¡Ay, Dios mío! Esto sí que salió feo. Un obrero tuvo que pasar un sustito tremendo la mañana de hoy en Esparza, Puntarenas, cuando recibió una descarga eléctrica mientras trabajaba en una construcción. La Cruz Roja tuvo que salir corriendo a rescatarlo, porque llegó casi al paro, dicen.
Según nos comentan, el percance se reportó pasadas las siete y media de la mañana. Imagínate el alboroto que se armó ahí, mae. El pobre tipo estaba trabajando tranquilamente cuando de pronto… ¡zas! Una corriente lo agarró y lo dejó bien chino. Parece que hubo algún problema con el cableado, según testigos que andaban por la zona, aunque todavía no hay conclusiones oficiales claras al respecto.
Los paramédicos de la Cruz Roja llegaron rapidísimo al lugar, dos ambulancias, para ser exactos, y encontraron al trabajador en una situación bastante delicada, ya prácticamente sin signos vitales. ¡Menuda bronca! Tuvieron que meterle mano con todo para intentar estabilizarlo y tratar de sacarlo del qué. Fue un esfuerzo grande, diay, porque el tipo estaba muy, muy mal.
Lo más rápido que pudieron, lo subieron a la ambulancia y lo trasladaron al Hospital Monseñor Sanabria en San José. Se dice que lo llevaron en condiciones críticas, así que esperamos que se recupere pronto. Que le den prontitud y se mejore, pues, para que vuelva pa’ casa con sus familiares. Uno nunca sabe cuándo le puede tocar vivir esto, ¿eh?
Esta construcción, que parece ser de unos tres pisos, estaba en pleno desarrollo, varios tipos chambeando para terminarla. Ahora, la gente anda preocupada, claro, pensando en qué pudo haber pasado exactamente. Hay que revisar bien eso de las medidas de seguridad, porque estas cosas no deberían estar pasando. Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad? Aunque a veces, parece que nadie escucha hasta que pasa algo así.
Ahora, muchos se preguntan si se cumplían todos los protocolos de seguridad en la obra. ¿Había capacitaciones adecuadas para evitar accidentes eléctricos? ¿Se revisaba periódicamente el cableado? Estas son preguntas importantes que las autoridades competentes tienen que investigar a fondo, para que otros trabajadores no tengan que pasar por esta experiencia traumática. No queremos que esto se convierta en una costumbre, ¿verdad?
Esto nos recuerda la importancia de tomar conciencia de los riesgos laborales, especialmente en trabajos como la construcción, donde siempre hay peligros potenciales acechando. Y también nos hace pensar en cómo debemos exigir mayores controles y supervisión por parte de las empresas constructoras, para garantizar la integridad física de los trabajadores. Ese es nuestro deber como sociedad, ¿no les parece?
En fin, un incidente serio que nos deja varias reflexiones. Esperamos de corazón que el obrero se recupere por completo y que las autoridades tomen cartas en el asunto. Pero dime tú, ¿crees que se le da suficiente importancia a la seguridad laboral en Costa Rica, o todavía hay mucho por hacer para proteger a nuestros trabajadores?
Según nos comentan, el percance se reportó pasadas las siete y media de la mañana. Imagínate el alboroto que se armó ahí, mae. El pobre tipo estaba trabajando tranquilamente cuando de pronto… ¡zas! Una corriente lo agarró y lo dejó bien chino. Parece que hubo algún problema con el cableado, según testigos que andaban por la zona, aunque todavía no hay conclusiones oficiales claras al respecto.
Los paramédicos de la Cruz Roja llegaron rapidísimo al lugar, dos ambulancias, para ser exactos, y encontraron al trabajador en una situación bastante delicada, ya prácticamente sin signos vitales. ¡Menuda bronca! Tuvieron que meterle mano con todo para intentar estabilizarlo y tratar de sacarlo del qué. Fue un esfuerzo grande, diay, porque el tipo estaba muy, muy mal.
Lo más rápido que pudieron, lo subieron a la ambulancia y lo trasladaron al Hospital Monseñor Sanabria en San José. Se dice que lo llevaron en condiciones críticas, así que esperamos que se recupere pronto. Que le den prontitud y se mejore, pues, para que vuelva pa’ casa con sus familiares. Uno nunca sabe cuándo le puede tocar vivir esto, ¿eh?
Esta construcción, que parece ser de unos tres pisos, estaba en pleno desarrollo, varios tipos chambeando para terminarla. Ahora, la gente anda preocupada, claro, pensando en qué pudo haber pasado exactamente. Hay que revisar bien eso de las medidas de seguridad, porque estas cosas no deberían estar pasando. Mejor prevenir que lamentar, ¿verdad? Aunque a veces, parece que nadie escucha hasta que pasa algo así.
Ahora, muchos se preguntan si se cumplían todos los protocolos de seguridad en la obra. ¿Había capacitaciones adecuadas para evitar accidentes eléctricos? ¿Se revisaba periódicamente el cableado? Estas son preguntas importantes que las autoridades competentes tienen que investigar a fondo, para que otros trabajadores no tengan que pasar por esta experiencia traumática. No queremos que esto se convierta en una costumbre, ¿verdad?
Esto nos recuerda la importancia de tomar conciencia de los riesgos laborales, especialmente en trabajos como la construcción, donde siempre hay peligros potenciales acechando. Y también nos hace pensar en cómo debemos exigir mayores controles y supervisión por parte de las empresas constructoras, para garantizar la integridad física de los trabajadores. Ese es nuestro deber como sociedad, ¿no les parece?
En fin, un incidente serio que nos deja varias reflexiones. Esperamos de corazón que el obrero se recupere por completo y que las autoridades tomen cartas en el asunto. Pero dime tú, ¿crees que se le da suficiente importancia a la seguridad laboral en Costa Rica, o todavía hay mucho por hacer para proteger a nuestros trabajadores?