Ay, mi clave, qué momento vivimos en esta campaña! Natalia Díaz, la candidata de Unidos Podemos, mandó a callar a casi todos con unas declaraciones que dejaron a más de uno con la boca abierta. Parece que ya le cansó andar escuchando el rollo del Presidente Chaves y sus broncas, además de la movida de las fotos de Laura Fernández en cada acto oficial. Directamente, Díaz dijo que toda esa conversación está desviando el foco de lo realmente importante.
Según la exministra, la agenda nacional no debería girar alrededor de si el Presidente es beligerante o si su pareja anda tomando fotos en eventos gubernamentales. Tampoco cree que le importe a la población si el PLN tiene lana suficiente para financiar su campaña. "No puede ser que la agenda nacional siga girando en torno a opiniones sobre un tema de beligerancia del presidente por la necesidad de una candidata de sacarse fotos en actos oficiales y tampoco creo que la gente le interese si el PLN tiene o no tiene dinero para su campaña", soltó con toda la honestidad que caracteriza a la política tica, dígame usted.
Y para rematar, aprovechó la coyuntura de que el Observador le pidiera su opinión sobre el pedido del TSE para levantarle la inmunidad a Chaves – un tema que hasta el pope viene hablando – para expresar su frustración. Agregó que, mientras el país se hunde en la inseguridad y la gente vive con miedo, la clase política sigue entreteniéndose con jueguitos políticos. "Parece que no tuviera nada que hacer", sentenció, dejando claro que considera que se están perdiendo las oportunidades de abordar problemas reales.
Todo este rollo sale a colación porque el TSE pidió a la Asamblea Legislativa que vuelva a analizar si se levanta o no la inmunidad de Chaves. Ya hubo una primera votación en septiembre, a petición del Ministerio Público, buscando llevarlo a juicio por presunta concusión. Pero ahora, el TSE quiere aclarar que su interés es seguir el proceso político, no necesariamente porque tengan pruebas irrefutables de una falta.
Díaz, sin pelos en la lengua, expresó que la gente está harta de “shows y distracciones”. Considera que el Poder Legislativo debería resolver el tema conforme a la ley y sin dilaciones. “A ver si pueden sacar adelante los proyectos de ley importantes que siguen pendientes”, exigió, apuntándole directamente a los diputados. Vamos, que quiere decirles que dejen de jugar con la inmunidad y se pongan a trabajar por el país, ¿qué va?
Pero no todo quedó ahí, porque otros candidatos presidenciales también dieron su opinión. Juan Carlos Hidalgo, del PUSC, e incluso Claudia Dobles, de Agenda Ciudadana, mostraron su respaldo al TSE, argumentando que el Presidente estaría haciendo campaña a espaldas de todos. Luis Amador, del PIN, criticó duramente la “beligerancia política” de Chaves, calificándola como “intolerable”. Hasta José Aguilar, de Avanza, enfatizó que “nadie puede estar por encima de la ley”. Suena a que casi todos quieren mostrarse como defensores del orden y la legalidad, ¿no creen?
Por otro lado, el equipo chavista no se quedó callado. Douglas Soto, candidato a la segunda vicepresidencia, lanzó una crítica feroz hacia las instituciones, afirmando que el Poder Judicial y otras entidades estarían controladas por la “casta política tradicional”. Pilar Cisneros, jefa del oficialismo, había expresado previamente preocupaciones similares sobre un posible “golpe de Estado institucional”. Qué bronca, ay!
Este brete nos deja pensando: ¿Estamos siendo víctimas de una telenovela política interminable que nos distrae de los verdaderos problemas del país, o existe una intención real de defender el estado de derecho? ¿Hasta dónde llegará esta pelea judicial y política, y cómo afectará la confianza de los ciudadanos en nuestras instituciones?
Según la exministra, la agenda nacional no debería girar alrededor de si el Presidente es beligerante o si su pareja anda tomando fotos en eventos gubernamentales. Tampoco cree que le importe a la población si el PLN tiene lana suficiente para financiar su campaña. "No puede ser que la agenda nacional siga girando en torno a opiniones sobre un tema de beligerancia del presidente por la necesidad de una candidata de sacarse fotos en actos oficiales y tampoco creo que la gente le interese si el PLN tiene o no tiene dinero para su campaña", soltó con toda la honestidad que caracteriza a la política tica, dígame usted.
Y para rematar, aprovechó la coyuntura de que el Observador le pidiera su opinión sobre el pedido del TSE para levantarle la inmunidad a Chaves – un tema que hasta el pope viene hablando – para expresar su frustración. Agregó que, mientras el país se hunde en la inseguridad y la gente vive con miedo, la clase política sigue entreteniéndose con jueguitos políticos. "Parece que no tuviera nada que hacer", sentenció, dejando claro que considera que se están perdiendo las oportunidades de abordar problemas reales.
Todo este rollo sale a colación porque el TSE pidió a la Asamblea Legislativa que vuelva a analizar si se levanta o no la inmunidad de Chaves. Ya hubo una primera votación en septiembre, a petición del Ministerio Público, buscando llevarlo a juicio por presunta concusión. Pero ahora, el TSE quiere aclarar que su interés es seguir el proceso político, no necesariamente porque tengan pruebas irrefutables de una falta.
Díaz, sin pelos en la lengua, expresó que la gente está harta de “shows y distracciones”. Considera que el Poder Legislativo debería resolver el tema conforme a la ley y sin dilaciones. “A ver si pueden sacar adelante los proyectos de ley importantes que siguen pendientes”, exigió, apuntándole directamente a los diputados. Vamos, que quiere decirles que dejen de jugar con la inmunidad y se pongan a trabajar por el país, ¿qué va?
Pero no todo quedó ahí, porque otros candidatos presidenciales también dieron su opinión. Juan Carlos Hidalgo, del PUSC, e incluso Claudia Dobles, de Agenda Ciudadana, mostraron su respaldo al TSE, argumentando que el Presidente estaría haciendo campaña a espaldas de todos. Luis Amador, del PIN, criticó duramente la “beligerancia política” de Chaves, calificándola como “intolerable”. Hasta José Aguilar, de Avanza, enfatizó que “nadie puede estar por encima de la ley”. Suena a que casi todos quieren mostrarse como defensores del orden y la legalidad, ¿no creen?
Por otro lado, el equipo chavista no se quedó callado. Douglas Soto, candidato a la segunda vicepresidencia, lanzó una crítica feroz hacia las instituciones, afirmando que el Poder Judicial y otras entidades estarían controladas por la “casta política tradicional”. Pilar Cisneros, jefa del oficialismo, había expresado previamente preocupaciones similares sobre un posible “golpe de Estado institucional”. Qué bronca, ay!
Este brete nos deja pensando: ¿Estamos siendo víctimas de una telenovela política interminable que nos distrae de los verdaderos problemas del país, o existe una intención real de defender el estado de derecho? ¿Hasta dónde llegará esta pelea judicial y política, y cómo afectará la confianza de los ciudadanos en nuestras instituciones?
