Pues yo también paso de los 35 años y estoy felizmente soltero... aunque a los 21 estuve al filo de la navaja y dichosamente no se dió!
No me opongo al matrimonio per se, pero en este momento ha caído en mi escala de prioridades al, digamos, último lugar. Hubo un tiempo (como de los 28 a los 30 años) que me ahuevé mucho por no estar casado, pero luego una conversación con un amigo me hizo poner las cosas en perspectiva y después de eso el matrimonio ya no es algo que me desvele.
Hoy por hoy cuando "esa vocecita" me viene a querer robar la paz con aquello de que "te estás poniendo viejooooo", o "ya no vas a conseguir a nadieeeeee" fácilmente la acallo recordando las veces que -por dar un ejemplo- he viajado fuera del país a hacer lo que más me gusta sin tener que darle razones a nadie. Fácil.
Pero tampoco es algo que descarto. Uno nunca sabe cuando puede toparse con la persona que le mueva el piso así que siempre será una posibilidad, sin embargo mientras eso no sucede yo feliz y tranquilo sigo teniendo mis amiguitas
Yo estoy convencido de que el amor no es solo un sentimiento sino una decisión que se toma conscientemente, y por ende si uno se quiere casar con alguien debe decidirlo así y no solamente sentir que ya está listo, porque no creo que nadie pueda estar listo para renunciar a tantas cosas si el beneficio no es mayor a lo sacrificado. Y como toda decisión, debe ser algo muy bien meditado por parte de ambos. Creo que algo que debería ser de mucho peso a la hora de tomar tan difícil e importante decisión es la COMPATIBILIDAD. Una pareja que no sea compatible ya va perdiendo, por más que se quieran el uno al otro.
También la amistad que se tenga con la pareja juega un papel muy importante, pues con el paso del tiempo cuando la pasión comienza a decrecer y el sexo ya no es motivo suficiente para continuar, esa complicidad que genera la amistad muchas veces logra sostener un matrimonio y permitirle seguir fuerte y estable. Yo conozco parejas mayores que son muy amigos entre sí, y en confianza le cuentan a uno que donde antes el sexo era parte vital para mantenerse bien, ahora una buena conversación era más satisfactoria y de hecho muchas veces esa cercanía y complicidad les despertaba la líbido de nuevo.
Como sea Lila, si no estás dispuesta a tomar la decisión de casarte, no lo hagás por complacer a tu novio y nada más, porque lo que ponés en juego es demasiado... tu felicidad, tu paz mental, tu individualidad, en fin, es mejor que seás sincera con el mae y tengan una discusión sana al respecto. Lo que de ahí surja es cosa de ustedes dos solamente.