¡Ay, Dios mío! Qué manera de sacudirnos el teje-maneje a todos. La noticia llegó como un balde de agua fría: el Juzgado Penal de Golfito ya le pidió a Panamá la extradition del tipo sospechoso de matar a Perla Lagos, esa nicargüense que lamentablemente nos dejó hace unos días. El caso ha prendido las alarmas porque, díganle a quién digan, esto es una tragedia de esas que duelen hasta en el alma.
Todo empezó el domingo pasado, cuando encontraron el cuerpo de Perla dentro de unas cabinas en Golfito. Al parecer, entró ahí con un vato identificado como González Acuña, de origen panameño, como a eso de las cuatro de la tarde. Él salió, y ella se quedó atrás... y luego, bueno, ya saben cómo terminó la historia. Desde el principio, la cosa olía a quemado, y las investigaciones avanzaban a paso canadiense buscando darle cara al responsable.
Según la información que llegó a nuestras manos, la Fiscalía está trabajando a toda máquina con el apoyo de la Oficina de Asesoría Técnica y Relaciones Internacionales. Ya se comunicaron con Panamá para formalizar la solicitud de extradición, esperando que traigan al sospechoso a enfrentar la justicia acá en nuestro país. Pero si Panamá no da luz verde, quieren que lo juzguen allá mismo, para que no quede impune este acto tan atroz.
Lo más impactante de todo es que parece que el tipo no andaba jugando. Un reporte policial filtrado a CR Hoy dice que confesó el crimen a su propia madre en Pedregal, Chiriquí. Imagínense el shock de la señora al escuchar semejante barbaridad salir de la boca de su hijo. Dicen que él tiene doble nacionalidad, tanto panameña como costarricense, y que vivía precisamente en esas cabinas donde ocurrió la tragedia. ¡Imagínate el desastre!
Y encima de todo esto, la pobre Perla dejó a una bebita de apenas ocho meses. Ahora, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) se hizo cargo de la niña, quien estará bajo el cuidado de su abuela materna. El departamento de atención rápida del Brunca ya atendió el caso, y desde Golfito van a seguir vigilando de cerca la situación, brindándole apoyo psicosocial y legal. Menos mal que alguien está cuidando de la pequeña en estos momentos tan difíciles.
Un testigo contó a la Fuerza Pública que Perla había sido víctima de violencia doméstica, lo que añade aún más tristeza a esta historia. Por más que trabajamos en temas de igualdad de género, todavía hay muchos hombres que no entienden que las mujeres tienen derecho a vivir tranquilas y felices. Esta tragedia debería hacernos reflexionar sobre la importancia de denunciar cualquier forma de abuso y proteger a quienes lo sufren. ¡Esto no puede quedar así!
Ahora, entre tanta conmoción, me pregunto qué es lo que realmente tenemos que hacer como sociedad para evitar que estas tragedias se repitan. Parece que estamos viviendo en un mundo donde la violencia contra las mujeres sigue siendo una constante, y eso nos obliga a redoblar esfuerzos en la prevención y la sensibilización. Este caso, sin duda alguna, va a dejar una marca profunda en nuestra comunidad. Ver a una niña huérfana es algo que te parte el corazón, ¿verdad?
Así que, amigos y amigas, les pregunto: ¿Qué medidas creen ustedes que deberíamos implementar a nivel social, educativo y legal para prevenir futuros femicidios y garantizar la seguridad de las mujeres en Costa Rica? ¡Den su opinión en el foro y construyamos juntos un futuro más justo y seguro para todas y todos!
Todo empezó el domingo pasado, cuando encontraron el cuerpo de Perla dentro de unas cabinas en Golfito. Al parecer, entró ahí con un vato identificado como González Acuña, de origen panameño, como a eso de las cuatro de la tarde. Él salió, y ella se quedó atrás... y luego, bueno, ya saben cómo terminó la historia. Desde el principio, la cosa olía a quemado, y las investigaciones avanzaban a paso canadiense buscando darle cara al responsable.
Según la información que llegó a nuestras manos, la Fiscalía está trabajando a toda máquina con el apoyo de la Oficina de Asesoría Técnica y Relaciones Internacionales. Ya se comunicaron con Panamá para formalizar la solicitud de extradición, esperando que traigan al sospechoso a enfrentar la justicia acá en nuestro país. Pero si Panamá no da luz verde, quieren que lo juzguen allá mismo, para que no quede impune este acto tan atroz.
Lo más impactante de todo es que parece que el tipo no andaba jugando. Un reporte policial filtrado a CR Hoy dice que confesó el crimen a su propia madre en Pedregal, Chiriquí. Imagínense el shock de la señora al escuchar semejante barbaridad salir de la boca de su hijo. Dicen que él tiene doble nacionalidad, tanto panameña como costarricense, y que vivía precisamente en esas cabinas donde ocurrió la tragedia. ¡Imagínate el desastre!
Y encima de todo esto, la pobre Perla dejó a una bebita de apenas ocho meses. Ahora, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) se hizo cargo de la niña, quien estará bajo el cuidado de su abuela materna. El departamento de atención rápida del Brunca ya atendió el caso, y desde Golfito van a seguir vigilando de cerca la situación, brindándole apoyo psicosocial y legal. Menos mal que alguien está cuidando de la pequeña en estos momentos tan difíciles.
Un testigo contó a la Fuerza Pública que Perla había sido víctima de violencia doméstica, lo que añade aún más tristeza a esta historia. Por más que trabajamos en temas de igualdad de género, todavía hay muchos hombres que no entienden que las mujeres tienen derecho a vivir tranquilas y felices. Esta tragedia debería hacernos reflexionar sobre la importancia de denunciar cualquier forma de abuso y proteger a quienes lo sufren. ¡Esto no puede quedar así!
Ahora, entre tanta conmoción, me pregunto qué es lo que realmente tenemos que hacer como sociedad para evitar que estas tragedias se repitan. Parece que estamos viviendo en un mundo donde la violencia contra las mujeres sigue siendo una constante, y eso nos obliga a redoblar esfuerzos en la prevención y la sensibilización. Este caso, sin duda alguna, va a dejar una marca profunda en nuestra comunidad. Ver a una niña huérfana es algo que te parte el corazón, ¿verdad?
Así que, amigos y amigas, les pregunto: ¿Qué medidas creen ustedes que deberíamos implementar a nivel social, educativo y legal para prevenir futuros femicidios y garantizar la seguridad de las mujeres en Costa Rica? ¡Den su opinión en el foro y construyamos juntos un futuro más justo y seguro para todas y todos!