¡Ay, Dios mío! Aquí vamos de nuevo con este circo político que nos tiene a todos pegaditos a la tele. Luis Amador, el exministro, soltó un discurso que dejó a más de uno con la boca abierta, retando a la oposición a levantarle la inmunidad al Presidente Chaves. Parece que la cosa está que arde, y esto apenas va comenzando, diay.
Para refrescarles la memoria, todo este batallón viene porque Chaves enfrenta un caso judicial bastante serio, vinculado a un contrato del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Un testigo clave, don Christian Bulgarelli, ha testificado en su contra, lo cual ha encendido todas las alarmas y puesto a la Fiscalía a full con la investigación. El asunto es complicado, y ahora Amador está metiendo leña al fuego, fíjate tú.
Amador, con toda la picardía que lo caracteriza, no anduvo con rodeos. Directamente al grano, le dijo al Presidente que se estaba escondiendo como si tuviera mariposas en el estómago. “Usted tiene miedo y a su mejor estilo se esconde. Se esconde detrás de sus poses de macho fuerte que cada día que pasa menos se le creen”. ¡Golpe bajo, mae! De verdad que este señor no se guarda nada, ya te digo yo.
Pero eso no es todo, porque luego lanzó un ultimátum a los diputados de la oposición. Les puso bien claro que si no votan a favor de levantar la inmunidad de Chaves, entonces ellos mismos son “chavistas” y que no se puede confiar en ellos. ¡Qué manera de subir la tensión, pana! Parece que quiere obligarlos a tomar partido, aunque muchos estén buscando cómo salir ilesos de esta maraña.
Y hablando de tensiones, la votación del lunes se avecina como un huracán. Necesitan 38 votos para levantar el fuero presidencial, y la cosa está muy pareja. Las negociaciones están volando, cada partido tratando de asegurar sus posiciones, y los rumores corren más rápido que un tren bala. Se escuchan ofertas, promesas... ¡Todo vale para conseguir los votos necesarios!
Algunos analistas políticos opinan que Amador está jugando un juego peligroso. Al meterse así en la polémica, podría estar complicando aún más la situación legal de Chaves y generando un clima de mayor polarización en el país. Otros, en cambio, argumentan que está haciendo lo correcto, defendiendo la necesidad de que los funcionarios públicos rindan cuentas ante la justicia. Fíjate tú, qué dilema.
Para refrescarles la memoria, todo este batallón viene porque Chaves enfrenta un caso judicial bastante serio, vinculado a un contrato del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). Un testigo clave, don Christian Bulgarelli, ha testificado en su contra, lo cual ha encendido todas las alarmas y puesto a la Fiscalía a full con la investigación. El asunto es complicado, y ahora Amador está metiendo leña al fuego, fíjate tú.
Amador, con toda la picardía que lo caracteriza, no anduvo con rodeos. Directamente al grano, le dijo al Presidente que se estaba escondiendo como si tuviera mariposas en el estómago. “Usted tiene miedo y a su mejor estilo se esconde. Se esconde detrás de sus poses de macho fuerte que cada día que pasa menos se le creen”. ¡Golpe bajo, mae! De verdad que este señor no se guarda nada, ya te digo yo.
Pero eso no es todo, porque luego lanzó un ultimátum a los diputados de la oposición. Les puso bien claro que si no votan a favor de levantar la inmunidad de Chaves, entonces ellos mismos son “chavistas” y que no se puede confiar en ellos. ¡Qué manera de subir la tensión, pana! Parece que quiere obligarlos a tomar partido, aunque muchos estén buscando cómo salir ilesos de esta maraña.
Y hablando de tensiones, la votación del lunes se avecina como un huracán. Necesitan 38 votos para levantar el fuero presidencial, y la cosa está muy pareja. Las negociaciones están volando, cada partido tratando de asegurar sus posiciones, y los rumores corren más rápido que un tren bala. Se escuchan ofertas, promesas... ¡Todo vale para conseguir los votos necesarios!
Algunos analistas políticos opinan que Amador está jugando un juego peligroso. Al meterse así en la polémica, podría estar complicando aún más la situación legal de Chaves y generando un clima de mayor polarización en el país. Otros, en cambio, argumentan que está haciendo lo correcto, defendiendo la necesidad de que los funcionarios públicos rindan cuentas ante la justicia. Fíjate tú, qué dilema.