¡Aguante, ticos! Parece que estamos haciendo bien las cosas en el departamento económico porque el nuevo informe del Instituto Fraser nos pone en el puesto número 14 del mundo en términos de libertad económica. ¡Eso sí es romperla! Dejamos atrás a potencias y nos codeamos con los países más libres del planeta. A ver, que esto no significa que estemos ricos, pero bueno, que ya vamos viendo señales de que el brete va encaminado.
Según este estudio, que analiza datos de 2023, evaluamos un 7.85 en una escala donde 10 es la máxima libertad. Esto nos catapulta directamente al grupo de “mayor libertad”, lo cual es motivo para estar contentos. El informe, que abarca 165 jurisdicciones, analiza 45 factores divididos en cinco áreas principales: cuánto influye el gobierno, cómo funciona nuestro sistema legal, qué tan sana es nuestra moneda, si podemos comerciar libremente y cuánta regulación existe. En fin, un batiburrillo de datos para dejar claro que le estamos metiendo empeño.
Y ni hablar de cómo nos lucimos en el rubro de “dinero sano”. Ahí, ahí le dimos con todo, obteniendo un impresionante puntaje de 9.53. Esto quiere decir que nuestras políticas monetarias son, pues, bastante sólidas y permitimos tener una moneda que mantiene su valor a lo largo del tiempo. O sea, que aunque el dólar nos tenga agarrados de las agallas, al menos tratamos de hacerle frente con dignidad.
Pero no somos los únicos que andamos bien por Latinoamérica. Chile, Panamá y Guatemala también figuran en el top 5 de la región, demostrando que hay esperanza para nuestros hermanos centroamericanos. Aunque, honestamente, a veces les cae un chamaco que luego tenemos que rescatarlos... Pero bueno, eso es otra historia. Lo importante es que la región está mostrando signos de progreso.
En contraste, vemos cómo Venezuela se hunde en el fango, quedando en el puesto 165 del ranking. ¡Qué pena, mae! Se fueron al traste con tantas decisiones equivocadas. Haití tampoco pinta muy bien, ubicándose en el penúltimo lugar. Ojalá puedan levantar cabeza pronto, porque la vida les ha dado hartas tortas. Y hablando de otras partes del mundo, Hong Kong sigue siendo el rey indiscutible de la libertad económica, seguida por Singapur, Nueva Zelanda, Suiza y Estados Unidos.
Ahora, hablemos de lo que realmente importa: el comercio internacional. El informe destaca que Costa Rica está entre los 15 países con las tasas arancelarias más bajas, con un promedio del 3.3%. Eso significa que es relativamente fácil importar y exportar productos, lo cual impulsa la economía y beneficia a todos nosotros. Por supuesto, siempre hay espacio para mejorar, pero estamos en el camino correcto. Vamos avanzando, diay.
Aunque la situación general es positiva, el informe también señala que muchos países latinoamericanos tienen problemas con el Estado de Derecho y los derechos de propiedad. Esa es una vara en la que necesitamos trabajar mucho más duro. Porque aunque tengamos una economía relativamente libre, si no protegemos los derechos de los inversores y las empresas, corremos el riesgo de frenar el crecimiento y la inversión. Tenemos que ponerle atención a esos detalles.
En fin, parece que estamos haciendo las cosas bien como país, pero aún queda mucho por hacer. ¿Será que esta posición en el ranking de libertad económica se traducirá en una mejora tangible en la calidad de vida de los costarricenses, o seguirá siendo solo una estadística más? ¿Creen que el gobierno aprovechará esta oportunidad para implementar reformas económicas que nos permitan avanzar aún más rápido?
Según este estudio, que analiza datos de 2023, evaluamos un 7.85 en una escala donde 10 es la máxima libertad. Esto nos catapulta directamente al grupo de “mayor libertad”, lo cual es motivo para estar contentos. El informe, que abarca 165 jurisdicciones, analiza 45 factores divididos en cinco áreas principales: cuánto influye el gobierno, cómo funciona nuestro sistema legal, qué tan sana es nuestra moneda, si podemos comerciar libremente y cuánta regulación existe. En fin, un batiburrillo de datos para dejar claro que le estamos metiendo empeño.
Y ni hablar de cómo nos lucimos en el rubro de “dinero sano”. Ahí, ahí le dimos con todo, obteniendo un impresionante puntaje de 9.53. Esto quiere decir que nuestras políticas monetarias son, pues, bastante sólidas y permitimos tener una moneda que mantiene su valor a lo largo del tiempo. O sea, que aunque el dólar nos tenga agarrados de las agallas, al menos tratamos de hacerle frente con dignidad.
Pero no somos los únicos que andamos bien por Latinoamérica. Chile, Panamá y Guatemala también figuran en el top 5 de la región, demostrando que hay esperanza para nuestros hermanos centroamericanos. Aunque, honestamente, a veces les cae un chamaco que luego tenemos que rescatarlos... Pero bueno, eso es otra historia. Lo importante es que la región está mostrando signos de progreso.
En contraste, vemos cómo Venezuela se hunde en el fango, quedando en el puesto 165 del ranking. ¡Qué pena, mae! Se fueron al traste con tantas decisiones equivocadas. Haití tampoco pinta muy bien, ubicándose en el penúltimo lugar. Ojalá puedan levantar cabeza pronto, porque la vida les ha dado hartas tortas. Y hablando de otras partes del mundo, Hong Kong sigue siendo el rey indiscutible de la libertad económica, seguida por Singapur, Nueva Zelanda, Suiza y Estados Unidos.
Ahora, hablemos de lo que realmente importa: el comercio internacional. El informe destaca que Costa Rica está entre los 15 países con las tasas arancelarias más bajas, con un promedio del 3.3%. Eso significa que es relativamente fácil importar y exportar productos, lo cual impulsa la economía y beneficia a todos nosotros. Por supuesto, siempre hay espacio para mejorar, pero estamos en el camino correcto. Vamos avanzando, diay.
Aunque la situación general es positiva, el informe también señala que muchos países latinoamericanos tienen problemas con el Estado de Derecho y los derechos de propiedad. Esa es una vara en la que necesitamos trabajar mucho más duro. Porque aunque tengamos una economía relativamente libre, si no protegemos los derechos de los inversores y las empresas, corremos el riesgo de frenar el crecimiento y la inversión. Tenemos que ponerle atención a esos detalles.
En fin, parece que estamos haciendo las cosas bien como país, pero aún queda mucho por hacer. ¿Será que esta posición en el ranking de libertad económica se traducirá en una mejora tangible en la calidad de vida de los costarricenses, o seguirá siendo solo una estadística más? ¿Creen que el gobierno aprovechará esta oportunidad para implementar reformas económicas que nos permitan avanzar aún más rápido?