¡Ay, pata! Esto sí que es chungo. Resulta que la bacteria Ralstonia mannitolilytica, esa que suena como si fuera un hechizo de bruja, se está paseando tranquilamente por varios hospitales del país. No es cualquier bichito, díganle a la CCSS que esto es serio y nos tiene a todos buscando información como loco. Según expertos, esta vaina se pone complicada porque es recontra resistente a los antibióticos, así que no podemos irnos relajados pensando que un simple penicilina nos va a salvar.
El doctor Norman Rojas, pa’ que sepan, del Colegio de Microbiólogos, le soltó la bomba explicando que esta Ralstonia viene con una resistencia natural muy alta a los medicamentos. Dice que hay que combinar antibióticos nuevos y modernos, como si estuviéramos armando un batido especial contra las infecciones. Parece sacado de película, ¿verdad?
Lo peor de todo, mae, es que esta bacteria no es precisamente tímida. Le gusta la humedad, el agua... básicamente, vive en ambientes acuáticos. Así que la encontramos en lagos, ríos, tuberías, cañerías… ¡y claro!, en los hospitales. Piensen eso: podría estar aguardando en algún rincón de esos lugares donde esperamos recuperarnos, imagínate el panorama.
Según cuentan, esta bacteria anda dando problemas desde hace unas cuantas décadas, sobre todo a gente que ya está medio quebrada, ¿caché? Pacientes con enfermedades crónicas, que acaban de salir de cirugías pesadas, cancerosos... gente con el sistema inmune bien bajito, fácil presa para estos invasores microscópicos. Por eso es tan importante extremar las medidas de higiene en esos lugares, diay!
Y hablando de higiene, pa' que se hagan una idea de dónde se puede esconder esta Ralstonia, les pongo unos ejemplos: ventiladores mecánicos, mesas de los consultorios, utensilios médicos, catéteres... ¡hasta en los aires acondicionados! El doctor Rojas recomienda monitorear todas esas superficies constantemente para ver si hay señales de esta banda de maleantes microscópicos. ¡Qué nivel de cuidado hay que tener!
La CCSS ya confirmó los hospitales afectados: el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, San Rafael de Alajuela, San Juan de Dios, Hospital de las Mujeres, Nacional de Niños, Liberia y México. En todos esos sitios han reforzado la limpieza, la vigilancia y los protocolos de atención. Xiomara Badilla, jefa de Vigilancia Epidemiológica, asegura que tienen todo bajo control y que las personas afectadas están recibiendo la atención médica adecuada.
Hasta ahora, se reportan diez personas infectadas: siete hombres y tres mujeres de edades bien variadas, desde bebés hasta abuelitos. La CCSS ha puesto manos a la obra con acciones como limpieza profunda, supervisión del uso de desinfectantes, vigilancia activa, capacitación al personal y acompañamiento técnico. Un brete de cosas pa’ controlar esta situación, pero parece que van por buen camino, aunque la vigilancia constante es clave, chunches.
En fin, parece que este caso está controlado, pero nunca está de más reforzar nuestras defensas. Dicen que lavar las manos con agua y jabón seguido, especialmente antes de comer, después de ir al baño y al visitar hospitales, es lo más sensato. Aunque no sea un peligro inminente para nosotros en general, es mejor prevenir que lamentar, ¿no creen? Ahora dime, ¿qué te parece que deberían hacer las autoridades para evitar que estos brotes bacteriales vuelvan a ocurrir y cómo podríamos mejorar la prevención en nuestros hogares y comunidades?
El doctor Norman Rojas, pa’ que sepan, del Colegio de Microbiólogos, le soltó la bomba explicando que esta Ralstonia viene con una resistencia natural muy alta a los medicamentos. Dice que hay que combinar antibióticos nuevos y modernos, como si estuviéramos armando un batido especial contra las infecciones. Parece sacado de película, ¿verdad?
Lo peor de todo, mae, es que esta bacteria no es precisamente tímida. Le gusta la humedad, el agua... básicamente, vive en ambientes acuáticos. Así que la encontramos en lagos, ríos, tuberías, cañerías… ¡y claro!, en los hospitales. Piensen eso: podría estar aguardando en algún rincón de esos lugares donde esperamos recuperarnos, imagínate el panorama.
Según cuentan, esta bacteria anda dando problemas desde hace unas cuantas décadas, sobre todo a gente que ya está medio quebrada, ¿caché? Pacientes con enfermedades crónicas, que acaban de salir de cirugías pesadas, cancerosos... gente con el sistema inmune bien bajito, fácil presa para estos invasores microscópicos. Por eso es tan importante extremar las medidas de higiene en esos lugares, diay!
Y hablando de higiene, pa' que se hagan una idea de dónde se puede esconder esta Ralstonia, les pongo unos ejemplos: ventiladores mecánicos, mesas de los consultorios, utensilios médicos, catéteres... ¡hasta en los aires acondicionados! El doctor Rojas recomienda monitorear todas esas superficies constantemente para ver si hay señales de esta banda de maleantes microscópicos. ¡Qué nivel de cuidado hay que tener!
La CCSS ya confirmó los hospitales afectados: el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, San Rafael de Alajuela, San Juan de Dios, Hospital de las Mujeres, Nacional de Niños, Liberia y México. En todos esos sitios han reforzado la limpieza, la vigilancia y los protocolos de atención. Xiomara Badilla, jefa de Vigilancia Epidemiológica, asegura que tienen todo bajo control y que las personas afectadas están recibiendo la atención médica adecuada.
Hasta ahora, se reportan diez personas infectadas: siete hombres y tres mujeres de edades bien variadas, desde bebés hasta abuelitos. La CCSS ha puesto manos a la obra con acciones como limpieza profunda, supervisión del uso de desinfectantes, vigilancia activa, capacitación al personal y acompañamiento técnico. Un brete de cosas pa’ controlar esta situación, pero parece que van por buen camino, aunque la vigilancia constante es clave, chunches.
En fin, parece que este caso está controlado, pero nunca está de más reforzar nuestras defensas. Dicen que lavar las manos con agua y jabón seguido, especialmente antes de comer, después de ir al baño y al visitar hospitales, es lo más sensato. Aunque no sea un peligro inminente para nosotros en general, es mejor prevenir que lamentar, ¿no creen? Ahora dime, ¿qué te parece que deberían hacer las autoridades para evitar que estos brotes bacteriales vuelvan a ocurrir y cómo podríamos mejorar la prevención en nuestros hogares y comunidades?