¡Ay, Dios mío! A prepararnos para otro cambio en los precios de los combustibles, porque la Aresep ya le dio el visto bueno a un ajuste que va a afectar nuestros bolsillos, algunos pa’l bien y otros pa’l mal. Desde la medianoche de este martes 14 de octubre, vamos a notar la diferencia en la bomba, y como siempre, hay quien se alegre y quien se quede frunciendo el ceño.
La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aprobó este ajuste basándose en las compras que hizo Recope entre el 8 de agosto y el 11 de septiembre. Vamos, que como siempre, nos afecta lo que pasa allá afuera, en los mercados internacionales. No importa cuánto sudemos acá, si el mundo anda turbio, nosotros sentimos la ola. Estos temas de la geopolítica mundial nunca descansan, ¿verdad?
Ahora sí, hablemos de números. El diésel, que muchos conductores usan para trabajar y llevar el sustento a casa, bajará 9 colones por litro, pasando de ¢565 a ¢556. ¡Un respiro, aunque sea pequeñito! Y el gas, ese que usamos para cocinar y calentar agua, también se viene abajo, batiéndose 111 colones, así que pasamos de ¢7.114 a ¢7.003 por cilindro de 25 libras. Alivio para las cocineras y cocineros de pura cepa.
Pero… atención, porque no todo es alegría. Las gasolinas, esas que usamos para movernos en carro, van pa’ arriba. La súper subirá 14 colones, desde ¢663 hasta ¢677 por litro. Y la regular, que es la que consume la mayoría, sentirá un aumento de 13 colones, llegando a ¢662 por litro. ¡Qué pena! Ya sabemos que el tema del transporte es complicado y cualquier aumento se siente en el bolsillo.
Y para los que ya se subieron al carro de los carros eléctricos, ¡hay una pequeña luz al final del túnel! El costo por minuto de carga rápida bajará 11 colones, pasando de ¢137 a ¢126. Aunque el IVA sigue picando, al menos se ahorran un poquito. Mario Mora, intendente de Energía de la Aresep, nos explica que todo esto es consecuencia directa de los precios internacionales. “Refleja las variaciones en el mercado global y busca asegurar tarifas justas y actualizadas”, dijo. En otras palabras, no tienen mucha opción, los varones y mujeres de la Aresep hacen lo que pueden.
Vamos a ser honestos, este ajuste es un fiel reflejo de cómo nos afecta todo lo que pasa afuera. Como dice mi abu, 'lo que pasa en Europa, se siente en Costa Rica'. El tema es que, a veces, se siente demasiado, ¿no creen? Estos cambios significan que los que dependen del diésel y el gas tendrán un pequeño respiro económico, pero aquellos que se mueven en gasolina, especialmente con carro personal, van a sentir la mordida. A fin de cuentas, parece que estamos atrapados en este ciclo constante de subidas y bajadas, y la billetera tica siempre está dando tumbos.
La Aresep insiste en que estos ajustes forman parte del modelo tarifario que tenemos actualmente, y que se hacen periódicamente, conforme a las compras de Recope y los costos que reportan. Así que, prepárense, porque probablemente esto no sea el único cambio que veamos este año. La volatilidad en los mercados internacionales no da tregua, y nos toca aguantar como buen pueblo tico. Es lo que hay, brete.
En fin, es un panorama mixto, ¿verdad, maes? Algunos respiran tranquilos, otros se agarran la cabeza. Pero, dime, ¿crees que la Aresep debería buscar formas más eficientes de proteger al consumidor ante estas fluctuaciones internacionales, o simplemente es inevitable que sigamos sintiendo el golpe de los mercados globales? ¡Déjame tu opinión en los comentarios!
La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aprobó este ajuste basándose en las compras que hizo Recope entre el 8 de agosto y el 11 de septiembre. Vamos, que como siempre, nos afecta lo que pasa allá afuera, en los mercados internacionales. No importa cuánto sudemos acá, si el mundo anda turbio, nosotros sentimos la ola. Estos temas de la geopolítica mundial nunca descansan, ¿verdad?
Ahora sí, hablemos de números. El diésel, que muchos conductores usan para trabajar y llevar el sustento a casa, bajará 9 colones por litro, pasando de ¢565 a ¢556. ¡Un respiro, aunque sea pequeñito! Y el gas, ese que usamos para cocinar y calentar agua, también se viene abajo, batiéndose 111 colones, así que pasamos de ¢7.114 a ¢7.003 por cilindro de 25 libras. Alivio para las cocineras y cocineros de pura cepa.
Pero… atención, porque no todo es alegría. Las gasolinas, esas que usamos para movernos en carro, van pa’ arriba. La súper subirá 14 colones, desde ¢663 hasta ¢677 por litro. Y la regular, que es la que consume la mayoría, sentirá un aumento de 13 colones, llegando a ¢662 por litro. ¡Qué pena! Ya sabemos que el tema del transporte es complicado y cualquier aumento se siente en el bolsillo.
Y para los que ya se subieron al carro de los carros eléctricos, ¡hay una pequeña luz al final del túnel! El costo por minuto de carga rápida bajará 11 colones, pasando de ¢137 a ¢126. Aunque el IVA sigue picando, al menos se ahorran un poquito. Mario Mora, intendente de Energía de la Aresep, nos explica que todo esto es consecuencia directa de los precios internacionales. “Refleja las variaciones en el mercado global y busca asegurar tarifas justas y actualizadas”, dijo. En otras palabras, no tienen mucha opción, los varones y mujeres de la Aresep hacen lo que pueden.
Vamos a ser honestos, este ajuste es un fiel reflejo de cómo nos afecta todo lo que pasa afuera. Como dice mi abu, 'lo que pasa en Europa, se siente en Costa Rica'. El tema es que, a veces, se siente demasiado, ¿no creen? Estos cambios significan que los que dependen del diésel y el gas tendrán un pequeño respiro económico, pero aquellos que se mueven en gasolina, especialmente con carro personal, van a sentir la mordida. A fin de cuentas, parece que estamos atrapados en este ciclo constante de subidas y bajadas, y la billetera tica siempre está dando tumbos.
La Aresep insiste en que estos ajustes forman parte del modelo tarifario que tenemos actualmente, y que se hacen periódicamente, conforme a las compras de Recope y los costos que reportan. Así que, prepárense, porque probablemente esto no sea el único cambio que veamos este año. La volatilidad en los mercados internacionales no da tregua, y nos toca aguantar como buen pueblo tico. Es lo que hay, brete.
En fin, es un panorama mixto, ¿verdad, maes? Algunos respiran tranquilos, otros se agarran la cabeza. Pero, dime, ¿crees que la Aresep debería buscar formas más eficientes de proteger al consumidor ante estas fluctuaciones internacionales, o simplemente es inevitable que sigamos sintiendo el golpe de los mercados globales? ¡Déjame tu opinión en los comentarios!