¡Ay, Dios mío, esto sí que está cargado! Resulta que la presidenta de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Álvarez Mora, y el director administrativo, Mario Méndez Picado, se fueron de viaje a Malasia con un presupuesto de ¡trece mil dólares!, todo para “promocionar” la institución. Mecho ya soltó la caricatura y vaya si pinta la situación. Uno piensa: ¿En serio necesitamos mandar a los altos mandos a otro lado del mundo para presumir de nuestro sistema de salud?
Según fuentes internas, el viaje tenía como objetivo presentar proyectos de telemedicina y fortalecer relaciones con empresas asiáticas. Claro, suena lindo en papel, pero con tanto problema que tenemos acá – listas de espera interminables, hospitales saturados y personal sanitario quemado– uno se queda pensando si ese dinero no le hubiese servido mejor invirtiéndolo en mejorar los servicios directamente para el pueblo.
La polémica, obviamente, explotó en redes sociales. Los usuarios no escatiman en críticas, calificándolo de “despilfarro”, “falta de sensibilidad” e incluso “otro caso de ‘viajecitos’ con cargo al Estado”. Muchos recuerdan cómo durante la pandemia, el personal médico luchaba día y noche con recursos limitados mientras la dirigencia parecía estar desconectada de la realidad. Y ahora este “paseito” internacional… ¡Qué sal!
Lo curioso es que ni siquiera quedó claro qué tan efectiva será esta promoción. ¿Realmente una visita a Malasia garantizará que más pacientes extranjeros busquen atención médica en Costa Rica? Parece que nos estamos enfocando en cosas externas cuando deberíamos estar resolviendo los problemas internos primero. Uno se acuerda de cómo decían que iban a mejorar las condiciones laborales de los médicos y enfermeras... todavía vamos esperando eso.
No quiero decir que toda iniciativa de cooperación internacional sea mala, claro que no. Pero hay que saber priorizar. Cuando nuestros hospitales están colapsando y los ciudadanos tienen que esperar meses para ver a un especialista, enviar a funcionarios de alto rango a un viaje lujoso parece, cuanto menos, desafortunado. Hay otras formas de promover la CCSS, como invertir en campañas de concientización o mejorar la calidad de la atención en casa.
Además, la transparencia en estos casos es fundamental. Debería haber una justificación detallada de los gastos realizados y un informe claro sobre los resultados obtenidos en Malasia. Los ciudadanos merecen saber exactamente cómo se gasta su dinero, especialmente cuando se trata de instituciones públicas como la CCSS. Que nadie venga con cuento de que es 'por el bienestar del país' si no hay cuentas claras.
Esta situación levanta sospechas y alimenta la percepción de que algunos funcionarios viven alejados de la realidad, desconectados de las necesidades del pueblo. Es hora de que la CCSS demuestre que está comprometida con la eficiencia, la transparencia y, sobre todo, con el bienestar de sus afiliados. Que paren esos viajes y se pongan a trabajar, diay. Porque la gente está harta de escuchar promesas vacías y ver cómo el dinero público se esfuma en gastos innecesarios.
Con todo este panorama, uno se pregunta: ¿cree usted que era realmente necesario este viaje a Malasia para promocionar la CCSS, o se trata simplemente de otra muestra de despilfarro gubernamental? ¡Díganos su opinión en los comentarios!
Según fuentes internas, el viaje tenía como objetivo presentar proyectos de telemedicina y fortalecer relaciones con empresas asiáticas. Claro, suena lindo en papel, pero con tanto problema que tenemos acá – listas de espera interminables, hospitales saturados y personal sanitario quemado– uno se queda pensando si ese dinero no le hubiese servido mejor invirtiéndolo en mejorar los servicios directamente para el pueblo.
La polémica, obviamente, explotó en redes sociales. Los usuarios no escatiman en críticas, calificándolo de “despilfarro”, “falta de sensibilidad” e incluso “otro caso de ‘viajecitos’ con cargo al Estado”. Muchos recuerdan cómo durante la pandemia, el personal médico luchaba día y noche con recursos limitados mientras la dirigencia parecía estar desconectada de la realidad. Y ahora este “paseito” internacional… ¡Qué sal!
Lo curioso es que ni siquiera quedó claro qué tan efectiva será esta promoción. ¿Realmente una visita a Malasia garantizará que más pacientes extranjeros busquen atención médica en Costa Rica? Parece que nos estamos enfocando en cosas externas cuando deberíamos estar resolviendo los problemas internos primero. Uno se acuerda de cómo decían que iban a mejorar las condiciones laborales de los médicos y enfermeras... todavía vamos esperando eso.
No quiero decir que toda iniciativa de cooperación internacional sea mala, claro que no. Pero hay que saber priorizar. Cuando nuestros hospitales están colapsando y los ciudadanos tienen que esperar meses para ver a un especialista, enviar a funcionarios de alto rango a un viaje lujoso parece, cuanto menos, desafortunado. Hay otras formas de promover la CCSS, como invertir en campañas de concientización o mejorar la calidad de la atención en casa.
Además, la transparencia en estos casos es fundamental. Debería haber una justificación detallada de los gastos realizados y un informe claro sobre los resultados obtenidos en Malasia. Los ciudadanos merecen saber exactamente cómo se gasta su dinero, especialmente cuando se trata de instituciones públicas como la CCSS. Que nadie venga con cuento de que es 'por el bienestar del país' si no hay cuentas claras.
Esta situación levanta sospechas y alimenta la percepción de que algunos funcionarios viven alejados de la realidad, desconectados de las necesidades del pueblo. Es hora de que la CCSS demuestre que está comprometida con la eficiencia, la transparencia y, sobre todo, con el bienestar de sus afiliados. Que paren esos viajes y se pongan a trabajar, diay. Porque la gente está harta de escuchar promesas vacías y ver cómo el dinero público se esfuma en gastos innecesarios.
Con todo este panorama, uno se pregunta: ¿cree usted que era realmente necesario este viaje a Malasia para promocionar la CCSS, o se trata simplemente de otra muestra de despilfarro gubernamental? ¡Díganos su opinión en los comentarios!