¡Ay, Dios mío, qué vaina! Resulta que la Sugef, esa institución que siempre anda metida en cosas serias, va a entregarle al Banco Central de Costa Rica (BCR) una pila de datos de los clientes de los bancos. Sí, así como lo escuchan, sus nombres, cuentas, ¡todo! Pero tranquilos, dicen ellos, es solo para analizar cómo nos afectará el clima.
La movida empezó hace tiempo, cuando la ABC, la asociación de banqueros, no estaba muy contenta con que el BCR les pidiera toda esa información. Entonces, presentaron un recurso ante la Sala Constitucional, alegando que violaba nuestros derechos a la privacidad. Pero la Sala, pa' demostrar quién manda, les dijo “¡No, señor!”, y dio luz verde a la solicitud del Banco Central. Por eso, ahora la Sugef no tiene otra opción que mandar los datos, como si no tuviera nada mejor que hacer, diay…
Según explican desde la Sugef, este estudio es súper importante porque quieren ver cómo los eventos climáticos extremos, como olas de calor, inundaciones, y huracanes (porque ya saben cómo nos gusta sufrir), pueden afectar nuestra economía y la capacidad de la gente para pagar sus deudas. Imaginen que llueve a cántaros y muchos pierden sus trabajos... ¡pues ahí está la preocupación!
Es decir, si seguimos viendo más esterazones y deslizamientos, el BCR quiere saber si esto significa que más personas no podrán pagar sus préstamos hipotecarios o tarjetas de crédito. Dicen que es para prevenir crisis financieras, para que no terminemos todos como en el 2008, ¿quién se acuerda de eso todavía? Uno nunca olvida esos tiempos… Mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela, aunque a veces parece que aquí en Costa Rica no aprendemos la lección.
Y claro, en medio de toda esta polémica, la Sugef asegura que van a proteger nuestros datos con uñas y dientes. Afirman que tanto ellos como el BCR están comprometidos con la confidencialidad, citando artículos de leyes que ni me hago responsable de recordar todas. Pero bueno, esperamos que sí cumplan, porque nadie quiere que aparezca su información bancaria en las manos equivocadas. Ya tenemos suficientes problemas, ¿verdad?
Lo que resulta curioso es que entre las responsabilidades de ambas instituciones está precisamente garantizar la estabilidad del sistema financiero. Parece redundante que tengan que estar analizando la posibilidad de que este mismo sistema se vaya al traste por causas externas. Me da la impresión de que estamos parcheando la casa mientras arde, chunches.
Entendamos también que esto viene a cuento de las regulaciones internacionales y la necesidad de fortalecer nuestro sector financiero. Los organismos internacionales nos andan vigilando la espalda, exigiendo que estemos preparados para cualquier eventualidad. Y pa' eso, necesitan datos, muchos datos, aparentemente. Aunque uno se pregunta si no hay formas menos invasivas de lograrlo, brete.
En fin, la Sugef entregará la información en algún momento, y el BCR empezará a estudiarla. El tema es que genera muchas preguntas, ¿no creen? Aquí la gran interrogante es: ¿De verdad es necesaria esta entrega masiva de datos personales para evaluar el riesgo climático, o podríamos encontrar otras alternativas que respeten más nuestras libertades? ¿Ustedes qué opinan, deberíamos estar más preocupados por la seguridad de nuestros datos bancarios o por los efectos del cambio climático en la economía?
La movida empezó hace tiempo, cuando la ABC, la asociación de banqueros, no estaba muy contenta con que el BCR les pidiera toda esa información. Entonces, presentaron un recurso ante la Sala Constitucional, alegando que violaba nuestros derechos a la privacidad. Pero la Sala, pa' demostrar quién manda, les dijo “¡No, señor!”, y dio luz verde a la solicitud del Banco Central. Por eso, ahora la Sugef no tiene otra opción que mandar los datos, como si no tuviera nada mejor que hacer, diay…
Según explican desde la Sugef, este estudio es súper importante porque quieren ver cómo los eventos climáticos extremos, como olas de calor, inundaciones, y huracanes (porque ya saben cómo nos gusta sufrir), pueden afectar nuestra economía y la capacidad de la gente para pagar sus deudas. Imaginen que llueve a cántaros y muchos pierden sus trabajos... ¡pues ahí está la preocupación!
Es decir, si seguimos viendo más esterazones y deslizamientos, el BCR quiere saber si esto significa que más personas no podrán pagar sus préstamos hipotecarios o tarjetas de crédito. Dicen que es para prevenir crisis financieras, para que no terminemos todos como en el 2008, ¿quién se acuerda de eso todavía? Uno nunca olvida esos tiempos… Mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela, aunque a veces parece que aquí en Costa Rica no aprendemos la lección.
Y claro, en medio de toda esta polémica, la Sugef asegura que van a proteger nuestros datos con uñas y dientes. Afirman que tanto ellos como el BCR están comprometidos con la confidencialidad, citando artículos de leyes que ni me hago responsable de recordar todas. Pero bueno, esperamos que sí cumplan, porque nadie quiere que aparezca su información bancaria en las manos equivocadas. Ya tenemos suficientes problemas, ¿verdad?
Lo que resulta curioso es que entre las responsabilidades de ambas instituciones está precisamente garantizar la estabilidad del sistema financiero. Parece redundante que tengan que estar analizando la posibilidad de que este mismo sistema se vaya al traste por causas externas. Me da la impresión de que estamos parcheando la casa mientras arde, chunches.
Entendamos también que esto viene a cuento de las regulaciones internacionales y la necesidad de fortalecer nuestro sector financiero. Los organismos internacionales nos andan vigilando la espalda, exigiendo que estemos preparados para cualquier eventualidad. Y pa' eso, necesitan datos, muchos datos, aparentemente. Aunque uno se pregunta si no hay formas menos invasivas de lograrlo, brete.
En fin, la Sugef entregará la información en algún momento, y el BCR empezará a estudiarla. El tema es que genera muchas preguntas, ¿no creen? Aquí la gran interrogante es: ¿De verdad es necesaria esta entrega masiva de datos personales para evaluar el riesgo climático, o podríamos encontrar otras alternativas que respeten más nuestras libertades? ¿Ustedes qué opinan, deberíamos estar más preocupados por la seguridad de nuestros datos bancarios o por los efectos del cambio climático en la economía?
