¡Aguántense!, porque esto va a tener que pasarle la factura a unos y otros. El Frente Amplio, esos siempre buscando nuevos caminos, anda con un plan pa’ darle un empujón económico a la Junta de Protección Social (JPS). La jugada es simple: permitirle a la JPS vender espacios publicitarios en sus rifitas, apps y hasta en los resultados de los sorteos. Sí, así como lo oyen, convertir la lotería en valla publicitaria.
La idea viene a raíz de que la ley actual, la número 8.718, que creó la JPS, nunca pensó en esto del 'business' con anuncios. Según los diputados del FA, esta limitación está frenando el crecimiento de la institución y no les permite buscar otras formas de juntar moras para poder seguir ayudando a la gente. Imaginen la torta que podrían estar perdiendo, ¡una verdadera pena!
El diputado Jonathan Acuña, quien propuso este cambio, dice que la JPS tiene todos los ingredientes para hacerle competencia a las grandes empresas de marketing. Piensa nomás: tienen millones de billeteros de lotería circulando, una app con miles de usuarios y páginas web que visitan muchísima gente. Eso sí es alcance, ¡pura visibilidad!
Además, si logran sacar esto adelante, la JPS podría generar unos buenos changüitos que se destinarían directamente a programas sociales. El 75% de las ganancias iría directo a ayudar a la gente más necesitada, mientras que el 25% restante se dedicaría a apoyar a organizaciones que trabajan con personas que sufren de demencia o Alzheimer. ¡Eso sí es echarle ganas!
Claro que no todo es miel sobre hojuelas. Algunos críticos ya andan diciendo que esto podría afectar la imagen de la JPS, que se vería como si estuvieran vendiendo su espacio público al mejor postor. También preocupa que aparezcan anuncios de cosas que no van con la filosofía de la institución, como cigarrillos o alcohol. Pero los proponentes aseguran que habrá controles estrictos para evitar eso.
Para evitar esos malos rollos, el proyecto de ley establece que la publicidad tendrá que ser transparente y no podrá promover productos o servicios ilegales ni mensajes engañosos. Además, se consultarían a varios sectores de la sociedad civil, incluyendo al Sindicato Nacional de Vendedores de Lotería y a la Asociación Costarricense de Alzheimer y otras Demencias Asociadas, para asegurarse de que todo esté bien encaminado. ¡Mejor prevenir que lamentar, diay!
Lo bueno de este proyecto es que parece ser bastante barato de implementar. Ya existe toda la infraestructura y los procesos necesarios para distribuir los productos de la JPS, así que no tendrían que invertir mucho dinero en crear algo nuevo. Se trata de aprovechar lo que ya tienen y ponerle creatividad. En resumen, un negocio con pocas salidas y muchas oportunidades, como dicen algunos. Pero también podríamos terminar con una JPS llena de anuncios de colchones y electrodomésticos... ¿quién sabe?
Bueno, pues ahí lo tienen: la JPS podría convertirse en una máquina de hacer publicidad. ¿Les parece buena idea o creen que es mejor dejarla enfocada en su labor social original? Déjenme saber su opinión en los comentarios, ¡quiero saber qué piensa el pueblo!
La idea viene a raíz de que la ley actual, la número 8.718, que creó la JPS, nunca pensó en esto del 'business' con anuncios. Según los diputados del FA, esta limitación está frenando el crecimiento de la institución y no les permite buscar otras formas de juntar moras para poder seguir ayudando a la gente. Imaginen la torta que podrían estar perdiendo, ¡una verdadera pena!
El diputado Jonathan Acuña, quien propuso este cambio, dice que la JPS tiene todos los ingredientes para hacerle competencia a las grandes empresas de marketing. Piensa nomás: tienen millones de billeteros de lotería circulando, una app con miles de usuarios y páginas web que visitan muchísima gente. Eso sí es alcance, ¡pura visibilidad!
Además, si logran sacar esto adelante, la JPS podría generar unos buenos changüitos que se destinarían directamente a programas sociales. El 75% de las ganancias iría directo a ayudar a la gente más necesitada, mientras que el 25% restante se dedicaría a apoyar a organizaciones que trabajan con personas que sufren de demencia o Alzheimer. ¡Eso sí es echarle ganas!
Claro que no todo es miel sobre hojuelas. Algunos críticos ya andan diciendo que esto podría afectar la imagen de la JPS, que se vería como si estuvieran vendiendo su espacio público al mejor postor. También preocupa que aparezcan anuncios de cosas que no van con la filosofía de la institución, como cigarrillos o alcohol. Pero los proponentes aseguran que habrá controles estrictos para evitar eso.
Para evitar esos malos rollos, el proyecto de ley establece que la publicidad tendrá que ser transparente y no podrá promover productos o servicios ilegales ni mensajes engañosos. Además, se consultarían a varios sectores de la sociedad civil, incluyendo al Sindicato Nacional de Vendedores de Lotería y a la Asociación Costarricense de Alzheimer y otras Demencias Asociadas, para asegurarse de que todo esté bien encaminado. ¡Mejor prevenir que lamentar, diay!
Lo bueno de este proyecto es que parece ser bastante barato de implementar. Ya existe toda la infraestructura y los procesos necesarios para distribuir los productos de la JPS, así que no tendrían que invertir mucho dinero en crear algo nuevo. Se trata de aprovechar lo que ya tienen y ponerle creatividad. En resumen, un negocio con pocas salidas y muchas oportunidades, como dicen algunos. Pero también podríamos terminar con una JPS llena de anuncios de colchones y electrodomésticos... ¿quién sabe?
Bueno, pues ahí lo tienen: la JPS podría convertirse en una máquina de hacer publicidad. ¿Les parece buena idea o creen que es mejor dejarla enfocada en su labor social original? Déjenme saber su opinión en los comentarios, ¡quiero saber qué piensa el pueblo!