¡Ay, Dios mío! Esto sí que es bronca. Resulta que don Lobo Múñoz, un señor bien normal del barrio, se encontró un detalle raro en su historia clínica del Hospital México. Al parecer, ¡le habían puesto fentanilo y midazolam en Emergencias! Y él dice que ni fue a Emergencias, muchacho. Qué torta.
Según nos cuenta doña Ambar Segura, la reportera de CR Hoy, la cosa pasó el 4 de febrero del año pasado. Don Lobo iba a consulta externa, le recetaron unos antidepresivos, y eso es todo. Pero en el sistema aparece registrado que le administraron esas sustancias fuertes. Imagínate el susto que se llevó el pobre hombre, diay. "Nunca se me despachó y nunca me dieron eso", asegura con razón. Es que imagínatelo tú, si uno anda cuidándose como debe ser y luego resulta que tiene registrado que le dieron drogas peligrosas... ¡qué sal!
Y eso no es todo, muchachos. Don Lobo denunció el asunto a la Contraloría, pero tardaron una eternidad en responderle. Cuando finalmente le dieron una respuesta, ¡ni mencionaron el fentanilo! El señor está preocupadísimo, porque dice que si no ponen cuidado a sus denuncias, ahí hay algo turbio. Temiendo que le estén metiendo mano al expediente y quieran tapar la bola entre ellos. Ojalá que el Ministerio de Salud le ponga lupa a esto pronto, porque parece una vara bastante rara.
Pero aquí viene la bomba, mis queridos foreros. Según el Ministerio de Salud, el Hospital México tiene un problema grandote con el inventario de fentanilo y morfina. En los papeles, hay 31 mil 500 unidades de fentanilo, ¡pero solo entregaron 10 mil 500! Y con la morfina pasa lo mismo, faltan más de mil unidades. El informe dice textualmente que existe una “deficiencia en el control, manejo, almacenamiento y despacho de psicotrópicos y estupefacientes”. Parece que alguien no está haciendo bien su brete en la farmacia. ¡Qué carga!
Esto lleva a preguntarnos qué está pasando realmente en el Hospital México. Recordemos que ya había sido advertido por temas de inventario, y ahora sale con esta jugada del fentanilo falsificado. Algunos dicen que la culpa es del nuevo sistema ERP-SAP que implementó la CCSS, otros apuntan a fallas en los procesos internos del hospital. Sea cual sea la causa, lo cierto es que la seguridad de los pacientes está en riesgo y alguien tiene que asumir responsabilidad. Don Lobo no se queda de brazos cruzados, ya presentó una denuncia ante el Ministerio de Salud, esperando que le hagan caso esta vez.
La presidenta de la CCSS estaría al tanto de este problema desde hace tiempo, pero decidió mantener silencio. Esa es la información que nos da don Lobo, quien manifiesta estar en shock. Si es verdad lo que dice, sería una negligencia gravísima, incluso pasible de sanciones penales. A ver, ¿será que tenemos corrupción hasta en el área de la salud? Uno no quiere pensar que los hospitales, que deberían estar brindando atención confiable y segura, sean caldo de cultivo para malas prácticas. Esta vara se está poniendo bien difícil, pa'l revés.
Intentaron contactar al doctor Mesén, el médico que supuestamente registró la administración del fentanilo, pero no pudieron ubicarlo. Una pena, porque su versión podría aclarar muchas cosas. Mientras tanto, el caso sigue en trámite en el Hospital México y en el Ministerio de Salud. Esperemos que las autoridades actúen con celeridad y transparencia para esclarecer este escándalo. El mae Lobo necesita respuestas claras y rápidas, y nosotros también.
Con todo este panorama, surge la gran pregunta: ¿Estamos dispuestos a aceptar que la seguridad y privacidad de nuestros datos médicos estén comprometidas? ¿Debería ser obligatorio realizar auditorías periódicas exhaustivas a todos los sistemas de salud pública para evitar fraudes y garantizar la integridad de la información de los pacientes? ¡Compárteme tu opinión en los comentarios!
Según nos cuenta doña Ambar Segura, la reportera de CR Hoy, la cosa pasó el 4 de febrero del año pasado. Don Lobo iba a consulta externa, le recetaron unos antidepresivos, y eso es todo. Pero en el sistema aparece registrado que le administraron esas sustancias fuertes. Imagínate el susto que se llevó el pobre hombre, diay. "Nunca se me despachó y nunca me dieron eso", asegura con razón. Es que imagínatelo tú, si uno anda cuidándose como debe ser y luego resulta que tiene registrado que le dieron drogas peligrosas... ¡qué sal!
Y eso no es todo, muchachos. Don Lobo denunció el asunto a la Contraloría, pero tardaron una eternidad en responderle. Cuando finalmente le dieron una respuesta, ¡ni mencionaron el fentanilo! El señor está preocupadísimo, porque dice que si no ponen cuidado a sus denuncias, ahí hay algo turbio. Temiendo que le estén metiendo mano al expediente y quieran tapar la bola entre ellos. Ojalá que el Ministerio de Salud le ponga lupa a esto pronto, porque parece una vara bastante rara.
Pero aquí viene la bomba, mis queridos foreros. Según el Ministerio de Salud, el Hospital México tiene un problema grandote con el inventario de fentanilo y morfina. En los papeles, hay 31 mil 500 unidades de fentanilo, ¡pero solo entregaron 10 mil 500! Y con la morfina pasa lo mismo, faltan más de mil unidades. El informe dice textualmente que existe una “deficiencia en el control, manejo, almacenamiento y despacho de psicotrópicos y estupefacientes”. Parece que alguien no está haciendo bien su brete en la farmacia. ¡Qué carga!
Esto lleva a preguntarnos qué está pasando realmente en el Hospital México. Recordemos que ya había sido advertido por temas de inventario, y ahora sale con esta jugada del fentanilo falsificado. Algunos dicen que la culpa es del nuevo sistema ERP-SAP que implementó la CCSS, otros apuntan a fallas en los procesos internos del hospital. Sea cual sea la causa, lo cierto es que la seguridad de los pacientes está en riesgo y alguien tiene que asumir responsabilidad. Don Lobo no se queda de brazos cruzados, ya presentó una denuncia ante el Ministerio de Salud, esperando que le hagan caso esta vez.
La presidenta de la CCSS estaría al tanto de este problema desde hace tiempo, pero decidió mantener silencio. Esa es la información que nos da don Lobo, quien manifiesta estar en shock. Si es verdad lo que dice, sería una negligencia gravísima, incluso pasible de sanciones penales. A ver, ¿será que tenemos corrupción hasta en el área de la salud? Uno no quiere pensar que los hospitales, que deberían estar brindando atención confiable y segura, sean caldo de cultivo para malas prácticas. Esta vara se está poniendo bien difícil, pa'l revés.
Intentaron contactar al doctor Mesén, el médico que supuestamente registró la administración del fentanilo, pero no pudieron ubicarlo. Una pena, porque su versión podría aclarar muchas cosas. Mientras tanto, el caso sigue en trámite en el Hospital México y en el Ministerio de Salud. Esperemos que las autoridades actúen con celeridad y transparencia para esclarecer este escándalo. El mae Lobo necesita respuestas claras y rápidas, y nosotros también.
Con todo este panorama, surge la gran pregunta: ¿Estamos dispuestos a aceptar que la seguridad y privacidad de nuestros datos médicos estén comprometidas? ¿Debería ser obligatorio realizar auditorías periódicas exhaustivas a todos los sistemas de salud pública para evitar fraudes y garantizar la integridad de la información de los pacientes? ¡Compárteme tu opinión en los comentarios!