Ay, mi clave, qué atajo nos cayó encima en la Asamblea Legislativa. El diputado alex barrantes, del oficialismo, se fajó a palabras con la diputada johana obando durante el debate del proyecto de ley para crear el Fonarroz, un fondo que busca echarle una mano a nuestros productores de arroz. Parece que la tensión se cortaba con un chunche, porque los ánimos se pusieron feos rapidito.
La propuesta, ya sabes, viene cargada de mociones, unas 72 para ser exactos, y la mayoría, 54, provienen del lado del chavismo. Desde que se abrió el debate, el ambiente estaba tenso, pero lo que siguió fue escalofriante. Barrantes soltó un comentario que encendió las alarmas y puso a toda la gente en efervescencia.
Según testigos, el diputado lanzó la siguiente joyita: “Más bien le pregunto a la diputada obando, que de arroz sabe muy poco, tal vez cocinarlo sí, nunca lo he probado…” ¡Imagínate el chisme! Como si saber cocinar fuera el único criterio para opinar sobre políticas agrícolas, diay. La diputada, con toda la calma del mundo, esperó a que terminaran de darle paso para responderle.
Y vaya que respondió. Con la serenidad que caracteriza a los profesionales, Obando desmontó el ataque machista del diputado. “Cuando un diputado machista pretende insultarme diciendo que de arroz solo sé cocinar no está hablando de mí, diputado Alexander Barrantes, está hablando sobre el sistema patriarcal que siempre dice que la mujer tiene que quedarse en la cocina y no tomar decisiones en la política pública”, declaró con firmeza. Que te diga, el silencio en la sala era más pesado que un saco de frijoles.
La legisladora independiente continuó, dejando claro que el problema iba mucho más allá de un simple comentario sobre la cocina. “Todavía cree que la mujer está subordinada al hombre. No habla de mí, si sé o no sé cocinar, si me gusta o no el arroz, habla más de usted y su esquema machista, retrógrado, que señala a la mujer siempre”, agregó. ¡Uf!, se sintió hasta acá en la redacción del Foro de Costa Rica.
Barrantes, en un intento fallido de salir del apuro, luego dijo que nunca mencionó nombres, a pesar de que todos tenemos los videos de la sesión donde queda clarísimo que sí lo hizo. Qué salado tratar de escabullirse así, mae. Intentó restarle importancia, afirmando que simplemente habló de personas que no saben de arroz, pero la verdad quedó al descubierto: intentó minimizar sus acciones y evadir la responsabilidad.
Para rematar, varios legisladores, incluyendo a Ariel Robles y Antonio Ortega, se sumaron al apoyo a Obando, criticando duramente las palabras de Barrantes. Robles, el candidato presidencial del Frente Amplio, no dudó en decir: “Señor diputado Barrantes, hay mujeres arroceras, así que no mande a usted a diputadas diciendo que solo saben de ir a cocinar el arroz”. Que nivel, señor, echándole huevos a veras. Obando, por su parte, calificó el comentario de Barrantes como “obtuso y burdo”, señalando que refleja una visión superada que busca mantener a las mujeres alejadas de las decisiones políticas importantes. En fin, un brete de situaciones hemos vivido últimamente en la Asamblea, parece que estas polémicas entre el oficialismo y la oposición se han vuelto moneda corriente, recordando incidentes anteriores entre Daniel Vargas y Dinorah Barquero, y también con la legisladora Ada Acuña; cuesta creer que sigamos viendo estos comportamientos retrógrados en pleno siglo XXI.
Ante este panorama, me pregunto: ¿Cómo podemos fomentar un ambiente político más respetuoso e inclusivo en Costa Rica, donde se valore la opinión de todas las personas, independientemente de su género o experiencia, y se construyan soluciones juntos para el bienestar de nuestro país?
La propuesta, ya sabes, viene cargada de mociones, unas 72 para ser exactos, y la mayoría, 54, provienen del lado del chavismo. Desde que se abrió el debate, el ambiente estaba tenso, pero lo que siguió fue escalofriante. Barrantes soltó un comentario que encendió las alarmas y puso a toda la gente en efervescencia.
Según testigos, el diputado lanzó la siguiente joyita: “Más bien le pregunto a la diputada obando, que de arroz sabe muy poco, tal vez cocinarlo sí, nunca lo he probado…” ¡Imagínate el chisme! Como si saber cocinar fuera el único criterio para opinar sobre políticas agrícolas, diay. La diputada, con toda la calma del mundo, esperó a que terminaran de darle paso para responderle.
Y vaya que respondió. Con la serenidad que caracteriza a los profesionales, Obando desmontó el ataque machista del diputado. “Cuando un diputado machista pretende insultarme diciendo que de arroz solo sé cocinar no está hablando de mí, diputado Alexander Barrantes, está hablando sobre el sistema patriarcal que siempre dice que la mujer tiene que quedarse en la cocina y no tomar decisiones en la política pública”, declaró con firmeza. Que te diga, el silencio en la sala era más pesado que un saco de frijoles.
La legisladora independiente continuó, dejando claro que el problema iba mucho más allá de un simple comentario sobre la cocina. “Todavía cree que la mujer está subordinada al hombre. No habla de mí, si sé o no sé cocinar, si me gusta o no el arroz, habla más de usted y su esquema machista, retrógrado, que señala a la mujer siempre”, agregó. ¡Uf!, se sintió hasta acá en la redacción del Foro de Costa Rica.
Barrantes, en un intento fallido de salir del apuro, luego dijo que nunca mencionó nombres, a pesar de que todos tenemos los videos de la sesión donde queda clarísimo que sí lo hizo. Qué salado tratar de escabullirse así, mae. Intentó restarle importancia, afirmando que simplemente habló de personas que no saben de arroz, pero la verdad quedó al descubierto: intentó minimizar sus acciones y evadir la responsabilidad.
Para rematar, varios legisladores, incluyendo a Ariel Robles y Antonio Ortega, se sumaron al apoyo a Obando, criticando duramente las palabras de Barrantes. Robles, el candidato presidencial del Frente Amplio, no dudó en decir: “Señor diputado Barrantes, hay mujeres arroceras, así que no mande a usted a diputadas diciendo que solo saben de ir a cocinar el arroz”. Que nivel, señor, echándole huevos a veras. Obando, por su parte, calificó el comentario de Barrantes como “obtuso y burdo”, señalando que refleja una visión superada que busca mantener a las mujeres alejadas de las decisiones políticas importantes. En fin, un brete de situaciones hemos vivido últimamente en la Asamblea, parece que estas polémicas entre el oficialismo y la oposición se han vuelto moneda corriente, recordando incidentes anteriores entre Daniel Vargas y Dinorah Barquero, y también con la legisladora Ada Acuña; cuesta creer que sigamos viendo estos comportamientos retrógrados en pleno siglo XXI.
Ante este panorama, me pregunto: ¿Cómo podemos fomentar un ambiente político más respetuoso e inclusivo en Costa Rica, donde se valore la opinión de todas las personas, independientemente de su género o experiencia, y se construyan soluciones juntos para el bienestar de nuestro país?
