Se encuentran en la vereda dos vecinos ya mayorcitos. La mujer de muy buen ver; y él comiéndosela con los ojos la saluda:
-Hola Carmen ¿qué contás?
-Ay Jorge estoy ardiendo, esta noche quiero salir y hacer ¡de todo!... ¿vos tenés algún plan para hoy?
El vecino no pudiendo creer su suerte se apura a contestar: -No, no ninguno!
-No me gustaría que te sientas obligado Jorge.
-Para nada querida estoy disponible para vos.
-Gracias... r
AHORA TE TRAIGO EL PERRO PARA QUE ME LO CUIDES.