¡Aguafiestas!, pero parece que la contienda electoral se pone interesante. El Partido Avanza, liderado por José Aguilar, acaba de darle forma a su fórmula presidencial incorporando a la exdiputada Evita Arguedas como su primera vicepresidenta. Esto viene a cuento porque, aunque Avanza lleva rato buscando espacio en el panorama político, esta movida podría ser clave para atraer votantes indecisos.
Arguedas no es precisamente desconocida en estos bretes. Estuvo en la Asamblea Legislativa entre 2006 y 2010 representando al Movimiento Libertario, así que ya sabe cómo funciona el tingo de la política nacional. Además, su currículum no está mudo: especialista en derecho público, banca, desarrollo institucional y hasta dirigió el Banco Central, el BCR. Eso sí da para conversar, ¿eh?
La organización afirma que Arguedas vendrá a asegurar que el futuro gobierno de Avanza dialogue bien con todos los sectores del país. Su rol, según dicen, es “garantizar que las relaciones fluyan con respeto y apertura”. Suelo pensar que eso suena muy bonito en papel, pero a ver si logran aterrizarlo en la práctica. Siempre hay algún sector que pone las barbas a remojar.
En su propia declaración, Arguedas expresó su entusiasmo por unirse al proyecto de Aguilar, prometiendo “devolverle el rostro social” a las soluciones que necesita el país. Habló de resolver problemas como la desigualdad, el desempleo, la inseguridad... ¡Uf!, una vara larga. Pero bueno, todos prometen eso en campaña, ¿no?
Aguilar, por supuesto, recibió la noticia con los brazos abiertos. Dijo que suman “personas íntegras y con verdadero amor al país”. Un clásico discurso de campaña. Lo importante es ver si esas palabras se traducen en acciones concretas. Reconstruir “puentes quemados”, dice él… pues a ver si empiezan a tenderlos con hechos, no solo con promesas bonitas.
Y hablando de nombres conocidos, la agrupación también se hizo bolas con la adhesión de Francisco Perdomo, exprésidente del Partido Unión Liberal. Él ahora aporta su granito de arena, buscando integrar a gente de distintas provincias, líderes comunitarios y demás chunches. Parece que quieren abarcar todo el territorio, pero la pregunta es: ¿tendrán el músculo político para hacerlo?
El brete ahora es preparar la selección de candidatos a las diputaciones, lo cual ocurrirá el próximo sábado 20 de septiembre. Ahí se definirán quiénes acompañarán a Aguilar y Arguedas en la batalla por el Congreso. Será interesante observar qué perfiles surgen y qué mensaje quieren transmitir a los votantes. Se avecina un buen espectáculo político, dirían algunos, aunque yo lo veo más como un circo... a ver quién logra equilibrar mejor la pelota.
En fin, la conformación de esta fórmula presidencial de Avanza plantea varias preguntas. ¿Lograrán captar el voto de aquellos desencantados con la política tradicional? ¿Podrá Arguedas, con su experiencia, realmente mediar entre los diferentes actores sociales? ¿Es Avanza una alternativa seria o solo otra opción más en una lista interminable de partidos políticos? ¿Creen que este movimiento traerá un cambio real o es simplemente un maquillaje temporal de una realidad que no mejora?
Arguedas no es precisamente desconocida en estos bretes. Estuvo en la Asamblea Legislativa entre 2006 y 2010 representando al Movimiento Libertario, así que ya sabe cómo funciona el tingo de la política nacional. Además, su currículum no está mudo: especialista en derecho público, banca, desarrollo institucional y hasta dirigió el Banco Central, el BCR. Eso sí da para conversar, ¿eh?
La organización afirma que Arguedas vendrá a asegurar que el futuro gobierno de Avanza dialogue bien con todos los sectores del país. Su rol, según dicen, es “garantizar que las relaciones fluyan con respeto y apertura”. Suelo pensar que eso suena muy bonito en papel, pero a ver si logran aterrizarlo en la práctica. Siempre hay algún sector que pone las barbas a remojar.
En su propia declaración, Arguedas expresó su entusiasmo por unirse al proyecto de Aguilar, prometiendo “devolverle el rostro social” a las soluciones que necesita el país. Habló de resolver problemas como la desigualdad, el desempleo, la inseguridad... ¡Uf!, una vara larga. Pero bueno, todos prometen eso en campaña, ¿no?
Aguilar, por supuesto, recibió la noticia con los brazos abiertos. Dijo que suman “personas íntegras y con verdadero amor al país”. Un clásico discurso de campaña. Lo importante es ver si esas palabras se traducen en acciones concretas. Reconstruir “puentes quemados”, dice él… pues a ver si empiezan a tenderlos con hechos, no solo con promesas bonitas.
Y hablando de nombres conocidos, la agrupación también se hizo bolas con la adhesión de Francisco Perdomo, exprésidente del Partido Unión Liberal. Él ahora aporta su granito de arena, buscando integrar a gente de distintas provincias, líderes comunitarios y demás chunches. Parece que quieren abarcar todo el territorio, pero la pregunta es: ¿tendrán el músculo político para hacerlo?
El brete ahora es preparar la selección de candidatos a las diputaciones, lo cual ocurrirá el próximo sábado 20 de septiembre. Ahí se definirán quiénes acompañarán a Aguilar y Arguedas en la batalla por el Congreso. Será interesante observar qué perfiles surgen y qué mensaje quieren transmitir a los votantes. Se avecina un buen espectáculo político, dirían algunos, aunque yo lo veo más como un circo... a ver quién logra equilibrar mejor la pelota.
En fin, la conformación de esta fórmula presidencial de Avanza plantea varias preguntas. ¿Lograrán captar el voto de aquellos desencantados con la política tradicional? ¿Podrá Arguedas, con su experiencia, realmente mediar entre los diferentes actores sociales? ¿Es Avanza una alternativa seria o solo otra opción más en una lista interminable de partidos políticos? ¿Creen que este movimiento traerá un cambio real o es simplemente un maquillaje temporal de una realidad que no mejora?