¡Imagínate la bronca del tráfico diario! Pero parece que tenemos luz al final del túnel, porque el tan esperado tren eléctrico del Gran Área Metropolitana (GAM) finalmente va a despegar. Después de años de promesas y vueltas, ahora sí tenemos el financiamiento completo para construirlo y ponerlo en marcha. Esto significa que más de 100 mil personas van a poder moverse rapidito y sin tanto estrés día tras día, y eso, mae, es una guapeza.
La movida es toda gracias a una alianza internacional que le dio el visto bueno al proyecto. El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) se puso las pilas y aportó la mayor parte del capital, unos US$550 millones, con ayuda del Fondo Verde para el Clima (GCF) y también una colaboración de la Unión Europea. El BEI (Banco Europeo de Inversiones) complementa la ecuación con US$250 millones más, creando un esquema de crédito que, según dicen, es super competitivo y no va a dejar al país con la deuda hasta el cuello.
¿Y qué vamos a tener exactamente? Dos líneas ferroviarias que suman más de 51 kilómetros a doble vía. Una va desde Paraíso, allá en Cartago, hasta llegar a San José, y la otra, desde la capital hasta el centro de Alajuela. Se van a comprar 28 trenes eléctricos nuevos, 30 estaciones modernas, dos terminales bien chivitas y encima, ¡nueve pasos a desnivel! Así que piensen en transbordos fáciles, estaciones cómodas y un servicio constante cada 10 minutos, ¡casi como si fuera el pulso de la ciudad!
Lo interesante es que este proyecto va a ser una obra pública de verdad, ejecutada directamente porque ya tienen todo el financiamiento listo. Eso elimina muchas trabas burocráticas y asegura que la construcción, el equipamiento y la puesta en funcionamiento del tren se hagan sin problemas. Antes había varias propuestas que se quedaban cortas, pero esto, señores, parece que es diferente. Tenemos un respaldo financiero firme y un plan claro para llevarlo adelante.
El Presidente Chaves no se anduvo con rodeos: “Este tren eléctrico no es un cuento chino ni una promesa vacía. Hoy es una realidad que podemos agarrarle, una decisión concreta y factible, sostenida por tres instituciones internacionales que confían en nosotros”. Dijo que no van a estar mamándole la mano al Estado, porque el tren viene con sus propios recursos y no necesita subsidios anuales. ¡Eso es darle la patada al tablero a los escépticos!
El comisario europeo Jozef Síkela, sumándose a la celebración, comentó que la Unión Europea está orgullosa de ser socia en este proyecto. Destacó que este tren no solo modernizará el transporte público, sino que también será sostenible y rentable, generando beneficios tangibles para la población. Agregó que estarán vigilantes para asegurar que se cumplan los más altos estándares de calidad e impacto ambiental, trabajando codo a codo con INCOFER.
Además, la Presidenta Ejecutiva del BCIE, Gisela Sánchez, enfatizó que esta obra es un paso hacia un futuro más equitativo y sostenible. También mencionaron lo felices que están en el BEI de colaborar con Costa Rica en esta iniciativa tan importante, y cómo esperan ver un antes y un después en la movilidad urbana. Y ojo, porque el Fondo Verde para el Clima también está entusiasmado, destacando que Costa Rica aprovechará su energía limpia para alimentar estos nuevos trenes y así reducir las emisiones de gases contaminantes – ¡una dupla perfecta para cuidar nuestro planeta!
Ahora, con el nuevo diseño, INCOFER aseguró que optimizaron el proyecto para que sea una propuesta sólida y eficiente, alineada con lo que realmente necesitamos los costarricenses. Van a integrar diferentes modos de transporte, las estaciones tendrán acceso fácil a autobuses, taxis y lugares seguros para guardar las bicis. Se calcula que este proyecto va a ayudar a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en unos 6.54 millones de toneladas. Suena prometedor, ¿verdad? Ahora dime, ¿crees que este tren eléctrico realmente cambiará la forma en que nos movemos en el GAM, o es otro proyecto que terminará siendo un fiasco?
La movida es toda gracias a una alianza internacional que le dio el visto bueno al proyecto. El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) se puso las pilas y aportó la mayor parte del capital, unos US$550 millones, con ayuda del Fondo Verde para el Clima (GCF) y también una colaboración de la Unión Europea. El BEI (Banco Europeo de Inversiones) complementa la ecuación con US$250 millones más, creando un esquema de crédito que, según dicen, es super competitivo y no va a dejar al país con la deuda hasta el cuello.
¿Y qué vamos a tener exactamente? Dos líneas ferroviarias que suman más de 51 kilómetros a doble vía. Una va desde Paraíso, allá en Cartago, hasta llegar a San José, y la otra, desde la capital hasta el centro de Alajuela. Se van a comprar 28 trenes eléctricos nuevos, 30 estaciones modernas, dos terminales bien chivitas y encima, ¡nueve pasos a desnivel! Así que piensen en transbordos fáciles, estaciones cómodas y un servicio constante cada 10 minutos, ¡casi como si fuera el pulso de la ciudad!
Lo interesante es que este proyecto va a ser una obra pública de verdad, ejecutada directamente porque ya tienen todo el financiamiento listo. Eso elimina muchas trabas burocráticas y asegura que la construcción, el equipamiento y la puesta en funcionamiento del tren se hagan sin problemas. Antes había varias propuestas que se quedaban cortas, pero esto, señores, parece que es diferente. Tenemos un respaldo financiero firme y un plan claro para llevarlo adelante.
El Presidente Chaves no se anduvo con rodeos: “Este tren eléctrico no es un cuento chino ni una promesa vacía. Hoy es una realidad que podemos agarrarle, una decisión concreta y factible, sostenida por tres instituciones internacionales que confían en nosotros”. Dijo que no van a estar mamándole la mano al Estado, porque el tren viene con sus propios recursos y no necesita subsidios anuales. ¡Eso es darle la patada al tablero a los escépticos!
El comisario europeo Jozef Síkela, sumándose a la celebración, comentó que la Unión Europea está orgullosa de ser socia en este proyecto. Destacó que este tren no solo modernizará el transporte público, sino que también será sostenible y rentable, generando beneficios tangibles para la población. Agregó que estarán vigilantes para asegurar que se cumplan los más altos estándares de calidad e impacto ambiental, trabajando codo a codo con INCOFER.
Además, la Presidenta Ejecutiva del BCIE, Gisela Sánchez, enfatizó que esta obra es un paso hacia un futuro más equitativo y sostenible. También mencionaron lo felices que están en el BEI de colaborar con Costa Rica en esta iniciativa tan importante, y cómo esperan ver un antes y un después en la movilidad urbana. Y ojo, porque el Fondo Verde para el Clima también está entusiasmado, destacando que Costa Rica aprovechará su energía limpia para alimentar estos nuevos trenes y así reducir las emisiones de gases contaminantes – ¡una dupla perfecta para cuidar nuestro planeta!
Ahora, con el nuevo diseño, INCOFER aseguró que optimizaron el proyecto para que sea una propuesta sólida y eficiente, alineada con lo que realmente necesitamos los costarricenses. Van a integrar diferentes modos de transporte, las estaciones tendrán acceso fácil a autobuses, taxis y lugares seguros para guardar las bicis. Se calcula que este proyecto va a ayudar a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en unos 6.54 millones de toneladas. Suena prometedor, ¿verdad? Ahora dime, ¿crees que este tren eléctrico realmente cambiará la forma en que nos movemos en el GAM, o es otro proyecto que terminará siendo un fiasco?
