¡Ay, Dios mío! Esto está que arde. Resulta que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), nuestra querida CCSS, tardó seis días enteros en denunciar el faltante de medicamentos potentes como fentanilo, morfina y ketamina en la farmacia del Hospital México. ¡Seis días, varas locas! Uno esperaría que ante semejante cosa, las alarmas sonaran a todo volumen y corrieran a avisarle al OIJ, pero no, parece que anduvieron tranquilos tomándose un café.
Según la denuncia formal presentada ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) – impulsada por la presidenta ejecutiva de la CCSS, Mónica Taylor – el problema viene de atrás. Parece que el Hospital México ya había levantado sospechas sobre inconsistencias en el control y registro de esos estupefacientes. No es la primera vez que salen cosas así por ahí, ¿verdad?
Y eso no es todo, chunches. Una inspección del Ministerio de Salud descubrió fallas graves en los sistemas de control de medicamentos de la CCSS. ¡Qué torta! Lo peor de todo es que Salud advierte que existe un riesgo latente de que estos fármacos se estén desviando hacia los bajos fondos, cayendo en manos equivocadas. Imaginen el daño que se podría causar… ¡Da escalofríos!
Taylor, en medio del revuelo, intentó restarle importancia argumentando que los faltantes eran producto de errores en el sistema ERP-SAP, esa vaina tecnológica que siempre da problemas. Pero luego, en la denuncia, se contradice diciendo que no descarta la posibilidad de faltantes reales, robos o usos indebidos. ¡Qué sal! Un mae cambiando la historia a cada rato.
Lo curioso es que Taylor aseguró tener acceso a varios informes técnicos y actas relacionados con la orden sanitaria, pero solo adjuntó una referencia a la orden MS-DRPIS-2330-2025. Nosotros en CRHoy pedimos esos documentos al Ministerio de Salud, pero hasta ahora, silencio total. Parece que hay algo raro detrás de esto, diay.
Recordemos que esta polémica llega justo después del caso del paciente que encontró un registro falso de aplicación de fentanilo en el mismo Hospital México. ¿Coincidencia? Quizás no. La confianza en nuestras instituciones está temblando, y estos incidentes no ayudan para nada. Además, recordemos que apenas la semana pasada decomisaron más de mil kilos de carne de caballo en carnicerías de Coronado... ¡esta país está que se va al traste!
Este brete nos plantea preguntas muy serias sobre la seguridad en el manejo de medicamentos de alto riesgo en Costa Rica. ¿Cómo es posible que se produzcan estas deficiencias y que tarde tanto en detectarlas y denunciarlas? ¿Estamos poniendo en peligro la salud pública y facilitando el accionar del narcotráfico? Necesitamos respuestas claras y acciones concretas para evitar que esto vuelva a suceder.
Ahora me pregunto, compas: ¿creen que la CCSS está haciendo todo lo posible para garantizar la seguridad de los medicamentos y proteger a la población, o creen que hay algo más oscuro detrás de este escándalo? Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes de este mamarracho.
Según la denuncia formal presentada ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) – impulsada por la presidenta ejecutiva de la CCSS, Mónica Taylor – el problema viene de atrás. Parece que el Hospital México ya había levantado sospechas sobre inconsistencias en el control y registro de esos estupefacientes. No es la primera vez que salen cosas así por ahí, ¿verdad?
Y eso no es todo, chunches. Una inspección del Ministerio de Salud descubrió fallas graves en los sistemas de control de medicamentos de la CCSS. ¡Qué torta! Lo peor de todo es que Salud advierte que existe un riesgo latente de que estos fármacos se estén desviando hacia los bajos fondos, cayendo en manos equivocadas. Imaginen el daño que se podría causar… ¡Da escalofríos!
Taylor, en medio del revuelo, intentó restarle importancia argumentando que los faltantes eran producto de errores en el sistema ERP-SAP, esa vaina tecnológica que siempre da problemas. Pero luego, en la denuncia, se contradice diciendo que no descarta la posibilidad de faltantes reales, robos o usos indebidos. ¡Qué sal! Un mae cambiando la historia a cada rato.
Lo curioso es que Taylor aseguró tener acceso a varios informes técnicos y actas relacionados con la orden sanitaria, pero solo adjuntó una referencia a la orden MS-DRPIS-2330-2025. Nosotros en CRHoy pedimos esos documentos al Ministerio de Salud, pero hasta ahora, silencio total. Parece que hay algo raro detrás de esto, diay.
Recordemos que esta polémica llega justo después del caso del paciente que encontró un registro falso de aplicación de fentanilo en el mismo Hospital México. ¿Coincidencia? Quizás no. La confianza en nuestras instituciones está temblando, y estos incidentes no ayudan para nada. Además, recordemos que apenas la semana pasada decomisaron más de mil kilos de carne de caballo en carnicerías de Coronado... ¡esta país está que se va al traste!
Este brete nos plantea preguntas muy serias sobre la seguridad en el manejo de medicamentos de alto riesgo en Costa Rica. ¿Cómo es posible que se produzcan estas deficiencias y que tarde tanto en detectarlas y denunciarlas? ¿Estamos poniendo en peligro la salud pública y facilitando el accionar del narcotráfico? Necesitamos respuestas claras y acciones concretas para evitar que esto vuelva a suceder.
Ahora me pregunto, compas: ¿creen que la CCSS está haciendo todo lo posible para garantizar la seguridad de los medicamentos y proteger a la población, o creen que hay algo más oscuro detrás de este escándalo? Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes de este mamarracho.