¡Aguante, pura vida y pedaleo! La Vuelta Femenina a Costa Rica llegó a su fin este domingo en Escazú, dejando una sensación agridulce para las ciclistas nacionales, pero sobre todo, un sabor a gloria para la pedalista colombiana Camila Valbuena, quien se consagró como la nueva reina del ciclismo de ruta femenino en nuestro país. Después de cinco días de esfuerzo, sudor y estrategia, la muchacha demostró que vino a dejar huella y, ¡lo logró!
La edición 2025 de la Vuelta Femenina, que arrancó el pasado miércoles 1 de octubre, tuvo un recorrido exigente de 83.3 kilómetros en la quinta y última etapa, complementando las pruebas anteriores que sumaron un desafío considerable para todas las competidoras. Desde el principio se palpaba la tensión, con equipos buscando controlar el ritmo y desgastar a sus rivales para asegurar la victoria final. Las condiciones climáticas tampoco fueron fáciles, con lluvia intermitente y terrenos irregulares que pusieron a prueba la resistencia física y mental de las ciclistas.
Pero la verdadera protagonista fue Valbuena, quien integró el equipo ManzaTé La Selva No-varix. Su desempeño constante a lo largo de la carrera, combinado con una estrategia bien definida y el apoyo incondicional de sus compañeras, le permitieron superar a sus contrincantes y alcanzar la cima del podio. Más allá de su talento individual, su victoria es un reflejo del trabajo en equipo, la disciplina y la pasión por el deporte que caracterizan a los atletas de élite.
“Estoy muy agradecida con el equipo, porque gracias a ellos estoy hoy aquí siendo partícipe de esta Vuelta a Costa Rica,” declaró Valbuena, visiblemente emocionada, tras cruzar la meta. Reconoció que el inicio de la última etapa fue complicado, debido a las inclemencias del clima, pero confió en sus habilidades y mantuvo la calma para sellar su triunfo. ¡Se nota que la vielta le pegó duro, pero pudo con ello!
Si bien la alegría es compartida con el equipo costarricense, que brindó un excelente apoyo a Valbuena, es imposible ignorar la nostalgia por la ausencia de una tica en el primer lugar desde 2015, cuando Milagro Mena levantó el trofeo. Gloriana Quesada, del Colono Bikestation, fue la mejor representante nacional en la clasificación general, terminando en la novena posición, aunque esto no borra la expectativa de ver a una costarricense de nuevo en la cima.
En cuanto a otros resultados destacados, Jessica Parra, del Patobike BMC, se llevó la victoria en la última etapa, mostrando su fortaleza en un sprint final emocionante. Natalie Revelo, del Team Liv Toscana Mitsubishi, se impuso en la clasificación de montaña y Sub 23, mientras que Jannie Salcedo, también del Patobike BMC, dominó las metas volantes y la clasificación de regularidad, añadiendo brillo a la competición.
Este logro de Valbuena no solo representa un hito personal, sino también un impulso para el ciclismo femenino en Costa Rica. Demuestra que, con dedicación y entrenamiento, las atletas nacionales pueden competir al más alto nivel y desafiar a las favoritas internacionales. Además, sirve de inspiración para nuevas generaciones de ciclistas que sueñan con emular sus logros y llevar el nombre de Costa Rica a lo más alto. ¡Qué bueno ver mujeres dando cátedra en el ciclismo!
La Vuelta Femenina a Costa Rica 2025 quedará grabada en la memoria de todos los aficionados como una edición llena de emociones, sorpresas y actuaciones sobresalientes. Ahora, nos queda preguntarnos: ¿Qué estrategias podrían implementar los equipos costarricenses para lograr una mayor presencia en el podio en futuras ediciones y finalmente recuperar el cetro nacional?
La edición 2025 de la Vuelta Femenina, que arrancó el pasado miércoles 1 de octubre, tuvo un recorrido exigente de 83.3 kilómetros en la quinta y última etapa, complementando las pruebas anteriores que sumaron un desafío considerable para todas las competidoras. Desde el principio se palpaba la tensión, con equipos buscando controlar el ritmo y desgastar a sus rivales para asegurar la victoria final. Las condiciones climáticas tampoco fueron fáciles, con lluvia intermitente y terrenos irregulares que pusieron a prueba la resistencia física y mental de las ciclistas.
Pero la verdadera protagonista fue Valbuena, quien integró el equipo ManzaTé La Selva No-varix. Su desempeño constante a lo largo de la carrera, combinado con una estrategia bien definida y el apoyo incondicional de sus compañeras, le permitieron superar a sus contrincantes y alcanzar la cima del podio. Más allá de su talento individual, su victoria es un reflejo del trabajo en equipo, la disciplina y la pasión por el deporte que caracterizan a los atletas de élite.
“Estoy muy agradecida con el equipo, porque gracias a ellos estoy hoy aquí siendo partícipe de esta Vuelta a Costa Rica,” declaró Valbuena, visiblemente emocionada, tras cruzar la meta. Reconoció que el inicio de la última etapa fue complicado, debido a las inclemencias del clima, pero confió en sus habilidades y mantuvo la calma para sellar su triunfo. ¡Se nota que la vielta le pegó duro, pero pudo con ello!
Si bien la alegría es compartida con el equipo costarricense, que brindó un excelente apoyo a Valbuena, es imposible ignorar la nostalgia por la ausencia de una tica en el primer lugar desde 2015, cuando Milagro Mena levantó el trofeo. Gloriana Quesada, del Colono Bikestation, fue la mejor representante nacional en la clasificación general, terminando en la novena posición, aunque esto no borra la expectativa de ver a una costarricense de nuevo en la cima.
En cuanto a otros resultados destacados, Jessica Parra, del Patobike BMC, se llevó la victoria en la última etapa, mostrando su fortaleza en un sprint final emocionante. Natalie Revelo, del Team Liv Toscana Mitsubishi, se impuso en la clasificación de montaña y Sub 23, mientras que Jannie Salcedo, también del Patobike BMC, dominó las metas volantes y la clasificación de regularidad, añadiendo brillo a la competición.
Este logro de Valbuena no solo representa un hito personal, sino también un impulso para el ciclismo femenino en Costa Rica. Demuestra que, con dedicación y entrenamiento, las atletas nacionales pueden competir al más alto nivel y desafiar a las favoritas internacionales. Además, sirve de inspiración para nuevas generaciones de ciclistas que sueñan con emular sus logros y llevar el nombre de Costa Rica a lo más alto. ¡Qué bueno ver mujeres dando cátedra en el ciclismo!
La Vuelta Femenina a Costa Rica 2025 quedará grabada en la memoria de todos los aficionados como una edición llena de emociones, sorpresas y actuaciones sobresalientes. Ahora, nos queda preguntarnos: ¿Qué estrategias podrían implementar los equipos costarricenses para lograr una mayor presencia en el podio en futuras ediciones y finalmente recuperar el cetro nacional?
