Los nazis nacionalizaron industrias a diestra y siniestra y hasta introducieron un plan nacional de salud, cosas que los integrantes del Tea Party oponen fervientemente.
Si se va a invocar la ley de Godwin tan libremente igual aplica para el oficialismo gringo y su agenda.
Eso de los impuestos y demás, son "small potatoes", como decía don Corleone.
El trasfondo de lo que don JaguarO dice es que don Jorge con sus críticas a la diversidad nos acerca mucho a cuestiones que los nacionalsocialistas utilizaron para construir el núcleo de su ideología, donde lo que los unía no era la construcción de un estado de "bienestar", ni siquiera la economía en sí, sino más bien la idea de un chovinismo enfermizo. La economía era algo secundario, había NS de derecha, de "centro" y de "izquierda" en temas económicos, y eso no significaba gran problema, mientras algunas cosas se mantuvieran intactas.
Don Jorge asume que la diversidad trae consigo el caos y que da al traste con la cohesión social, los nacionalsocialistas creían que la convivencia con razas inferiores haría lo mismo, destruiría el la raza aria y con ello las supuestas cualidades intelectuales y morales que se le atribuían biológicamente.
El problema con esto es que se asume que la diversidad fue algo que se promovió "desde arriba" y que vino a modificar sociedades homogéneas preexistentes, cuando lo cierto es que a lo largo de la historia de la humanidad, tales naciones homogéneas no han existido nunca, siempre hay diversidad y minorías en todos los países o al menos en todos los países europeos.
La diversidad existe y existió, punto, no es buena ni mala como decía don Jaguar, es algo con lo que hay que trabajar siempre.
Las mayores atrocidades en la historia se han cometido queriendo buscar la homogenización, dirigida desde arriba, negando la legitimidad de las distintas minorías o agarrándolas como chivo expiatorio.
Los conservadores, usando una lógica muy extraña, culpan a la "diversidad" de estas atrocidades, cuando lo cierto es que la culpa la llevan los líderes que promueven ideologías como el nacionalismo, en sus más diversas facetas. La URSS practicó una especie de nacionalismo ideológico, ya que corrientes de pensamiento contrarias a la ideología oficial eran descritas como "extranjeras" en la literatura académica soviética.