¡Ay, pata negra! Se armó un lingazo en Guatemala y Sofía Ramírez Velásquez nos hizo poner a todos a gritar “¡chiva!”. La mae esta, pura sangre tica, se colgó tres medallas de oro en los Juegos Centroamericanos. ¿Se imaginan la de papeles que le van a estar lloviendo ahora?
Para los que no estén al día, Sofía viene haciendo un brete impresionante en el mundo de la halterofilia. Desde hace rato se ha visto que la muchacha va pa’lante, entrenando duro y buscando superarse. Su dedicación, diay, es digna de admirar. Y estos juegos fueron la prueba fehaciente de todo ese esfuerzo.
En la categoría de 63 kilogramos, Ramírez no dejó respiro a sus competidoras. En el arranque, levantó unos 86 kilos, demostrando fuerza bruta y técnica depurada. Luego, en el envión, sacó pecho con 110 kilos, dejando claro que estaba en plan bestia. Y para rematarla, en el total, acumuló 196 kilos, coronándose como la indiscutible reina de la división.
Este triunfo no solo es importante para ella como atleta individual, sino también para el levantamiento de pesas nacional. Ya saben cómo anda la cosa, que a veces parece que a estas disciplinas no les dan el cariño que merecen, pero este tipo de resultados le meten morrocotudo al deporte costarricense y muestran que, con apoyo, podemos llegar lejos. ¡Bien ahí, Sofía!
Ahora, hablemos de Juan Diego Córdoba, el mae que nos trajo la nota. Este colaborador de Grupo Extra, siempre atento a los deportes nacionales, nos puso al tanto de la hazaña de Sofía. Hay que darle las gracias porque a veces estos logros se quedan en el olvido si nadie los rescata. Menos mal que hay gente como él que le pone empeño a mantenernos informados.
Pero esto no es solo ganar medallas, ¿eh? También es demostrarle a otros países que Costa Rica tiene talento. Que somos capaces de competir con los mejores, aunque no tengamos los recursos infinitos de otras naciones. El sudor y la perseverancia tica valen oro, literalmente hablando en este caso.
Algunos dirán que es solo un juego, pero yo digo que es mucho más que eso. Es inspiración para los jóvenes, es orgullo para nuestras familias y es una muestra de que, si nos esforzamos, podemos lograr cualquier cosa. Claro, con el respaldo adecuado y, sobre todo, con muchas ganas de hacer las cosas bien. ¿Quién necesita un chunche caro cuando tienes esa satisfacción, eh?
Así que, chava, ¿qué te parece? Después de ver este espectáculo de fuerza y determinación, ¿crees que el gobierno debería invertir más en programas de desarrollo deportivo para nuestros jóvenes talentos, o sigues pensando que es mejor gastar en vainas que no nos llenan el plato ni el corazón?
Para los que no estén al día, Sofía viene haciendo un brete impresionante en el mundo de la halterofilia. Desde hace rato se ha visto que la muchacha va pa’lante, entrenando duro y buscando superarse. Su dedicación, diay, es digna de admirar. Y estos juegos fueron la prueba fehaciente de todo ese esfuerzo.
En la categoría de 63 kilogramos, Ramírez no dejó respiro a sus competidoras. En el arranque, levantó unos 86 kilos, demostrando fuerza bruta y técnica depurada. Luego, en el envión, sacó pecho con 110 kilos, dejando claro que estaba en plan bestia. Y para rematarla, en el total, acumuló 196 kilos, coronándose como la indiscutible reina de la división.
Este triunfo no solo es importante para ella como atleta individual, sino también para el levantamiento de pesas nacional. Ya saben cómo anda la cosa, que a veces parece que a estas disciplinas no les dan el cariño que merecen, pero este tipo de resultados le meten morrocotudo al deporte costarricense y muestran que, con apoyo, podemos llegar lejos. ¡Bien ahí, Sofía!
Ahora, hablemos de Juan Diego Córdoba, el mae que nos trajo la nota. Este colaborador de Grupo Extra, siempre atento a los deportes nacionales, nos puso al tanto de la hazaña de Sofía. Hay que darle las gracias porque a veces estos logros se quedan en el olvido si nadie los rescata. Menos mal que hay gente como él que le pone empeño a mantenernos informados.
Pero esto no es solo ganar medallas, ¿eh? También es demostrarle a otros países que Costa Rica tiene talento. Que somos capaces de competir con los mejores, aunque no tengamos los recursos infinitos de otras naciones. El sudor y la perseverancia tica valen oro, literalmente hablando en este caso.
Algunos dirán que es solo un juego, pero yo digo que es mucho más que eso. Es inspiración para los jóvenes, es orgullo para nuestras familias y es una muestra de que, si nos esforzamos, podemos lograr cualquier cosa. Claro, con el respaldo adecuado y, sobre todo, con muchas ganas de hacer las cosas bien. ¿Quién necesita un chunche caro cuando tienes esa satisfacción, eh?
Así que, chava, ¿qué te parece? Después de ver este espectáculo de fuerza y determinación, ¿crees que el gobierno debería invertir más en programas de desarrollo deportivo para nuestros jóvenes talentos, o sigues pensando que es mejor gastar en vainas que no nos llenan el plato ni el corazón?
