No quiero discutir ningún tema religioso en particular, sino compartir mi punto de vista.
La religión nunca fue algo satisfactorio para mí, y esa posición no se deriva de una decepción, enojo o descontento. Cuando niño asistí a la iglesia católica, y para ser justos, pues la experiencia no fue mala. Nadie me trató mal. Igualmente tuve mucho contacto con muchos evangélicos tanto en la escuela como en el colegio, así como en el trabajo, y muchos de ellos al día de hoy continúan siendo mis amigos a pesar de nuestras diferencias religiosas. Mentiría si digo que respeto las creencias religiosas de los demás, porque la verdad no lo hago. Lo único que respeto es su derecho a creer en lo que consideren se ajuste mejor a su vida.
La Biblia para mí no es "la verdad", sino simplemente literatura antigua, y por ende no es más sagrada que cualquier otro libro. Dicho esto, pues hay principios y valores importantes en sus relatos como para adaptarlos a la vida propia, sin embargo me parece supersticioso todo lo que concierne a la salvación, condena, castigos, milagros y demás. Las interpretaciones de la Biblia pues me tienen sin cuidado, puesto que hay muchas, y de ellas se derivan montones de distintas denominaciones cristianas con sus particularidades. ¿Por qué si el mensaje es el mismo, hay tantísimas denominaciones? ¿Por qué esas diferencias en cuanto a la interpretación de los textos puede tener como consecuencia conflictos serios? Porque la religión es un producto completamente humano y porque es fácil politizarla. Más allá del rol social que cumplen las iglesias -un lugar para que gente con intereses comunes se reúna y socialice-, pues fuera de eso me parecen innecesarias.
Me parece contradictorio por ejemplo el hecho de que muchos cristianos, particularmente evangélicos, hacen hincapié en que no necesitan ni siguen una religión, sin embargo sus creencias están basadas en la interpretación evangélica de la Biblia. O sea, no son una religión, pero tienen escrituras sagradas que son la base de toda su existencia y además creen en el dogma de que Cristo es la salvación. O sea, si no sigue a Cristo, no irá a Dios... pero Cristo es Dios hecho hombre. ¿De dónde viene esa necesidad burocrática?
Vivo una vida muy feliz, y mis valores y principios que he adquirido de distintas fuentes (donde incluyo también la biblia) son mi propia guía. La muerte no me preocupa en lo más mínimo y la salvación es algo que no me parece relevante creer. Cuando muera pues mis restos darán vida a otros seres (gusanos, insectos, etc) ¿Y el alma? Pues para mí no es más que una forma de ponerle nombre a todo aquello no tangible que nos hace únicos. Ya si uno cree que la personalidad trascenderá después de la muerte, pues es un asunto de fe.
No culpo a ningún dios por ninguna de las desgracias del planeta ni por desastres naturales. El planeta no es estático sino que constantemente cambia, así que los desastres naturales los acepto como tales, no como la ira de Dios o la "Madre Tierra" vengándose de nosotros los humanos. Los desastres han ocurrido antes de que el hombre existiese y seguirán ocurriendo. Las desgracias, hambrunas, sufrimiento, crueldad, etc. se lo atribuyo única y exclusivamente a la humanidad, en particular a los líderes, así políticos como religiosos (y sus más acérrimos seguidores), sedientos de poder y control. Además, pues es culpa del fanatismo ideológico y religioso, el "piense como yo o lo mato". Me gustaría saber en dónde se encuentra la letra menuda del "no matarás", porque al parecer este mandamiento ha sido ignorado muchas veces por cristianos (genocidio de indígenas americanos, las Crusadas, cacerías de brujas, etc).
Y por otro lado, ¿qué es lo que hace al cristianismo más especial que a otras religiones? Existen muchas otras, tanto extintas como vigentes, algunas sin dios (como el Budismo) y otras con muchos dioses (paganismo nórdico, hinduísmo). ¿Por qué tiene más "validez" creer en Jesucristo y Jehová que creer en Odín, Zeus, Vishnu o Ganesh?
