¡Ay, Dios mío, qué bronca se está armando en el PLN! Resulta que un buen puñado de jóvenes, como decimos nosotros, se están yendo pa' otro lado. Se habla de hasta 60 miembros de la Juventud verdiblanca dejando las filas del partido, y esto pinta feo para la agrupación de cara a las elecciones futuras. Todo esto lo soltó el diputado Gilberth Jiménez, justo después de él dejar las tiendas, así que imagínate la movida.
Parece que la gota que derramó el vaso, como dicen por acá, fue la falta de espacio para los jóvenes dentro del partido. Muchos se sienten invisibles, olvidados, sin poder aportar ideas frescas y nuevas. No les dan bola, vamos. Jiménez explica que existe un “aislamiento, un distanciamiento, un rechazo” hacia los jóvenes dentro del PLN. Dicen que se sienten como si estuvieran dando vueltas en círculos, sin ver resultados ni tener oportunidades reales de crecimiento. Un verdadero brete para los aspirantes.
Y ojo, que no es cuento. Personas de diferentes cantones, desde Los Santos hasta Pococí, pasando por Aserrí y Acosta, están considerando seriamente abandonar el barco. Esto demuestra que el problema es generalizado, no solo un par de casos aislados. Algunos incluso podrían buscar refugio en otras agrupaciones políticas, o quizás hasta aventurarse a crear sus propias opciones. La política está llena de sorpresas, diay.
«Los jóvenes irán buscando mejores opciones», afirma Jiménez con contundencia. «La gente quiere un cambio». Esa frase resume perfecto el sentir de muchos ciudadanos que ya están cansados de lo mismo de siempre. Parece que el PLN está perdiendo fuelle, especialmente entre las nuevas generaciones. ¿Será que la vieja guardia no se da cuenta de lo que está pasando?
La vicepresidenta de la Juventud del PLN, María Paula Montano, también confirmó su renuncia, explicando que simplemente no se sentía motivada ni inspirada por el mensaje ni del candidato presidencial, ni del partido. Una declaración directa y sin rodeos. Ella dice, con toda la honestidad del mundo, que donde no hay convicción verdadera, uno no debería estar. ¡Que le pregunten a los políticos!
Antonio Álvarez Desanti, exdiputado y excandidato presidencial del PLN, lamentó la partida de estos líderes jóvenes, calificándola de preocupante y triste. Él, que sabe bastante de política, dice que se debe tomar la situación con humildad. Reconoció la pérdida de figuras clave como la vicepresidenta de la juventud, un representante guanacasteco y líderes de distintos cantones. Claramente, esto le pegó duro al corazón verdiblanco.
Pero ahí no acaba la cosa. Según Jiménez, muchos de estos jóvenes le han comentado que se sienten más felices de haber tomado la decisión de salir del PLN. Dice que ven las mismas caras, las mismas argollas, las mismas matrafúlas y pantomimas en los procesos internos del partido. En pocas palabras, no ven futuro. Como diríamos nosotros, ‘el caldo está echao’ y parece que muchos ya prefieren buscarse la vida en otro lugar. Es una vara difícil de manejar, vamos.
En fin, este éxodo de jóvenes del PLN plantea interrogantes sobre el futuro del partido y su capacidad para conectar con las nuevas generaciones. ¿Logrará el PLN reconectar con los jóvenes y recuperar su confianza, o seguirá viendo cómo se van en busca de mejores oportunidades? ¿Creen que el PLN puede revertir esta tendencia o es inevitable que siga perdiendo apoyo entre los votantes más jóvenes?
Parece que la gota que derramó el vaso, como dicen por acá, fue la falta de espacio para los jóvenes dentro del partido. Muchos se sienten invisibles, olvidados, sin poder aportar ideas frescas y nuevas. No les dan bola, vamos. Jiménez explica que existe un “aislamiento, un distanciamiento, un rechazo” hacia los jóvenes dentro del PLN. Dicen que se sienten como si estuvieran dando vueltas en círculos, sin ver resultados ni tener oportunidades reales de crecimiento. Un verdadero brete para los aspirantes.
Y ojo, que no es cuento. Personas de diferentes cantones, desde Los Santos hasta Pococí, pasando por Aserrí y Acosta, están considerando seriamente abandonar el barco. Esto demuestra que el problema es generalizado, no solo un par de casos aislados. Algunos incluso podrían buscar refugio en otras agrupaciones políticas, o quizás hasta aventurarse a crear sus propias opciones. La política está llena de sorpresas, diay.
«Los jóvenes irán buscando mejores opciones», afirma Jiménez con contundencia. «La gente quiere un cambio». Esa frase resume perfecto el sentir de muchos ciudadanos que ya están cansados de lo mismo de siempre. Parece que el PLN está perdiendo fuelle, especialmente entre las nuevas generaciones. ¿Será que la vieja guardia no se da cuenta de lo que está pasando?
La vicepresidenta de la Juventud del PLN, María Paula Montano, también confirmó su renuncia, explicando que simplemente no se sentía motivada ni inspirada por el mensaje ni del candidato presidencial, ni del partido. Una declaración directa y sin rodeos. Ella dice, con toda la honestidad del mundo, que donde no hay convicción verdadera, uno no debería estar. ¡Que le pregunten a los políticos!
Antonio Álvarez Desanti, exdiputado y excandidato presidencial del PLN, lamentó la partida de estos líderes jóvenes, calificándola de preocupante y triste. Él, que sabe bastante de política, dice que se debe tomar la situación con humildad. Reconoció la pérdida de figuras clave como la vicepresidenta de la juventud, un representante guanacasteco y líderes de distintos cantones. Claramente, esto le pegó duro al corazón verdiblanco.
Pero ahí no acaba la cosa. Según Jiménez, muchos de estos jóvenes le han comentado que se sienten más felices de haber tomado la decisión de salir del PLN. Dice que ven las mismas caras, las mismas argollas, las mismas matrafúlas y pantomimas en los procesos internos del partido. En pocas palabras, no ven futuro. Como diríamos nosotros, ‘el caldo está echao’ y parece que muchos ya prefieren buscarse la vida en otro lugar. Es una vara difícil de manejar, vamos.
En fin, este éxodo de jóvenes del PLN plantea interrogantes sobre el futuro del partido y su capacidad para conectar con las nuevas generaciones. ¿Logrará el PLN reconectar con los jóvenes y recuperar su confianza, o seguirá viendo cómo se van en busca de mejores oportunidades? ¿Creen que el PLN puede revertir esta tendencia o es inevitable que siga perdiendo apoyo entre los votantes más jóvenes?
