría recursos para el mantenimiento de radioemisoras y canales estatales que den cabida a opiniones alternativas como los canales de la UCR y el Semamario.
En mi opinion estás acomodando prejuicios personales a la ideología libertaria. Insisto, si alguien dice que está en contra de la unión civil gay pues atenta contra lo que ellos consideran debe ser lo correcto, no puedo más que disentir cortésmente y aceptar que esas personas tienen esa posición. En este caso ud está tratando de amoldar el libertarismo y justificar con su doctrina que a un segmento de la sociedad el estado le niegue derechos. Contradicción evidente desde mi punto de vista.
De hecho esto es muy evidente, por qué mejor no dice que en esos apartados no está de acuerdo con la ideología libertaria y ya.
Yo al menos he tenido que reconocer que mi ideología se queda corta para describir ciertos fenómenos en donde el enfoque liberal es más congruente, y uno de ellos es precisamente esta cuestión de la unión civil entre los gays, y en general para criticar la tendencia al totalitarismo de las mayorías la ideología liberal resulta muy congruente en esos aspectos.
El individuo no tiene porque aceptar que en su nombre el estado trate de homogenizar las opiniones de la población a través de la reivindicación del mismo como adherente a cierta religión, solo porque la mayoría la profesa, ni el individuo tiene que estar apelando a este tipo de colectividades totalitarias para definir su identidad como perteneciente a la de la idiosincracia nacional.
Todas esas cosas que Peyistez defiende son vejaciones a la libertad de los individuos, los cuales contribuyen bajo amenaza de cárcel con el financiamiento de instituciones en las que no creen.