La religión nunca fue algo satisfactorio para mí, y esa posición no se deriva de una decepción, enojo o descontento. Cuando niño asistí a la iglesia católica, y para ser justos, pues la experiencia no fue mala. Nadie me trató mal. Igualmente tuve mucho contacto con muchos evangélicos tanto en la escuela como en el colegio, así como en el trabajo, y muchos de ellos al día de hoy continúan siendo mis amigos a pesar de nuestras diferencias religiosas. Mentiría si digo que respeto las creencias religiosas de los demás, porque la verdad no lo hago. Lo único que respeto es su derecho a creer en lo que consideren se ajuste mejor a su vida.
La Biblia para mí no es "la verdad", sino simplemente literatura antigua, y por ende no es más sagrada que cualquier otro libro. Dicho esto, pues hay principios y valores importantes en sus relatos como para adaptarlos a la vida propia, sin embargo me parece supersticioso todo lo que concierne a la salvación, condena, castigos, milagros y demás. Las interpretaciones de la Biblia pues me tienen sin cuidado, puesto que hay muchas, y de ellas se derivan montones de distintas denominaciones cristianas con sus particularidades. ¿Por qué si el mensaje es el mismo, hay tantísimas denominaciones? ¿Por qué esas diferencias en cuanto a la interpretación de los textos puede tener como consecuencia conflictos serios? Porque la religión es un producto completamente humano y porque es fácil politizarla. Más allá del rol social que cumplen las iglesias -un lugar para que gente con intereses comunes se reúna y socialice-, pues fuera de eso me parecen innecesarias.
Me parece contradictorio por ejemplo el hecho de que muchos cristianos, particularmente evangélicos, hacen hincapié en que no necesitan ni siguen una religión, sin embargo sus creencias están basadas en la interpretación evangélica de la Biblia. O sea, no son una religión, pero tienen escrituras sagradas que son la base de toda su existencia y además creen en el dogma de que Cristo es la salvación. O sea, si no sigue a Cristo, no irá a Dios... pero Cristo es Dios hecho hombre. ¿De dónde viene esa necesidad burocrática?
Vivo una vida muy feliz, y mis valores y principios que he adquirido de distintas fuentes (donde incluyo también la biblia) son mi propia guía. La muerte no me preocupa en lo más mínimo y la salvación es algo que no me parece relevante creer. Cuando muera pues mis restos darán vida a otros seres (gusanos, insectos, etc) ¿Y el alma? Pues para mí no es más que una forma de ponerle nombre a todo aquello no tangible que nos hace únicos. Ya si uno cree que la personalidad trascenderá después de la muerte, pues es un asunto de fe.
No culpo a ningún dios por ninguna de las desgracias del planeta ni por desastres naturales. El planeta no es estático sino que constantemente cambia, así que los desastres naturales los acepto como tales, no como la ira de Dios o la "Madre Tierra" vengándose de nosotros los humanos. Los desastres han ocurrido antes de que el hombre existiese y seguirán ocurriendo. Las desgracias, hambrunas, sufrimiento, crueldad, etc. se lo atribuyo única y exclusivamente a la humanidad, en particular a los líderes, así políticos como religiosos (y sus más acérrimos seguidores), sedientos de poder y control. Además, pues es culpa del fanatismo ideológico y religioso, el "piense como yo o lo mato". Me gustaría saber en dónde se encuentra la letra menuda del "no matarás", porque al parecer este mandamiento ha sido ignorado muchas veces por cristianos (genocidio de indígenas americanos, las Crusadas, cacerías de brujas, etc).
Y por otro lado, ¿qué es lo que hace al cristianismo más especial que a otras religiones? Existen muchas otras, tanto extintas como vigentes, algunas sin dios (como el Budismo) y otras con muchos dioses (paganismo nórdico, hinduísmo). ¿Por qué tiene más "validez" creer en Jesucristo y Jehová que creer en Odín, Zeus, Vishnu o Ganesh?