¡Ay, Dios mío, qué bronca! El caso de la pareja extranjera asesinada en Quepos sigue dando que hablar, y ahora resulta que los sospechosos, esos tipos, tenían un historial turbio que nadie vio venir. El OIJ anda con lupa buscando qué está pasando con estos ataques a extranjeros que andan por acá comprando propiedades, parece sacado de película, diay.
Según nos cuentan desde el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), dos de los tres aprehendidos por este hecho espantoso ya habían intentado meterle mano a otra propiedad, aunque sin llegar a lo que hicieron esta vez. ¡Imagínate!, ahí te das cuenta que esto no es nuevo, sino que hay gente buscando cómo aprovecharse de la situación. Un brete andar escuchando esas cosas, eso sí.
La movida comenzó con allanamientos en un condominio de Tres Ríos, donde capturaron a una pareja, una colombiana y su esposo. Parece ser que ellos estaban involucrados en el negocio de bienes raíces, y justo estaban hablando de comprarle la casa a la pareja que terminó siendo asesinada. Pero al parecer, la negociación se fue al garete y, bueno, ya sabemos cómo terminó la historia: con disparos y tragedia.
Randall Zúñiga, el jefe del OIJ, soltó la bomba diciendo que últimamente han visto muchos casos de gente apuntándole a extranjeros con propiedades. “En apariencia, el tipo tenía una situación anterior, pero no de esta magnitud,” declaró. Esto da mucho que pensar, ¿no creen? Parece que alguien anda echándose gandules buscando oportunidades fáciles, aprovechándose de la confianza de otros.
La versión que manejan es que hubo un altercado durante la negociación de la compraventa, y ahí se salió de control. Pero el uso de armas de fuego demuestra que no era cualquier discusión, sino algo premeditado, planeado, un maje con malas intenciones. Lo peor de todo es que esto pone en riesgo la imagen de Costa Rica como país seguro para invertir y vivir.
Esto me recuerda a otras situaciones que hemos vivido en el país, donde la codicia termina llevando a la gente a hacer cosas horribles. Seamos claros, la mayoría de los ticos somos gente honrada y trabajadora, pero siempre hay unos pocos que se creen listos para hacerse ricos a costa de los demás. Y eso, mis amigos, no se puede permitir, ni aquí ni en ningún lado.
Ahora, la policía sigue investigando para ver si hay cómplices o si detrás de esto hay alguna organización criminal más grande. No queremos que esto quede impune, porque si no, les digo yo, ¡nos vamos al traste! Tenemos que exigir justicia para la pareja asesinada y seguridad para todos los extranjeros que visitan o viven en nuestro bello país. Que los responsables paguen hasta el final, que no haya perdón ni olvido por este atropello.
Con toda esta situación, uno se queda pensando… ¿Estamos perdiendo la tranquilidad en nuestras comunidades? ¿Será que el turismo, que tanto nos beneficia económicamente, también nos expone a riesgos como este? ¿Creen ustedes que el gobierno debería tomar medidas más estrictas para proteger a los extranjeros y prevenir estos crímenes tan violentos?
Según nos cuentan desde el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), dos de los tres aprehendidos por este hecho espantoso ya habían intentado meterle mano a otra propiedad, aunque sin llegar a lo que hicieron esta vez. ¡Imagínate!, ahí te das cuenta que esto no es nuevo, sino que hay gente buscando cómo aprovecharse de la situación. Un brete andar escuchando esas cosas, eso sí.
La movida comenzó con allanamientos en un condominio de Tres Ríos, donde capturaron a una pareja, una colombiana y su esposo. Parece ser que ellos estaban involucrados en el negocio de bienes raíces, y justo estaban hablando de comprarle la casa a la pareja que terminó siendo asesinada. Pero al parecer, la negociación se fue al garete y, bueno, ya sabemos cómo terminó la historia: con disparos y tragedia.
Randall Zúñiga, el jefe del OIJ, soltó la bomba diciendo que últimamente han visto muchos casos de gente apuntándole a extranjeros con propiedades. “En apariencia, el tipo tenía una situación anterior, pero no de esta magnitud,” declaró. Esto da mucho que pensar, ¿no creen? Parece que alguien anda echándose gandules buscando oportunidades fáciles, aprovechándose de la confianza de otros.
La versión que manejan es que hubo un altercado durante la negociación de la compraventa, y ahí se salió de control. Pero el uso de armas de fuego demuestra que no era cualquier discusión, sino algo premeditado, planeado, un maje con malas intenciones. Lo peor de todo es que esto pone en riesgo la imagen de Costa Rica como país seguro para invertir y vivir.
Esto me recuerda a otras situaciones que hemos vivido en el país, donde la codicia termina llevando a la gente a hacer cosas horribles. Seamos claros, la mayoría de los ticos somos gente honrada y trabajadora, pero siempre hay unos pocos que se creen listos para hacerse ricos a costa de los demás. Y eso, mis amigos, no se puede permitir, ni aquí ni en ningún lado.
Ahora, la policía sigue investigando para ver si hay cómplices o si detrás de esto hay alguna organización criminal más grande. No queremos que esto quede impune, porque si no, les digo yo, ¡nos vamos al traste! Tenemos que exigir justicia para la pareja asesinada y seguridad para todos los extranjeros que visitan o viven en nuestro bello país. Que los responsables paguen hasta el final, que no haya perdón ni olvido por este atropello.
Con toda esta situación, uno se queda pensando… ¿Estamos perdiendo la tranquilidad en nuestras comunidades? ¿Será que el turismo, que tanto nos beneficia económicamente, también nos expone a riesgos como este? ¿Creen ustedes que el gobierno debería tomar medidas más estrictas para proteger a los extranjeros y prevenir estos crímenes tan violentos?
