¡Ay, Dios mío! Después del jaleo que hubo en San Ramón, parece que Álvaro Ramos salió fortalecido como toro bravo. El PLN, que andaba medio agarrado de los pelos, anuncia que cerraron capítulo a la bronca interna y ahora le meten turbo a la campaña presidencial. ¿Se imaginan el changarro que viene?
La asamblea cantonal de San Ramón fue un brete, nadie lo negará. Se rumora que algunos 'pesos pesados' quisieron meter pata ahí para sabotear el proceso, pero al final, dicen, prevaleció la 'esencia revolucionaria' del partido, según el Presidente del PLN, Ricardo Sancho. Un alivio, porque eso de tener al partido dividido, pues qué vara.
Ramos, con toda la calma del mundo, despejó cualquier sospecha sobre si esto tenía relación con el tema del financiamiento político. Insistió en que eso es otra vaina, y que la deuda electoral se define hasta después de las elecciones de febrero. Así que, según él, no hay varas cruzadas en ese aspecto. De hecho, afirma que el PLN ya tiene fajado unos billetes y espera más en los próximos días, así que están listos pa’ darle con todo.
Pero la verdadera bomba fue cuando Ramos soltó que ahora van con todo a defender a Costa Rica... ¡y a buscar la presidencia! Suena bien motivador, aunque nos deja pensando: ¿qué tan diferente será su discurso ahora que dice estar liberado de las presiones y los miedos?
Sancho Chavarría, entre tanto, no dejó pasar la oportunidad de echarle agua al molino, afirmando que este resultado es clave para eliminar las 'excusas' para avanzar. Parece que quiere dejar claro que con esta limpieza interna, el PLN puede enfocar todas sus energías en convencer al pueblo de que Ramos es el indicado. Menos bla, bla y más trabajar, diríamos nosotros.
Y hablando de trabajar, Ramos se mostró eufórico al celebrar su victoria sobre lo que calificó como 'miedo, presiones y amenazas'. Vamos, que se siente como si hubiera ganado una batalla épica contra fuerzas oscuras. Ahora toca ver si esa energía la puede traducir en votos reales y recuperar el apoyo popular, porque la cosa está dura.
Lo cierto es que el ambiente dentro del PLN ha cambiado drásticamente. Ya no hay caras largas ni rumores de discordia. Ahora, según dicen, todos reman en la misma dirección, enfocados en llevar a Ramos a Casa Amarilla. Veremos si esta unidad recién descubierta dura hasta febrero, o si surgen nuevas 'sorpresas' en el camino, porque en política, nunca se sabe.
En fin, todo este escenario plantea una gran interrogante: ¿cree usted que este nuevo ímpetu de Álvaro Ramos y la aparente unión del PLN serán suficientes para ganar la presidencia, o factores externos como la economía y la percepción ciudadana jugarán un papel determinante? ¡Déjenos sus opiniones en el foro!
La asamblea cantonal de San Ramón fue un brete, nadie lo negará. Se rumora que algunos 'pesos pesados' quisieron meter pata ahí para sabotear el proceso, pero al final, dicen, prevaleció la 'esencia revolucionaria' del partido, según el Presidente del PLN, Ricardo Sancho. Un alivio, porque eso de tener al partido dividido, pues qué vara.
Ramos, con toda la calma del mundo, despejó cualquier sospecha sobre si esto tenía relación con el tema del financiamiento político. Insistió en que eso es otra vaina, y que la deuda electoral se define hasta después de las elecciones de febrero. Así que, según él, no hay varas cruzadas en ese aspecto. De hecho, afirma que el PLN ya tiene fajado unos billetes y espera más en los próximos días, así que están listos pa’ darle con todo.
Pero la verdadera bomba fue cuando Ramos soltó que ahora van con todo a defender a Costa Rica... ¡y a buscar la presidencia! Suena bien motivador, aunque nos deja pensando: ¿qué tan diferente será su discurso ahora que dice estar liberado de las presiones y los miedos?
Sancho Chavarría, entre tanto, no dejó pasar la oportunidad de echarle agua al molino, afirmando que este resultado es clave para eliminar las 'excusas' para avanzar. Parece que quiere dejar claro que con esta limpieza interna, el PLN puede enfocar todas sus energías en convencer al pueblo de que Ramos es el indicado. Menos bla, bla y más trabajar, diríamos nosotros.
Y hablando de trabajar, Ramos se mostró eufórico al celebrar su victoria sobre lo que calificó como 'miedo, presiones y amenazas'. Vamos, que se siente como si hubiera ganado una batalla épica contra fuerzas oscuras. Ahora toca ver si esa energía la puede traducir en votos reales y recuperar el apoyo popular, porque la cosa está dura.
Lo cierto es que el ambiente dentro del PLN ha cambiado drásticamente. Ya no hay caras largas ni rumores de discordia. Ahora, según dicen, todos reman en la misma dirección, enfocados en llevar a Ramos a Casa Amarilla. Veremos si esta unidad recién descubierta dura hasta febrero, o si surgen nuevas 'sorpresas' en el camino, porque en política, nunca se sabe.
En fin, todo este escenario plantea una gran interrogante: ¿cree usted que este nuevo ímpetu de Álvaro Ramos y la aparente unión del PLN serán suficientes para ganar la presidencia, o factores externos como la economía y la percepción ciudadana jugarán un papel determinante? ¡Déjenos sus opiniones en el foro!