¡Ay, pata! ¿Se imaginan eso? Un amanecer en Bejuco tan tranquilo, que hasta el agua se pone de acuerdo para hacernos un espejo perfecto. Marta Teodora Ramírez Henderson, una fotógrafa que le pone alma al lente, capturó este momento mágico, y ahora tenemos una imagen que nos recuerda por qué somos tan afortunados de vivir en este pedazo de tierra.
Bejuco, ahí en el Pacífico Central, siempre ha sido un rinconcito especial. No es uno de esos lugares llenos de turistas, sino más bien un refugio para los que buscamos paz y conexión con la naturaleza. La playa es famosa por sus olas suaves y su ambiente relajado, ideal para desconectar del estrés diario y simplemente disfrutar del sonido del mar. Este lugar sabe a calma, diay.
Ramírez Henderson, quien lleva años documentando la belleza de Costa Rica, explica que se levantó muy temprano esa mañana para poder capturar la luz dorada del sol naciente. “Quería mostrar cómo la naturaleza puede crear obras de arte sin necesidad de pinceles ni lienzos”, comentó. Y vaya que lo logró. La foto transmite una sensación de serenidad y armonía que te atrapa desde el primer instante.
Lo que hace que esta fotografía sea particularmente especial es la forma en que el agua refleja las nubes iluminadas por el sol. Se crean unos colores increíbles, casi irrealistas, que dan la impresión de estar contemplando otro mundo. Parece que el cielo se haya sumergido en el océano, fusionándose en un espectáculo visual hipnótico. Marta le puso toda la intención, mae.
Más allá de lo estético, esta imagen nos invita a reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestro entorno natural. Playa Bejuco, como muchos otros ecosistemas costeros, enfrenta desafíos relacionados con la contaminación y el cambio climático. Proteger estos espacios es fundamental para garantizar que futuras generaciones puedan seguir disfrutando de su belleza y biodiversidad. Hay que ponerle atención a esto, porque si no, nos vamos a quedar sin estos tesoros naturales.
Y hablando de tesoros, hay que destacar el talento de nuestros fotógrafos locales. Son ellos quienes nos muestran la verdadera esencia de Costa Rica, capturando momentos únicos que transmiten emociones genuinas. Apoyemos a estos artistas, que le ponen corazón a su trabajo y nos hacen sentir orgullosos de nuestra identidad nacional. Son pura vida, ¡qué chiva!
El llamado de la Agencia, encargada de publicar la “Foto del Día” semanalmente, es claro: ¡compartan sus propias imágenes! Ya sea un paisaje impresionante, un animal exótico o un retrato conmovedor, todos tienen algo valioso que ofrecer. Enviar sus fotos es fácil: solo tienen que dirigirse al correo electrónico [email protected] e incluir su nombre completo y una breve descripción de la imagen. ¡Anímense a participar, pues quién sabe, quizás su foto sea la próxima en aparecer en nuestras páginas!
En fin, esta foto de Bejuco nos deja pensando: ¿Cómo podemos, desde nuestras acciones cotidianas, contribuir a la conservación de nuestros hermosos paisajes y apoyar el talento artístico local? ¿Cuál es el tesoro natural de Costa Rica que más les inspira y por qué?
Bejuco, ahí en el Pacífico Central, siempre ha sido un rinconcito especial. No es uno de esos lugares llenos de turistas, sino más bien un refugio para los que buscamos paz y conexión con la naturaleza. La playa es famosa por sus olas suaves y su ambiente relajado, ideal para desconectar del estrés diario y simplemente disfrutar del sonido del mar. Este lugar sabe a calma, diay.
Ramírez Henderson, quien lleva años documentando la belleza de Costa Rica, explica que se levantó muy temprano esa mañana para poder capturar la luz dorada del sol naciente. “Quería mostrar cómo la naturaleza puede crear obras de arte sin necesidad de pinceles ni lienzos”, comentó. Y vaya que lo logró. La foto transmite una sensación de serenidad y armonía que te atrapa desde el primer instante.
Lo que hace que esta fotografía sea particularmente especial es la forma en que el agua refleja las nubes iluminadas por el sol. Se crean unos colores increíbles, casi irrealistas, que dan la impresión de estar contemplando otro mundo. Parece que el cielo se haya sumergido en el océano, fusionándose en un espectáculo visual hipnótico. Marta le puso toda la intención, mae.
Más allá de lo estético, esta imagen nos invita a reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestro entorno natural. Playa Bejuco, como muchos otros ecosistemas costeros, enfrenta desafíos relacionados con la contaminación y el cambio climático. Proteger estos espacios es fundamental para garantizar que futuras generaciones puedan seguir disfrutando de su belleza y biodiversidad. Hay que ponerle atención a esto, porque si no, nos vamos a quedar sin estos tesoros naturales.
Y hablando de tesoros, hay que destacar el talento de nuestros fotógrafos locales. Son ellos quienes nos muestran la verdadera esencia de Costa Rica, capturando momentos únicos que transmiten emociones genuinas. Apoyemos a estos artistas, que le ponen corazón a su trabajo y nos hacen sentir orgullosos de nuestra identidad nacional. Son pura vida, ¡qué chiva!
El llamado de la Agencia, encargada de publicar la “Foto del Día” semanalmente, es claro: ¡compartan sus propias imágenes! Ya sea un paisaje impresionante, un animal exótico o un retrato conmovedor, todos tienen algo valioso que ofrecer. Enviar sus fotos es fácil: solo tienen que dirigirse al correo electrónico [email protected] e incluir su nombre completo y una breve descripción de la imagen. ¡Anímense a participar, pues quién sabe, quizás su foto sea la próxima en aparecer en nuestras páginas!
En fin, esta foto de Bejuco nos deja pensando: ¿Cómo podemos, desde nuestras acciones cotidianas, contribuir a la conservación de nuestros hermosos paisajes y apoyar el talento artístico local? ¿Cuál es el tesoro natural de Costa Rica que más les inspira y por qué?