¡Ay, Dios mío! Esto sí que cayó de sorpresa. Resulta que la Aresep, esos señores que regulan todo, ahora andan proponiendo cambios en las tarifas de los puertos que maneja Japdeva, allá en la costa atlántica. Y eso, mis panas, puede afectar nuestros bolsillos de maneras que ni nos imaginamos. Hablamos de estiba, desestiba, cargar y descargar… todo ese rollo que hace que las cosas lleguen a nuestras tiendas y casas.
Según parece, estas tarifas no se tocan desde 2015. Imagínate, ¡más de una década! La Aresep dice que tuvo que meterle mano porque quería ver cuánto cuesta realmente hacer todo este trabajo y cuánta carga pasan por ahí. Vamos, que querían ponerle orden al asunto y asegurarse de que los precios estén acorde con la realidad. Pero claro, cuando hablan de “ajustes”, uno se pone nervioso, ¿verdad?
Lo que proponen es mantener el sistema de bandas tarifarias, esas que tienen un mínimo y un máximo, pa’ que no se vayan de madre los precios. Además, quieren agregar una tarifa específica para mover materiales a granel, como arroz o frijoles. Eso suena bien, pa’ que quede todo clarito y no haya nadie confundido. Lo que preocupa es que algunos servicios van a subir y otros bajar, y eso depende mucho de qué tipo de producto estés importando o exportando.
La buena noticia es que, al parecer, el precio de cargar productos generales y el sistema 'roll on roll off' – esos barcos donde entran los carros directamente– podría bajarse. Un respiro, aunque pequeño. Pero ojo, porque el precio del hierro y los contenedores, ¡ese va pa’ arriba! ¿Se imaginan lo que esto le puede pasar a la construcción, a los talleres mecánicos y a todos los que dependen de estos materiales?
Y hablando de sentir el aguache, esto podría terminar afectándonos a todos, incluso a nosotros, los consumidores finales. Porque si las empresas pagan más por importar, seguramente van a tratar de compensar subiéndonos los precios a nosotros. ¡Qué bronca! Uno trabaja pa’ juntar unos colones y luego te sacan así, de sopetón. Ahí hay que estar pendientes y exigir transparencia, pa’ que todo esté claro y justo.
Los dueños de los negocios ya deben estar sudando frío, tratando de calcular cómo van a absorber estos nuevos costos. Algunos quizás tengan que reducir personal, otros recortar gastos... ¡y otros simplemente pasarle el plato a nosotros! Afortunadamente, todavía tenemos tiempo. Los días 19 y 20 de noviembre habrá audiencias públicas donde podemos ir a decir lo que pensamos y tratar de influir en la decisión final de la Aresep. Hay que aprovecharla, ¿eh?
Intentamos contactar a Japdeva para saber qué les pareció la propuesta de la Aresep, pero hasta ahora silencio absoluto. ¡Qué pena! Esperemos que pronto se animen a dar su opinión y aclarar algunas dudas. Pa’ evitar malos entendidos y rumores, es importante que ellos también se pronuncien. Sin embargo, esto demuestra que quizá no estaban tan preparados para estas actualizaciones, o quizá están esperando a ver cómo reacciona la gente antes de soltar prenda. Vaya usted a saber…
En fin, este tema de los puertos y las tarifas es complicado, pero nos afecta a todos. Ahora me pregunto: ¿cree usted que la Aresep está haciendo lo correcto al actualizar las tarifas de Japdeva, o piensa que esto generará un impacto negativo en la economía nacional y finalmente terminaremos pagándolo todos en el supermercado? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensa mi pura gente!
	
		
			
		
		
	
				
			Según parece, estas tarifas no se tocan desde 2015. Imagínate, ¡más de una década! La Aresep dice que tuvo que meterle mano porque quería ver cuánto cuesta realmente hacer todo este trabajo y cuánta carga pasan por ahí. Vamos, que querían ponerle orden al asunto y asegurarse de que los precios estén acorde con la realidad. Pero claro, cuando hablan de “ajustes”, uno se pone nervioso, ¿verdad?
Lo que proponen es mantener el sistema de bandas tarifarias, esas que tienen un mínimo y un máximo, pa’ que no se vayan de madre los precios. Además, quieren agregar una tarifa específica para mover materiales a granel, como arroz o frijoles. Eso suena bien, pa’ que quede todo clarito y no haya nadie confundido. Lo que preocupa es que algunos servicios van a subir y otros bajar, y eso depende mucho de qué tipo de producto estés importando o exportando.
La buena noticia es que, al parecer, el precio de cargar productos generales y el sistema 'roll on roll off' – esos barcos donde entran los carros directamente– podría bajarse. Un respiro, aunque pequeño. Pero ojo, porque el precio del hierro y los contenedores, ¡ese va pa’ arriba! ¿Se imaginan lo que esto le puede pasar a la construcción, a los talleres mecánicos y a todos los que dependen de estos materiales?
Y hablando de sentir el aguache, esto podría terminar afectándonos a todos, incluso a nosotros, los consumidores finales. Porque si las empresas pagan más por importar, seguramente van a tratar de compensar subiéndonos los precios a nosotros. ¡Qué bronca! Uno trabaja pa’ juntar unos colones y luego te sacan así, de sopetón. Ahí hay que estar pendientes y exigir transparencia, pa’ que todo esté claro y justo.
Los dueños de los negocios ya deben estar sudando frío, tratando de calcular cómo van a absorber estos nuevos costos. Algunos quizás tengan que reducir personal, otros recortar gastos... ¡y otros simplemente pasarle el plato a nosotros! Afortunadamente, todavía tenemos tiempo. Los días 19 y 20 de noviembre habrá audiencias públicas donde podemos ir a decir lo que pensamos y tratar de influir en la decisión final de la Aresep. Hay que aprovecharla, ¿eh?
Intentamos contactar a Japdeva para saber qué les pareció la propuesta de la Aresep, pero hasta ahora silencio absoluto. ¡Qué pena! Esperemos que pronto se animen a dar su opinión y aclarar algunas dudas. Pa’ evitar malos entendidos y rumores, es importante que ellos también se pronuncien. Sin embargo, esto demuestra que quizá no estaban tan preparados para estas actualizaciones, o quizá están esperando a ver cómo reacciona la gente antes de soltar prenda. Vaya usted a saber…
En fin, este tema de los puertos y las tarifas es complicado, pero nos afecta a todos. Ahora me pregunto: ¿cree usted que la Aresep está haciendo lo correcto al actualizar las tarifas de Japdeva, o piensa que esto generará un impacto negativo en la economía nacional y finalmente terminaremos pagándolo todos en el supermercado? Déjenme sus opiniones en los comentarios, ¡quiero saber qué piensa mi pura gente!
 
	 
 
		 
  
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
  
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
 
		 
 
		