Y para mí, esta es una de sus mejores obras.
Donde quiera que estés
Donde quiera que estés,
te gustara saber
que por flaca que fuese la vereda
no malvendí tu pañuelo de seda
por un trozo de pan.
Y que jamás,
por mas cansado que
estuviese, abandoné
tu recuerdo a la orilla del camino,
y por fría que fuera mi noche triste,
no eche al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Por ti brilló mi sol un día
y cuando pienso en ti brilla de nuevo
sin que lo empañe la melancolía
de los fugaces amores eternos.
Dondequiera que estés,
te gustara saber
que te pude olvidar y no he querido,
y por fría que sea mi noche triste
no echo al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Dondequiera que estés…
si te acuerdas de mi.
Esta canción cada vez que la escucho, con Entre un Hola y un Adiós, se me ponen los pelos de punta.
Dondequiera que estés,
te gustara saber
que te pude olvidar y no he querido
Amamos a una mujer que nunca podremos dejar de pensar en ella a pesar de las cosas que pasen en nuestras vidas, precisamente esa es una de las imagenes mas bellas de la cancion: construccion desautomatizadora,? metafora violenta y que sorprende al oido. Dos planos correlativos que se confunden por un momento: la historica noche triste, pero que se individualiza con ese "mi... noche triste", y enseguida, la metafora que sorprende: "no echo al fuego ni uno solo de los besos que me diste", que desprende varias connotaciones afectivas y melancolicas.