¡Ay, Dios mío! Aquí seguimos viendo cómo la política va tomando rumbos inesperados. Resulta que Natalia Díaz, la exministra de Unidos Podemos, anda juntándose con la crema de la crema tica – artistas y deportistas de renombre – para buscar apoyo en estas elecciones presidenciales. Parece que quiere demostrarle al país que tiene el aval del talento nacional, y vaya que lo está haciendo con fuerza.
Si nos vamos atrás, la verdad es que el sector cultural en Costa Rica ha estado pasando por un brete. Desde la pandemia, muchos artistas han tenido que batallar para sobrevivir, entre problemas de financiamiento, burocracia y poca visibilidad. Se siente que a veces el Estado no entiende que el arte no es solo pasar el rato, sino una fuente importante de empleo e ingresos para muchísimas familias. Esa es la vara que Díaz está tratando de cambiar, buscando darle un empujón al sector creativo.
Y ahí entra Elena Umaña, la reina, con su voz potente y sus letras que hablan de superación personal. Ella fue la primera en salir a relucir apoyando a Díaz, usando una analogía musical que dice que el país necesita armonía institucional para poder avanzar. “Cuando hay armonía todo fluye”, dijo Umaña, enfatizando que Natalia viene con un plan para echarle ganas a la cultura. ¡Imagínate, la Umaña echándole pecho por una causa! Eso sí da credibilidad.
Pero no se queda ahí, porque también se sumaron Ismael Pacheco, conocido como Banton, el rey del reggae tico, y Allan ‘El Super Ratón’ Alemán, nuestro ídolo del fútbol. Banton, con su conexión con la juventud y la comunidad afrocaribeña, le aporta a Díaz un toque fresco y moderno. Y Alemán, con su espíritu ganador y su cercanía con la gente, le da un aire de lucha y perseverancia. ¡Una combinación poderosa!
Díaz, claro, no tardó en agradecerles este respaldo. “Creí en un país que respete todas las profesiones, que deje crear y producir sin abandono,” sentenció. Lo que básicamente quiere decir es que quiere quitarle las piedras del camino a todos esos artistas y creadores que se han sentido olvidados por el sistema. Quiere que vivir del arte en Costa Rica deje de ser una ‘lucha cuesta arriba’ y se convierta en una opción viable y digna.
Ahora bien, analizando la jugada desde una óptica política, esto es bastante astuto. Díaz sabe que el voto cultural es importante, especialmente entre jóvenes y personas que buscan alternativas a la política tradicional. Al sumar a estas figuras tan populares, ella está enviando un mensaje de cambio y renovación. Está diciendo que es diferente, que escucha las necesidades de la gente y que está dispuesta a luchar por ellas.
Entre los puntos clave de la propuesta de Díaz está la simplificación de trámites para realizar eventos masivos y producciones artísticas. También plantea reformar las entidades culturales para que sean más eficientes y fomenten la inversión. Y, lo más importante, busca establecer un respeto profesional hacia el mundo artístico, reconociendo que el músico, el pintor o el deportista son trabajadores que contribuyen al desarrollo económico del país. ¡Menos papeleo y más oportunidades, señores!
Así que ya lo ven, la carrera presidencial se está poniendo interesante. Con estos respaldos de peso, Natalia Díaz pinta para ser una contendiente formidable. Pero la pregunta que me dejo es esta, mi gente: ¿creyeron que esta movida de juntarse con artistas y deportistas realmente va a convencer al electorado, o es simplemente un truco de marketing? ¡Déjame saber qué piensan en los comentarios!
Si nos vamos atrás, la verdad es que el sector cultural en Costa Rica ha estado pasando por un brete. Desde la pandemia, muchos artistas han tenido que batallar para sobrevivir, entre problemas de financiamiento, burocracia y poca visibilidad. Se siente que a veces el Estado no entiende que el arte no es solo pasar el rato, sino una fuente importante de empleo e ingresos para muchísimas familias. Esa es la vara que Díaz está tratando de cambiar, buscando darle un empujón al sector creativo.
Y ahí entra Elena Umaña, la reina, con su voz potente y sus letras que hablan de superación personal. Ella fue la primera en salir a relucir apoyando a Díaz, usando una analogía musical que dice que el país necesita armonía institucional para poder avanzar. “Cuando hay armonía todo fluye”, dijo Umaña, enfatizando que Natalia viene con un plan para echarle ganas a la cultura. ¡Imagínate, la Umaña echándole pecho por una causa! Eso sí da credibilidad.
Pero no se queda ahí, porque también se sumaron Ismael Pacheco, conocido como Banton, el rey del reggae tico, y Allan ‘El Super Ratón’ Alemán, nuestro ídolo del fútbol. Banton, con su conexión con la juventud y la comunidad afrocaribeña, le aporta a Díaz un toque fresco y moderno. Y Alemán, con su espíritu ganador y su cercanía con la gente, le da un aire de lucha y perseverancia. ¡Una combinación poderosa!
Díaz, claro, no tardó en agradecerles este respaldo. “Creí en un país que respete todas las profesiones, que deje crear y producir sin abandono,” sentenció. Lo que básicamente quiere decir es que quiere quitarle las piedras del camino a todos esos artistas y creadores que se han sentido olvidados por el sistema. Quiere que vivir del arte en Costa Rica deje de ser una ‘lucha cuesta arriba’ y se convierta en una opción viable y digna.
Ahora bien, analizando la jugada desde una óptica política, esto es bastante astuto. Díaz sabe que el voto cultural es importante, especialmente entre jóvenes y personas que buscan alternativas a la política tradicional. Al sumar a estas figuras tan populares, ella está enviando un mensaje de cambio y renovación. Está diciendo que es diferente, que escucha las necesidades de la gente y que está dispuesta a luchar por ellas.
Entre los puntos clave de la propuesta de Díaz está la simplificación de trámites para realizar eventos masivos y producciones artísticas. También plantea reformar las entidades culturales para que sean más eficientes y fomenten la inversión. Y, lo más importante, busca establecer un respeto profesional hacia el mundo artístico, reconociendo que el músico, el pintor o el deportista son trabajadores que contribuyen al desarrollo económico del país. ¡Menos papeleo y más oportunidades, señores!
Así que ya lo ven, la carrera presidencial se está poniendo interesante. Con estos respaldos de peso, Natalia Díaz pinta para ser una contendiente formidable. Pero la pregunta que me dejo es esta, mi gente: ¿creyeron que esta movida de juntarse con artistas y deportistas realmente va a convencer al electorado, o es simplemente un truco de marketing? ¡Déjame saber qué piensan en los comentarios!
