¡Ay, Dios mío! Aquí vamos otra vez con el circo político en Costa Rica. Claudio Alpízar, el candidato de Esperanza Nacional, soltó la bomba ayer desde Casa Presidencial, acusando al presidente Rodolfo Chaves de meterle mano al Banco Central para bajar los pagos de la deuda pública. Parece que la cosa está más caliente que gallina pochada.
Según Alpízar, el presidente Chaves anda dando líneas directrices al Banco Central, básicamente diciéndole qué hacer con el tipo de cambio. Lo que él denuncia es que se esté priorizando la reducción de esos pagos de deuda por encima de todo lo demás, sin pensar en cómo eso le pega al bolsillo de nosostros, los ciudadanos comunes. Dice que esto afecta, sobre todo, a sectores claves como el turismo, que es lo que mueve la papaya, ¿eh?
"El Banco Central ha andado bien relajado en controlar la caída del dólar", afirmó Alpízar en su discurso, con cara de pocos amigos. "Y eso le está pegando duro al turismo, que ya estaba medio tambaleándose". Es cierto que el tipo de cambio ha sido un tema candente últimamente, y muchos dueños de negocios están preocupados porque sus importaciones se han encarecido, mientras que los turistas están encontrando precios más altos. Una verdadera torta para todos, vamos.
Pero ahí no quedó la cosa, porque Alpízar echó más leña al fuego, diciendo que este aumento artificial del valor del colón no se debe a un crecimiento económico sólido, sino a otras cosas, digamos...más turbias. Según él, hay una gran cantidad de dólares circulando en el país provenientes de préstamos que hemos hecho, bonos en euros y, sí, incluso recursos relacionados con actividades ilícitas. ¡Uf, qué brete!
Alpízar prometió, de llegar a la presidencia, ponerle pañuelos al Banco Central y restaurar su autonomía. Además, adelanta que va a cambiar al actual presidente del Banco Central, a quien considera cómplice en esta situación. Ya saben, “participación desinteresada”, como él mismo lo expresó. Parece que se viene un baile movido, diay.
Por supuesto, la reacción del gobierno no se hizo esperar. Desde Moravia, el presidente Chaves respondió a las acusaciones de Alpízar, calificándolas de “campañas sucias” y afirmando que su administración siempre ha respetado la independencia del Banco Central. Dijo que Alpízar está tratando de confundir a la población con mentiras y falacias, pero eso ya lo sabemos nosotros, ¿verdad? Siempre hay humo en estas campañas políticas.
Esta polémica surge en un momento crucial para el país, con elecciones acercándose rápidamente y la economía pasando por momentos delicados. La confianza en las instituciones públicas se ha visto afectada, y la incertidumbre reina entre empresarios y trabajadores. Veremos si estas acusaciones tienen fundamento o si simplemente son parte de la estrategia electoral de Alpízar. Esta vara está complicada, chunches.
En fin, parece que la cosa está que arde, y cada quien tiene su propia opinión al respecto. Pero me pregunto, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar un político para conseguir votos? ¿Creen que estas acusaciones de Alpízar van a afectar la percepción que la gente tiene de Chaves, o será que ya estamos acostumbrados a estas batallas políticas y poco le importa?
Según Alpízar, el presidente Chaves anda dando líneas directrices al Banco Central, básicamente diciéndole qué hacer con el tipo de cambio. Lo que él denuncia es que se esté priorizando la reducción de esos pagos de deuda por encima de todo lo demás, sin pensar en cómo eso le pega al bolsillo de nosostros, los ciudadanos comunes. Dice que esto afecta, sobre todo, a sectores claves como el turismo, que es lo que mueve la papaya, ¿eh?
"El Banco Central ha andado bien relajado en controlar la caída del dólar", afirmó Alpízar en su discurso, con cara de pocos amigos. "Y eso le está pegando duro al turismo, que ya estaba medio tambaleándose". Es cierto que el tipo de cambio ha sido un tema candente últimamente, y muchos dueños de negocios están preocupados porque sus importaciones se han encarecido, mientras que los turistas están encontrando precios más altos. Una verdadera torta para todos, vamos.
Pero ahí no quedó la cosa, porque Alpízar echó más leña al fuego, diciendo que este aumento artificial del valor del colón no se debe a un crecimiento económico sólido, sino a otras cosas, digamos...más turbias. Según él, hay una gran cantidad de dólares circulando en el país provenientes de préstamos que hemos hecho, bonos en euros y, sí, incluso recursos relacionados con actividades ilícitas. ¡Uf, qué brete!
Alpízar prometió, de llegar a la presidencia, ponerle pañuelos al Banco Central y restaurar su autonomía. Además, adelanta que va a cambiar al actual presidente del Banco Central, a quien considera cómplice en esta situación. Ya saben, “participación desinteresada”, como él mismo lo expresó. Parece que se viene un baile movido, diay.
Por supuesto, la reacción del gobierno no se hizo esperar. Desde Moravia, el presidente Chaves respondió a las acusaciones de Alpízar, calificándolas de “campañas sucias” y afirmando que su administración siempre ha respetado la independencia del Banco Central. Dijo que Alpízar está tratando de confundir a la población con mentiras y falacias, pero eso ya lo sabemos nosotros, ¿verdad? Siempre hay humo en estas campañas políticas.
Esta polémica surge en un momento crucial para el país, con elecciones acercándose rápidamente y la economía pasando por momentos delicados. La confianza en las instituciones públicas se ha visto afectada, y la incertidumbre reina entre empresarios y trabajadores. Veremos si estas acusaciones tienen fundamento o si simplemente son parte de la estrategia electoral de Alpízar. Esta vara está complicada, chunches.
En fin, parece que la cosa está que arde, y cada quien tiene su propia opinión al respecto. Pero me pregunto, ¿hasta dónde está dispuesto a llegar un político para conseguir votos? ¿Creen que estas acusaciones de Alpízar van a afectar la percepción que la gente tiene de Chaves, o será que ya estamos acostumbrados a estas batallas políticas y poco le importa?
