¡Ay, Dios mío! Qué pena escuchar esto, raza. La situación de la nena indígena de un año y siete meses sigue siendo delicada. Sufrió unas quemaduras muy fuertes por agua hirviendo allá en Talamanca y ahora está peleándola en el Hospital Nacional de Niños (HNN). Una verdadera torta lo que les ha tocado vivir a esos familiares.
Según nos cuentan desde el HNN, la menora viene arrastrando unas lesiones bien feas, que cubren más del 30% de su cuerpecito. El doctor Carlos Jiménez, el jefe del HNN, fue claro: 'Recibimos a la menor con quemaduras por líquido caliente que le comprometen más del 30% de su superficie corporal, y actualmente está recibiendo el tratamiento que se requiere en este tipo de lesiones. Su condición es bastante crítica hasta el momento'. Así nomás, directos al grano, como debe ser.
Y es que el HNN es el lugar indicado para atender estas situaciones, porque son los mejores en temas de quemaduras infantiles en todo el país. Ellos saben cómo manejar estas emergencias, estabilizando a los niños, controlando el dolor, evitando infecciones y cuidando que sus órganos vitales estén bien. Pero, vamos, imagínense la bronca que es tener un niño pequeño con tantas quemaduras... ¡qué cosa!
La cosa es que todo empezó el martes pasado en la comunidad de Bajo Bley, un pueblucho alejado de Talamanca. Por lo que sabemos, la niña estaba cerca de una fuente de calor cuando accidentalmente recibió el golpe de agua hirviendo en el pecho y en las piernitas. Un susto tremendo, y unas heridas que la tienen luchando por su vida.
Pero eso no es todo, diay. Lo complicado del caso fue llegar hasta ella. ¡Qué brete! La zona es tan remota que la Cruz Roja tuvo que lidiar con caminos casi imposibles. Al principio pensaron que tendrían que cargarla a pie durante quince horas, ¡quince horas caminando!, entre lodo y lluvia. Imagínense el esfuerzo extra que representa eso para un equipo de rescate.
Por fortuna, pudieron conseguir un avión humanitario y trasladarla rápidamente a San José. Un alivio para todos, porque así pudo recibir la atención médica especializada que necesitaba en la unidad de quemados del HNN. De haber tardado más, quién sabe qué hubiera pasado. Un verdadero milagro que llegaran a tiempo.
Estas quemaduras por líquidos calientes son, lamentablemente, una causa común de ingreso en la unidad de quemados del HNN. Los especialistas explican que los niños pequeños son especialmente vulnerables, porque sus cuerpos aún están en desarrollo y las complicaciones pueden ser más graves. Por eso es importantísimo que los padres tengan mucho cuidado con las fuentes de calor y mantengan a los niños alejados de ellas. Hay que ponerle pausa, mae.
Ahora, la nena está recibiendo el mejor cuidado posible, pero la lucha continúa. Necesitamos toda la energía positiva que podamos enviarle a esta pequeña guerrera. ¿Ustedes creen que se debería estar implementando programas educativos más sólidos en comunidades remotas como Talamanca, enfocados en seguridad infantil y prevención de accidentes domésticos? Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes sobre este tema tan importante y cómo podemos ayudar a evitar tragedias similares en el futuro.
Según nos cuentan desde el HNN, la menora viene arrastrando unas lesiones bien feas, que cubren más del 30% de su cuerpecito. El doctor Carlos Jiménez, el jefe del HNN, fue claro: 'Recibimos a la menor con quemaduras por líquido caliente que le comprometen más del 30% de su superficie corporal, y actualmente está recibiendo el tratamiento que se requiere en este tipo de lesiones. Su condición es bastante crítica hasta el momento'. Así nomás, directos al grano, como debe ser.
Y es que el HNN es el lugar indicado para atender estas situaciones, porque son los mejores en temas de quemaduras infantiles en todo el país. Ellos saben cómo manejar estas emergencias, estabilizando a los niños, controlando el dolor, evitando infecciones y cuidando que sus órganos vitales estén bien. Pero, vamos, imagínense la bronca que es tener un niño pequeño con tantas quemaduras... ¡qué cosa!
La cosa es que todo empezó el martes pasado en la comunidad de Bajo Bley, un pueblucho alejado de Talamanca. Por lo que sabemos, la niña estaba cerca de una fuente de calor cuando accidentalmente recibió el golpe de agua hirviendo en el pecho y en las piernitas. Un susto tremendo, y unas heridas que la tienen luchando por su vida.
Pero eso no es todo, diay. Lo complicado del caso fue llegar hasta ella. ¡Qué brete! La zona es tan remota que la Cruz Roja tuvo que lidiar con caminos casi imposibles. Al principio pensaron que tendrían que cargarla a pie durante quince horas, ¡quince horas caminando!, entre lodo y lluvia. Imagínense el esfuerzo extra que representa eso para un equipo de rescate.
Por fortuna, pudieron conseguir un avión humanitario y trasladarla rápidamente a San José. Un alivio para todos, porque así pudo recibir la atención médica especializada que necesitaba en la unidad de quemados del HNN. De haber tardado más, quién sabe qué hubiera pasado. Un verdadero milagro que llegaran a tiempo.
Estas quemaduras por líquidos calientes son, lamentablemente, una causa común de ingreso en la unidad de quemados del HNN. Los especialistas explican que los niños pequeños son especialmente vulnerables, porque sus cuerpos aún están en desarrollo y las complicaciones pueden ser más graves. Por eso es importantísimo que los padres tengan mucho cuidado con las fuentes de calor y mantengan a los niños alejados de ellas. Hay que ponerle pausa, mae.
Ahora, la nena está recibiendo el mejor cuidado posible, pero la lucha continúa. Necesitamos toda la energía positiva que podamos enviarle a esta pequeña guerrera. ¿Ustedes creen que se debería estar implementando programas educativos más sólidos en comunidades remotas como Talamanca, enfocados en seguridad infantil y prevención de accidentes domésticos? Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes sobre este tema tan importante y cómo podemos ayudar a evitar tragedias similares en el futuro.
