¡Ay, Dios mío! Qué bronca la que se armó en Quepos… La tranquilidad de Cerros de Quepos quedó hecha trizas con el macabro descubrimiento de dos cuerpos, y ahora, gracias al ojo avizor del OIJ, tenemos capturados a los presuntos responsables. Un doble homicidio que ha conmocionado a toda la provincia de Puntarenas y ha puesto a Costa Rica en el radar internacional, y eso, mai, no nos gusta para nada.
La movida se puso en marcha el pasado 22 de septiembre, cuando alguien, con buen criterio, dio un dato al OIJ sobre una posible tragedia en una finca por allá en Quepos. Al principio, nadie le daba mucha importancia, pero al día siguiente, los judiciales llegaron a la finca y ¡boom!, encontraron dos personas enterradas. De inmediato, se activó el protocolo y comenzaron las pesquisas para identificar a las víctimas y encontrar a los culpables de este acto tan feo.
Las víctimas, tristemente, resultaron ser una señora austriaca llamada Daxer, de 57 años, y su esposo, un alemán llamado Schickhaus, de 60 años. Una pareja que venía buscando un pedacito de cielo tico, y terminaron encontrándose con el infierno. Según los informes iniciales, pareciera que la intención detrás de todo esto era robarles la propiedad, una jugada baja y deshonrosa. Uno se queda pensando qué clase de gente puede llegar tan bajo por unos cuantos mangos.
El OIJ, con toda la maña del mundo, comenzó a juntar las piezas del rompecabezas. Las investigaciones apuntaban a una pareja, él de 31 años y ella de 33, siendo ella colombiana, y a un cómplice. Ahora ya saben cómo va la cosa, porque estos tres personajes han sido detenidos gracias al trabajo arduo e incansable de los oficiales. Se llevaron varios toques hasta poder hacer los allanamientos necesarios.
Estos allanamientos, ¡qué brete!, se realizaron en viviendas ubicadas en La Unión de Cartago y en Curridabat, San José. Ahí, los judiciales buscaban desesperadamente cualquier indicio, cualquier chunche que les ayudara a fortalecer el caso contra estos sospechosos. La diligencia se hizo con máxima precaución, pues sabían que estaban tratando con individuos peligrosos. Además, la presión mediática estaba a tope, ¡y nadie quería meter la pata!
Y hablando de presiones, imagínense el dolor de la familia de estas personas. No hay palabras que puedan consolar a quienes perdieron a sus seres queridos de manera tan violenta e injusta. Esto nos recuerda que debemos estar siempre alerta y cuidar nuestras comunidades, porque la inseguridad es un problema que nos afecta a todos. Y pensar que algunos todavía andan diciendo que Costa Rica es el país más seguro del mundo... ¡Diay!
Ahora, el camino legal está marcado. Los detenidos serán presentados ante el Ministerio Público, donde se determinará su situación jurídica. Se espera que enfrenten cargos graves por doble homicidio, y si son declarados culpables, pasarán muchos años tras las rejas pagando por sus crímenes. Ojalá que la justicia prevalezca y que se haga justicia para la familia de la pareja asesinada. Ese es el deseo de todos nosotros, ¿verdad?
En fin, este caso deja mucho que reflexionar sobre la seguridad en nuestro país y la necesidad de reforzar las medidas preventivas. Pero dime tú, ¿crees que las autoridades están haciendo lo suficiente para combatir la creciente ola de criminalidad que estamos viviendo? ¿Sería prudente aumentar la presencia policial en zonas turísticas como Quepos, o crees que hay otras estrategias más efectivas que podrían implementarse?
La movida se puso en marcha el pasado 22 de septiembre, cuando alguien, con buen criterio, dio un dato al OIJ sobre una posible tragedia en una finca por allá en Quepos. Al principio, nadie le daba mucha importancia, pero al día siguiente, los judiciales llegaron a la finca y ¡boom!, encontraron dos personas enterradas. De inmediato, se activó el protocolo y comenzaron las pesquisas para identificar a las víctimas y encontrar a los culpables de este acto tan feo.
Las víctimas, tristemente, resultaron ser una señora austriaca llamada Daxer, de 57 años, y su esposo, un alemán llamado Schickhaus, de 60 años. Una pareja que venía buscando un pedacito de cielo tico, y terminaron encontrándose con el infierno. Según los informes iniciales, pareciera que la intención detrás de todo esto era robarles la propiedad, una jugada baja y deshonrosa. Uno se queda pensando qué clase de gente puede llegar tan bajo por unos cuantos mangos.
El OIJ, con toda la maña del mundo, comenzó a juntar las piezas del rompecabezas. Las investigaciones apuntaban a una pareja, él de 31 años y ella de 33, siendo ella colombiana, y a un cómplice. Ahora ya saben cómo va la cosa, porque estos tres personajes han sido detenidos gracias al trabajo arduo e incansable de los oficiales. Se llevaron varios toques hasta poder hacer los allanamientos necesarios.
Estos allanamientos, ¡qué brete!, se realizaron en viviendas ubicadas en La Unión de Cartago y en Curridabat, San José. Ahí, los judiciales buscaban desesperadamente cualquier indicio, cualquier chunche que les ayudara a fortalecer el caso contra estos sospechosos. La diligencia se hizo con máxima precaución, pues sabían que estaban tratando con individuos peligrosos. Además, la presión mediática estaba a tope, ¡y nadie quería meter la pata!
Y hablando de presiones, imagínense el dolor de la familia de estas personas. No hay palabras que puedan consolar a quienes perdieron a sus seres queridos de manera tan violenta e injusta. Esto nos recuerda que debemos estar siempre alerta y cuidar nuestras comunidades, porque la inseguridad es un problema que nos afecta a todos. Y pensar que algunos todavía andan diciendo que Costa Rica es el país más seguro del mundo... ¡Diay!
Ahora, el camino legal está marcado. Los detenidos serán presentados ante el Ministerio Público, donde se determinará su situación jurídica. Se espera que enfrenten cargos graves por doble homicidio, y si son declarados culpables, pasarán muchos años tras las rejas pagando por sus crímenes. Ojalá que la justicia prevalezca y que se haga justicia para la familia de la pareja asesinada. Ese es el deseo de todos nosotros, ¿verdad?
En fin, este caso deja mucho que reflexionar sobre la seguridad en nuestro país y la necesidad de reforzar las medidas preventivas. Pero dime tú, ¿crees que las autoridades están haciendo lo suficiente para combatir la creciente ola de criminalidad que estamos viviendo? ¿Sería prudente aumentar la presencia policial en zonas turísticas como Quepos, o crees que hay otras estrategias más efectivas que podrían implementarse?
