¡Ay, Dios mío! Esto sí que nos pega duro a los del barrio. Resulta que ahora tendremos menos buses disponibles en los barrios México, Escalante y La Cruz. El Consejo de Transporte Público (CTP), con toda su calma, le dio luz verde a Lared para modificar los horarios, y eso significa menos opciones para irnos chambeando o simplemente movernos por la ciudad.
Según parece, Lared, la empresa que nos da el servicio, estaba buscando una salida porque no estaban ganando lo suficiente con esas rutas. Dicen que pidieron al CTP que revisaran su “esquema operativo”, que suena muy técnico, pero básicamente querían justificar por qué podían andar haciendo cambios, antes de que se larguen con todo y dejar a la gente varada. Uno recuerda, ¿verdad?, cuando ya eliminaron algunos recorridos los fines de semana... ¡qué desmadre!
Y hablando de desmadres, la representante de Lared, Pilar Ospina, soltó en julio que si seguían así, iban a tener que “abandonar las rutas del todo”. Eso puso a todos en alerta roja, porque imagínense quedarse sin buses… ¡sería un brete! Pero bueno, el CTP, después de darle unos vueltas al asunto, les permitió ajustar la operación, aunque a costa de nuestros horarios. Unos ajustes bien salados, diría yo.
La diferencia es pa’ que te des cuenta. Antes teníamos 29 autobuses dando vueltas por los barrios; ahora, ¡solo 14! Prácticamente la mitad. Y ni hablar de los recorridos. Los que vivimos en el barrio México, que antes contábamos con alrededor de 105 horarios de ida y vuelta diarios para llegar al centro, ahora tendremos que conformarnos con 58. ¡Un golpe bajo!
En el caso de Escalante, la cosa pinta aún peor. Pasamos de tener 67 horarios a apenas 17 o 18. Los sábados tenemos solo nueve recorridos, y los domingos, entre seis y siete. ¡Bareque! Es como si quisieran obligarnos a comprar carro o caminar kilómetros para llegar a algún lado. Se trata de la movilidad básica, ¿eh?
Intenté comunicarme con Lared para ver qué pensaban de esto, si creían que estos cambios serían suficientes para evitar que dejaran de darnos el servicio. Pero, claro, ¡ni pum! No dieron señales de vida. Parece que prefieren esconderse detrás del CTP y echarle la culpa a la baja demanda. Pero, ¿cómo iba a haber demanda si siempre andan cambiando los horarios y dejando a la gente colgada?
El CTP dice que aprobó estos cambios basándose en estudios técnicos, analizando cosas como la capacidad de los buses, los horarios, la cantidad de pasajeros, el tiempo de viaje… Todo eso aparentemente lo midieron durante tres días en varios puntos de la ruta. Digamos que hicieron el deber, pero el resultado sigue siendo igual: menos buses y menos horarios para nosotros. Y resulta que hay otras 26 empresas que también están pidiendo estudiar sus esquemas operativos… ¿Será que esto es la punta del iceberg?
Ahora me pregunto, ¿hasta dónde estamos dispuestos a aguantar estos cambios? ¿Se salvará la barra del transporte público en estos barrios, o estamos condenados a quedarnos varados? ¿Ustedes creen que el CTP debería ponerle más presión a Lared para que mantenga un servicio decente, o será inevitable que las rutas se vean afectadas por la crisis económica?
Según parece, Lared, la empresa que nos da el servicio, estaba buscando una salida porque no estaban ganando lo suficiente con esas rutas. Dicen que pidieron al CTP que revisaran su “esquema operativo”, que suena muy técnico, pero básicamente querían justificar por qué podían andar haciendo cambios, antes de que se larguen con todo y dejar a la gente varada. Uno recuerda, ¿verdad?, cuando ya eliminaron algunos recorridos los fines de semana... ¡qué desmadre!
Y hablando de desmadres, la representante de Lared, Pilar Ospina, soltó en julio que si seguían así, iban a tener que “abandonar las rutas del todo”. Eso puso a todos en alerta roja, porque imagínense quedarse sin buses… ¡sería un brete! Pero bueno, el CTP, después de darle unos vueltas al asunto, les permitió ajustar la operación, aunque a costa de nuestros horarios. Unos ajustes bien salados, diría yo.
La diferencia es pa’ que te des cuenta. Antes teníamos 29 autobuses dando vueltas por los barrios; ahora, ¡solo 14! Prácticamente la mitad. Y ni hablar de los recorridos. Los que vivimos en el barrio México, que antes contábamos con alrededor de 105 horarios de ida y vuelta diarios para llegar al centro, ahora tendremos que conformarnos con 58. ¡Un golpe bajo!
En el caso de Escalante, la cosa pinta aún peor. Pasamos de tener 67 horarios a apenas 17 o 18. Los sábados tenemos solo nueve recorridos, y los domingos, entre seis y siete. ¡Bareque! Es como si quisieran obligarnos a comprar carro o caminar kilómetros para llegar a algún lado. Se trata de la movilidad básica, ¿eh?
Intenté comunicarme con Lared para ver qué pensaban de esto, si creían que estos cambios serían suficientes para evitar que dejaran de darnos el servicio. Pero, claro, ¡ni pum! No dieron señales de vida. Parece que prefieren esconderse detrás del CTP y echarle la culpa a la baja demanda. Pero, ¿cómo iba a haber demanda si siempre andan cambiando los horarios y dejando a la gente colgada?
El CTP dice que aprobó estos cambios basándose en estudios técnicos, analizando cosas como la capacidad de los buses, los horarios, la cantidad de pasajeros, el tiempo de viaje… Todo eso aparentemente lo midieron durante tres días en varios puntos de la ruta. Digamos que hicieron el deber, pero el resultado sigue siendo igual: menos buses y menos horarios para nosotros. Y resulta que hay otras 26 empresas que también están pidiendo estudiar sus esquemas operativos… ¿Será que esto es la punta del iceberg?
Ahora me pregunto, ¿hasta dónde estamos dispuestos a aguantar estos cambios? ¿Se salvará la barra del transporte público en estos barrios, o estamos condenados a quedarnos varados? ¿Ustedes creen que el CTP debería ponerle más presión a Lared para que mantenga un servicio decente, o será inevitable que las rutas se vean afectadas por la crisis económica?
