¡Buenas, buenas, mi gente del Foro! Con la Navidad pegándose fuerte, ya estamos todos pensando en el aguinaldo y en cómo gozar esas vacaciones. Pero ojo, que como dicen por ahí, donde hay arroz, también hay quetzales… y algunos oportunistas buscando pa' llevarse la cresta. La UNED nos puso el dedo en el renglón, avisándonos que estos días son terreno fértil para timadores y estafadores digitales.
Y es que no es broma, mami. Según la Universidad Estatal a Distancia, el país va a mover unos ¢249.836 millones en aguinaldos el 5 de diciembre. ¡Una suma considerable que levanta alarmas! Imagínate la cantidad de gente anduviera con lupa buscando a quién engañar. Por eso, Karen Jiménez, de Ciencias Policiales de la UNED, nos soltó una serie de recomendaciones pa’ que no caigamos en esas trampas y podamos disfrutar tranquilos nuestros merecidos días de descanso.
Lo primero, y esto es básico: ¡no vayas cargando billetes por ahí como si fueras Don Rigo! Prioricemos los pagos electrónicos, transferencias bancarias o usar la tarjeta. Si realmente necesitas sacar efectivo, hazlo en cajeros dentro de bancos o centros comerciales, y a horas decentes, que no te estén cazando como gallina de corral. Ojo, porque estos tipos ya tienen hasta disfraces de seguridad privada.
Ahora, hablando de compras online, ¡cuidado, choncho! Solo compre en sitios web que le den confianza. Mira bien que la página tenga el “https://” al principio, que sea reconocida y desconfía de ofertas demasiado buenas para ser verdad. ¡Que no te jalen la oreja con precios irrisorios! Eso huele a fraude desde lejos, diay.
Y esto es importantísimo: ¡nunca compartas información personal! Contraseñas, PINs, códigos de verificación... ni loco. Ningún banco, ninguna empresa legítima te pedirá esos datos por teléfono o redes sociales. Activa la doble verificación en tus cuentas, cambia tus claves regularmente y guarda las facturas. Revisar tus movimientos bancarios seguido tampoco está demás, así pillas cualquier cosita rara a tiempo.
En cuanto a la seguridad física, mantén tus cosas a la vista y no ostentes objetos de valor. Evita distracciones en lugares públicos, ten cuidado con extraños que se ofrecen a ayudarte en los cajeros automáticos y cubre el teclado al ingresar tu clave. Si ves algo raro, ¡avisa al seguridad! Mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela.
Si vas de viaje o sales de vacaciones, informa a un vecino o amigo de confianza para que echen un ojo a tu casa. Evita publicar fotos de tus vacaciones en tiempo real en redes sociales, porque así estás anunciando a los cuatro vientos que tu casa está vacía. Y nunca, jamás, dejes objetos de valor dentro del carro, especialmente en zonas turísticas o centros comerciales. Ahí andan los maleantes esperando a que les regales algo gratis.
Así que, mi gente, pongámonos las pilas y sigamos estos consejos para que nuestras fiestas decembrinas estén llenas de alegría y no de problemas. Recordemos que la prevención es la clave, y que estar informados es nuestra mejor arma contra los estafadores. Ahora dime, ¿qué medidas de seguridad extra tomarías tú este fin de año para proteger tu aguinaldo y tus vacaciones?
Y es que no es broma, mami. Según la Universidad Estatal a Distancia, el país va a mover unos ¢249.836 millones en aguinaldos el 5 de diciembre. ¡Una suma considerable que levanta alarmas! Imagínate la cantidad de gente anduviera con lupa buscando a quién engañar. Por eso, Karen Jiménez, de Ciencias Policiales de la UNED, nos soltó una serie de recomendaciones pa’ que no caigamos en esas trampas y podamos disfrutar tranquilos nuestros merecidos días de descanso.
Lo primero, y esto es básico: ¡no vayas cargando billetes por ahí como si fueras Don Rigo! Prioricemos los pagos electrónicos, transferencias bancarias o usar la tarjeta. Si realmente necesitas sacar efectivo, hazlo en cajeros dentro de bancos o centros comerciales, y a horas decentes, que no te estén cazando como gallina de corral. Ojo, porque estos tipos ya tienen hasta disfraces de seguridad privada.
Ahora, hablando de compras online, ¡cuidado, choncho! Solo compre en sitios web que le den confianza. Mira bien que la página tenga el “https://” al principio, que sea reconocida y desconfía de ofertas demasiado buenas para ser verdad. ¡Que no te jalen la oreja con precios irrisorios! Eso huele a fraude desde lejos, diay.
Y esto es importantísimo: ¡nunca compartas información personal! Contraseñas, PINs, códigos de verificación... ni loco. Ningún banco, ninguna empresa legítima te pedirá esos datos por teléfono o redes sociales. Activa la doble verificación en tus cuentas, cambia tus claves regularmente y guarda las facturas. Revisar tus movimientos bancarios seguido tampoco está demás, así pillas cualquier cosita rara a tiempo.
En cuanto a la seguridad física, mantén tus cosas a la vista y no ostentes objetos de valor. Evita distracciones en lugares públicos, ten cuidado con extraños que se ofrecen a ayudarte en los cajeros automáticos y cubre el teclado al ingresar tu clave. Si ves algo raro, ¡avisa al seguridad! Mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela.
Si vas de viaje o sales de vacaciones, informa a un vecino o amigo de confianza para que echen un ojo a tu casa. Evita publicar fotos de tus vacaciones en tiempo real en redes sociales, porque así estás anunciando a los cuatro vientos que tu casa está vacía. Y nunca, jamás, dejes objetos de valor dentro del carro, especialmente en zonas turísticas o centros comerciales. Ahí andan los maleantes esperando a que les regales algo gratis.
Así que, mi gente, pongámonos las pilas y sigamos estos consejos para que nuestras fiestas decembrinas estén llenas de alegría y no de problemas. Recordemos que la prevención es la clave, y que estar informados es nuestra mejor arma contra los estafadores. Ahora dime, ¿qué medidas de seguridad extra tomarías tú este fin de año para proteger tu aguinaldo y tus vacaciones?
