¡Ay, Dios mío! La carretera siempre da sorpresas, y esta vez fue una muy feka. Un mae, un señor de unos 60 años, se fue al traste la mañana de hoy en un accidente espeluznante en el sector de La Laguna de Fraijanes, Alajuela. Se le fue encima una vara bien complicada, y ahora toca lamentarlo su familia y amigos.
Según la Cruz Roja, el chapucero ocurrió alrededor de las 8:45 a.m., cuando el vehículo 4x4 que el señor manejaba decidió hacerle competencia a la gravedad y dio unas cuantas vueltas. Imagínate la escena: el pobre sujeto prensado entre el metal retorcido, una imagen que te prende el alma. Los paramédicos llegaron rapidito, pero ya no había mucho que hacer, diay.
Jason Murillo, el paramédico de Cruz Roja de Poás quien atendió la emergencia, nos contó que “nos despacharon para atender una colisión con vuelco en la Laguna de Fraijanes, a la cual respondimos con una unidad de soporte avanzado”. Lo que encontraron ahí era duro: un carro hecho pedazos y un paciente sin signos vitales. Una verdadera torta, vamos.
Pero no solo hubo una unidad de soporte avanzado; también mandaron una de soporte básico, una de rescate y hasta un equipo completo de bomberos. ¡Qué nivel de respuesta! Con equipo hidráulico de rescate vehicular tuvieron que trabajar como locos para poder sacar el cuerpo del señor. Fue una operación larga y dolorosa, todos sacaron toda la fuerza que tenían para poder darle cristiana sepultura al difunto.
Las autoridades, pues obviamente, tomaron cartas en el asunto. El caso está abierto, están investigando qué pasó exactamente. ¿Fue exceso de velocidad? ¿Falla mecánica? ¿Algo más? Todo está en la mira de los judiciales, quienes buscarán esclarecer las causas de este fatal desenlace. Esperemos que encuentren la verdad, porque esto duele a todos los ticos.
Lo triste de estos accidentes es que suelen pasar seguido en nuestras carreteras. La Laguna de Fraijanes es conocida por tener curvas peligrosas y poca visibilidad, así que siempre es bueno extremar las precauciones al manejar por ahí. Hay que ponerle empeño, revisar frenos, llantas, luces... ¡todo! Porque perder la vida así, de manera tan repentina, es una vara que nadie quiere vivir.
Y hablando de precauciones, recordemos que el Estado ha prometido mejorar las condiciones de las carreteras, construir más ciclovías y peatones, y aumentar la seguridad vial en general. Pero, ¿realmente estamos viendo esos cambios? ¿Estamos priorizando la seguridad de los ciudadanos por encima de otras cosas? Esa es la gran pregunta que debemos hacernos, porque a este ritmo, seguiremos perdiendo vidas inocentes en esas carreteras, y eso es simplemente inaceptable.
Este tipo de tragedias nos dejan un sabor amargo en la boca, nos recuerdan lo frágil que es la vida y lo importante que es cuidarnos mutuamente. Por eso, quiero preguntarles a ustedes, mis queridos lectores: ¿Qué medidas creen que debería tomar el gobierno para evitar que estas tragedias se repitan? ¿Ustedes cómo hacen para sentirse seguros al conducir por nuestras carreteras?
Según la Cruz Roja, el chapucero ocurrió alrededor de las 8:45 a.m., cuando el vehículo 4x4 que el señor manejaba decidió hacerle competencia a la gravedad y dio unas cuantas vueltas. Imagínate la escena: el pobre sujeto prensado entre el metal retorcido, una imagen que te prende el alma. Los paramédicos llegaron rapidito, pero ya no había mucho que hacer, diay.
Jason Murillo, el paramédico de Cruz Roja de Poás quien atendió la emergencia, nos contó que “nos despacharon para atender una colisión con vuelco en la Laguna de Fraijanes, a la cual respondimos con una unidad de soporte avanzado”. Lo que encontraron ahí era duro: un carro hecho pedazos y un paciente sin signos vitales. Una verdadera torta, vamos.
Pero no solo hubo una unidad de soporte avanzado; también mandaron una de soporte básico, una de rescate y hasta un equipo completo de bomberos. ¡Qué nivel de respuesta! Con equipo hidráulico de rescate vehicular tuvieron que trabajar como locos para poder sacar el cuerpo del señor. Fue una operación larga y dolorosa, todos sacaron toda la fuerza que tenían para poder darle cristiana sepultura al difunto.
Las autoridades, pues obviamente, tomaron cartas en el asunto. El caso está abierto, están investigando qué pasó exactamente. ¿Fue exceso de velocidad? ¿Falla mecánica? ¿Algo más? Todo está en la mira de los judiciales, quienes buscarán esclarecer las causas de este fatal desenlace. Esperemos que encuentren la verdad, porque esto duele a todos los ticos.
Lo triste de estos accidentes es que suelen pasar seguido en nuestras carreteras. La Laguna de Fraijanes es conocida por tener curvas peligrosas y poca visibilidad, así que siempre es bueno extremar las precauciones al manejar por ahí. Hay que ponerle empeño, revisar frenos, llantas, luces... ¡todo! Porque perder la vida así, de manera tan repentina, es una vara que nadie quiere vivir.
Y hablando de precauciones, recordemos que el Estado ha prometido mejorar las condiciones de las carreteras, construir más ciclovías y peatones, y aumentar la seguridad vial en general. Pero, ¿realmente estamos viendo esos cambios? ¿Estamos priorizando la seguridad de los ciudadanos por encima de otras cosas? Esa es la gran pregunta que debemos hacernos, porque a este ritmo, seguiremos perdiendo vidas inocentes en esas carreteras, y eso es simplemente inaceptable.
Este tipo de tragedias nos dejan un sabor amargo en la boca, nos recuerdan lo frágil que es la vida y lo importante que es cuidarnos mutuamente. Por eso, quiero preguntarles a ustedes, mis queridos lectores: ¿Qué medidas creen que debería tomar el gobierno para evitar que estas tragedias se repitan? ¿Ustedes cómo hacen para sentirse seguros al conducir por nuestras carreteras?