¡Ay, Dios mío! El ambiente político en Costa Rica está más caliente que gallina pochada. Resulta que estamos a semanas de que los partidos políticos deban ratificar sus candidaturas, y ya estamos viendo un majeándose tremendo brete con las fechas y la dichosa deuda política. El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) lanzó un video hace poco explicando cómo va el papeleo, pero parece que algunos no le están agarrando la onda.
La idea es simple: los partidos deben tener todo en regla para poder acceder a esos dineros que les corresponden. Se trata de renovar las estructuras partidistas, un trámite que requiere de ciertas asambleas y designaciones. Según el jefe del Departamento de Registro de Partios Políticos, hay plazos bien claros para estas cosas, y se acabó el juego si no se cumplen. Pero, claro, ahí entra el PLN con su propia versión de la historia… ¡qué sal!
Miguel Guillén, el secretario general del PLN, asegura que todavía tienen hasta el 26 de octubre para designar a los delegados en San Ramón. Esto, dice él, es vital para mantener acceso a la deuda política. Pero, fíjate tú, si no logran hacer la asamblea en esa fecha, se les congelan los fondos. ¡Imagínate qué bronca! Guillén argumenta que todavía tienen “derecho a la deuda”, pero que el problema sería con los desembolsos, lo cual suena a echarle la culpa a otra parte. Como diciendo: 'la deuda la tenemos, pero a nosotros no nos pagan.'
Y ahí viene la parada más rara. Parece que existe una especie de batalla entre la “estructura vieja” y la “estructura renovada” del PLN. La vieja, por así decirlo, sigue vigente hasta el 26 de octubre y se encarga de temas como reformas de estatutos. Mientras tanto, la recién elegida ya eligió a los diputados el 13 de septiembre. Es como si hubiera dos versiones del mismo partido peleándose por quién manda. ¡Un majeándose tremendo chunche!
Aquí es donde la cosa se pone turbia. El Observador, ese medio serio, le preguntó al TSE sobre esta discrepancia de fechas. Y la vocera del ente electoral, Daya Castillo, respondió que hubo varias aclaraciones enviadas por correo electrónico. Me explico: resulta que el TSE había dicho en una ocasión que el plazo era el 28 de septiembre, pero luego, aparentemente, cambiaron de opinión gracias a unos amparos electorales. ¡Qué torta! Parece que el TSE anda dando vueltas como trompo.
Ahora, según el TSE, el PLN ya designó a casi todos los delegados, excepto en San Ramón. Y que, aunque no hayan completado esa última asamblea, sí pueden presentar candidatos. Pero ojo, advierten desde el TSE, para recibir el dinero de la contribución estatal, necesitan completar la designación de San Ramón. Hay una resolución específica, la número 5503-E1-2025, que dice clarito que “vencido el plazo de la estructura actual, no se le podrán desembolsar dineros públicos”. ¡Con lo que significa eso para el financiamiento de campaña!
Castillo insistió en que no hay contradicción en las fechas, sino que simplemente han ido aclarando diferentes aspectos del proceso. Pero, sinceramente, esto suena a darle barretazo al TSE. Entre fechas que cambian, estructuras viejas y nuevas, y explicaciones rebuscadas, uno se queda pensando: ¿nos están tomando el pelo? ¿Será que toda esta confusión es para confundirnos a nosotros, los ciudadanos, y evitar que revisemos cómo gastan nuestros impuestos?
En fin, este asunto de la deuda política y las fechas del PLN es un verdadero diay. Al final, nos toca estar muy atentos para ver cómo se desarrolla este drama y asegurarnos de que todo esté transparente. Ahora, díganme, ustedes qué opinan: ¿creen que el TSE está siendo claro con las fechas o creen que hay gato encerrado? ¿Les parece justo que se les otorgue la deuda política a pesar de no cumplir todos los requisitos?
La idea es simple: los partidos deben tener todo en regla para poder acceder a esos dineros que les corresponden. Se trata de renovar las estructuras partidistas, un trámite que requiere de ciertas asambleas y designaciones. Según el jefe del Departamento de Registro de Partios Políticos, hay plazos bien claros para estas cosas, y se acabó el juego si no se cumplen. Pero, claro, ahí entra el PLN con su propia versión de la historia… ¡qué sal!
Miguel Guillén, el secretario general del PLN, asegura que todavía tienen hasta el 26 de octubre para designar a los delegados en San Ramón. Esto, dice él, es vital para mantener acceso a la deuda política. Pero, fíjate tú, si no logran hacer la asamblea en esa fecha, se les congelan los fondos. ¡Imagínate qué bronca! Guillén argumenta que todavía tienen “derecho a la deuda”, pero que el problema sería con los desembolsos, lo cual suena a echarle la culpa a otra parte. Como diciendo: 'la deuda la tenemos, pero a nosotros no nos pagan.'
Y ahí viene la parada más rara. Parece que existe una especie de batalla entre la “estructura vieja” y la “estructura renovada” del PLN. La vieja, por así decirlo, sigue vigente hasta el 26 de octubre y se encarga de temas como reformas de estatutos. Mientras tanto, la recién elegida ya eligió a los diputados el 13 de septiembre. Es como si hubiera dos versiones del mismo partido peleándose por quién manda. ¡Un majeándose tremendo chunche!
Aquí es donde la cosa se pone turbia. El Observador, ese medio serio, le preguntó al TSE sobre esta discrepancia de fechas. Y la vocera del ente electoral, Daya Castillo, respondió que hubo varias aclaraciones enviadas por correo electrónico. Me explico: resulta que el TSE había dicho en una ocasión que el plazo era el 28 de septiembre, pero luego, aparentemente, cambiaron de opinión gracias a unos amparos electorales. ¡Qué torta! Parece que el TSE anda dando vueltas como trompo.
Ahora, según el TSE, el PLN ya designó a casi todos los delegados, excepto en San Ramón. Y que, aunque no hayan completado esa última asamblea, sí pueden presentar candidatos. Pero ojo, advierten desde el TSE, para recibir el dinero de la contribución estatal, necesitan completar la designación de San Ramón. Hay una resolución específica, la número 5503-E1-2025, que dice clarito que “vencido el plazo de la estructura actual, no se le podrán desembolsar dineros públicos”. ¡Con lo que significa eso para el financiamiento de campaña!
Castillo insistió en que no hay contradicción en las fechas, sino que simplemente han ido aclarando diferentes aspectos del proceso. Pero, sinceramente, esto suena a darle barretazo al TSE. Entre fechas que cambian, estructuras viejas y nuevas, y explicaciones rebuscadas, uno se queda pensando: ¿nos están tomando el pelo? ¿Será que toda esta confusión es para confundirnos a nosotros, los ciudadanos, y evitar que revisemos cómo gastan nuestros impuestos?
En fin, este asunto de la deuda política y las fechas del PLN es un verdadero diay. Al final, nos toca estar muy atentos para ver cómo se desarrolla este drama y asegurarnos de que todo esté transparente. Ahora, díganme, ustedes qué opinan: ¿creen que el TSE está siendo claro con las fechas o creen que hay gato encerrado? ¿Les parece justo que se les otorgue la deuda política a pesar de no cumplir todos los requisitos?
