¡Ay, Dios mío! Aquí en Costa Rica siempre tenemos alguna cosita que nos pone a todos al borde. Esta vez, es la desaparición de don Eduardo, un mae de 42 años que se fue de paseo a Playa Matapalo y terminó tragándose una ola bien cabrona. Desde el sábado, la Cruz Roja anda patas arriba buscando al pobre señor, y la cosa pinta medio turbia, vamos.
Según cuentan los testigos, y esto salió en varios portales, don Eduardo y otro compañero estaban relajados, disfrutando de la tarde soleadita en Matapalo, cuando de pronto apareció una ola monumental que los agarró desprevenidos. El otro tipo logró nadar hasta la orilla, pero nuestro querido Eduardo desapareció como humo en el agua salada. ¡Qué potrero!
La Cruz Roja movilizó un operativo impresionante, diay. Ya me imagino el brete que le tocó organizar a los coordinadores. Tenemos más de 17 cruzrojistas trabajando sin parar, incluyendo rescatistas especializados, paramédicos y voluntarios. Además, mandaron tres vehículos de emergencia para cubrir toda el área y tener todo listo si hay novedades.
Pero eso no es todo, chunches. Para ampliar la búsqueda, también desplegaron una embarcación patrullando el mar, un dron volando por encima para tener una vista panorámica y grupos de rescatistas revisando cada rincón de la playa y las zonas cercanas. ¡Esto sí que es ponerle empeño! Se nota que la gente de la Cruz Roja realmente se preocupa por nosotros, los ticos.
Eduardo Salazar, el coordinador operativo regional, explicó que recibieron la alerta el viernes pasado por la noche, informando sobre el incidente. “Nos avisaron de un accidente acuático en Matapalo, donde dos personas fueron arrastradas por una ola. Uno está bien, pero el otro permanece desaparecido, así que hoy empezamos la búsqueda exhaustiva”, declaró el señor Salazar, tratando de mantener la calma mientras la situación es tensa.
Y aunque todavía no han revelado la identidad completa del desaparecido por respeto a su familia, ya se sabe que es originario de la zona y conocido en el pueblo. Todos rezan porque aparezca sano y salvo, porque estos días están medio salados para mucha gente y nadie quiere sumar otra preocupación.
La verdad es que estos incidentes nos recuerdan lo poderoso que puede ser el mar, especialmente durante la temporada de oleajes fuertes. Siempre hay que estar pilas, respetar las indicaciones de seguridad y evitar meterse en problemas. No vaya a ser que nos vayamos al traste por querer lucir valientes en la playa. Este caso debería servirnos de recordatorio, pa' que andemos con cuidado y apreciemos la belleza del mar desde la distancia segura.
La búsqueda continúa incansablemente, con la esperanza de encontrar a don Eduardo lo antes posible. Pero dime, compa, ¿crees que las playas deberían tener más señalización sobre los peligros del oleaje, o que se debería restringir el acceso durante las alertas rojas? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensas tú!
Según cuentan los testigos, y esto salió en varios portales, don Eduardo y otro compañero estaban relajados, disfrutando de la tarde soleadita en Matapalo, cuando de pronto apareció una ola monumental que los agarró desprevenidos. El otro tipo logró nadar hasta la orilla, pero nuestro querido Eduardo desapareció como humo en el agua salada. ¡Qué potrero!
La Cruz Roja movilizó un operativo impresionante, diay. Ya me imagino el brete que le tocó organizar a los coordinadores. Tenemos más de 17 cruzrojistas trabajando sin parar, incluyendo rescatistas especializados, paramédicos y voluntarios. Además, mandaron tres vehículos de emergencia para cubrir toda el área y tener todo listo si hay novedades.
Pero eso no es todo, chunches. Para ampliar la búsqueda, también desplegaron una embarcación patrullando el mar, un dron volando por encima para tener una vista panorámica y grupos de rescatistas revisando cada rincón de la playa y las zonas cercanas. ¡Esto sí que es ponerle empeño! Se nota que la gente de la Cruz Roja realmente se preocupa por nosotros, los ticos.
Eduardo Salazar, el coordinador operativo regional, explicó que recibieron la alerta el viernes pasado por la noche, informando sobre el incidente. “Nos avisaron de un accidente acuático en Matapalo, donde dos personas fueron arrastradas por una ola. Uno está bien, pero el otro permanece desaparecido, así que hoy empezamos la búsqueda exhaustiva”, declaró el señor Salazar, tratando de mantener la calma mientras la situación es tensa.
Y aunque todavía no han revelado la identidad completa del desaparecido por respeto a su familia, ya se sabe que es originario de la zona y conocido en el pueblo. Todos rezan porque aparezca sano y salvo, porque estos días están medio salados para mucha gente y nadie quiere sumar otra preocupación.
La verdad es que estos incidentes nos recuerdan lo poderoso que puede ser el mar, especialmente durante la temporada de oleajes fuertes. Siempre hay que estar pilas, respetar las indicaciones de seguridad y evitar meterse en problemas. No vaya a ser que nos vayamos al traste por querer lucir valientes en la playa. Este caso debería servirnos de recordatorio, pa' que andemos con cuidado y apreciemos la belleza del mar desde la distancia segura.
La búsqueda continúa incansablemente, con la esperanza de encontrar a don Eduardo lo antes posible. Pero dime, compa, ¿crees que las playas deberían tener más señalización sobre los peligros del oleaje, o que se debería restringir el acceso durante las alertas rojas? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡me interesa saber qué piensas tú!